Este martes, Kiko Hernández regresaba a Sálvame tras unos días libres que se pidió para temas personales, según le dijo a algunos compañeros. Ese descanso podría haber sido para casarse con el director teatral Fran Antón este fin de semana, tal como se informó el jueves desde su propio programa. Pero a medida que pasaba el tiempo, muchos empezaron a pensar que no había ninguna clase de boda, y que todo era un montaje del propio Kiko para promocionar una obra.

Siguiendo el juego del programa, Kiko Hernández acudió a su puesto de trabajo en un coche engalanado para una boda, en el que se leía “recién casados”. Y fue recibido por las presentadoras Terelu Campos y Adela González, quienes le preguntaron si le podían felicitar y abrazar. Escéptico, Kiko hacía como el que no entendía la razón de ese gesto, hasta que le preguntaron directamente si se había dado el sí quiero con el dramaturgo. “Hay cosas de mi vida que comparto y otras que no, lo decido yo porque con mi vida hago lo que me da la gana”, se limitaba a responder el que fuese concursante de Gran Hermano.

Este lunes, Sálvame puso sobre la mesa la posibilidad de que todo fuese un montaje, y Terelu incluso pidió disculpas si todo resultase una farsa. “Este programa no ha colaborado. Si fuera una mentira la boda de Kiko Hernández y Fran Antón, no ha sido cómplice de nada”, se justificaba la presentadora malagueña.

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Ante esto, Kiko Hernández dio una explicación en la que se mostró un tanto esquivo, en su línea habitual, sin llegar a confirmar y desmentir nada. Contó cómo el martes salió de trabajar y ha tenido diversos compromisos. “No he comentado nada en Twitter, yo no he comentado nada en redes sociales. Yo no he comentado nada en Instagram. No he hecho ningún tipo de declaración, me han llamado de 100.000 sitios, no he hecho ningún tipo de absolutamente nada. Yo no he sido partícipe de ningún engaño”, se defendía.

“Yo no he contado absolutamente nada. Si alguien puede decir que yo he dicho que yo me he casado que levante la mano o que entre en directo ahora mismo en este programa. Nadie ni de mi entorno, nadie jamás, ni de mis amigos, ni de mi familia, puede decir que yo me he casado. Yo no puedo hacer un engaño cuando yo no me he pronunciado sobre ese tema”, insistía. Y volvía a decir que todo lo que se ha hablado no tiene nada que ver con la promoción de su próxima obra, Casarse está sobrevalorado, de la que es productor, y de la que Fran Antón es director.

Más tarde, el propio Kiko habló de que este fin de semana ha sido uno de los días más felices de su vida, junto al día que nacieron sus hijas. "Me quedo con todo el fin de semana, toda la gente que ha estado en una fiesta y toda la gente que ha estado en mi casa", explicaba el colaborador. Gema López le preguntaba que cuando tuvo a sus hijas fue un acto de amor, y si sería comparable a lo vivido este fin de semana. "En cuanto a felicidad, sí", respondía.

Al final del programa, Kiko se situaba en el centro del plató para dar una noticia. Entonces confirmó que no se ha casado con Fran Antón, pero reconocía que estaba con él, que era el hombre de su vida, y que se quería casar con él el próximo septiembre. Algo que hizo que todo el plató acabase llorando.