Eneko se ha alzado con el trofeo este lunes en la undécima edición de Masterchef, que se despidió con récord de temporada en el prime time de La 1. El exfutbolista se impuso a Álex en un duelo final muy ajustado, gracias a un menú viajero dedicado a su familia. "Ha sido un duelo muy reñido", aseguró Pepe Rodríguez. 

Como decimos, el concursante sorprendió a los jueces dedicando sus platos a las personas más importantes de su vida y, al igual que Alex, disponía de 120 minutos para preparar un entrante, un plato principal y un postre. Sin embargo, Eneko no fue el único que le dedicó sus obras culinarias a sus personas favoritas. Álex inició su menú con Vermú en familia, un entrante en honor a su padre a base de piparra, aceituna, fruta de la pasión y caballa. "Con mi padre no he tenido una gran relación desde pequeño y hubo un momento en el que descubrí que durante el vermú, al juntarme con mi familia en el bar, tenía relación con él", expresó el joven.

"Mi padre está todo el día trabajando y no tengo tantísima relación como con mi madre. Le quiero muchísimo, gracias a él puedo estudiar cocina y le debo todo. Le dedico este plato a él", añadió mientras la cámara apuntaba a la madre del concursante, que asentía y miraba su marido. 

Jordi Cruz se sintió identificado con el concursante pues, al igual que él, "no tenía facilidad" para hablar con su padre. "Solo le dije 'te quiero' cuando el Alzheimer le había quitado la capacidad de entender lo que le estaba diciendo", apuntó. "Y vienes tú aquí, dices que no puedes hablar con tu padre, le dedicas un plato, tu padre está llorando ahí atrás, te está escuchando y, como puedes entender, me da mucha envidia", admitió. 

'No se muere quien se va'

Llegó el turno del plato principal, No se muere quien se va. Álex quiso dedicárselo a su abuelo: "Mi plato se llama así por el tatuaje que tengo que se lo dediqué a mi abuelo Juan, que en paz descanse", expresó.

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El plato fusionaba lo tradicional con lo moderno, y se desgustaba el pueblo y el continente de Asia. Se trataba de ciervo marinado en soja, naranja y jengibre y con una crema de apionabo. Estaba acompañado de una salsa de ciervo, un buñuelo de tuétano y una emulsión de castañas, así como una vinagreta de setas y criadilla de tierra. 

"Mi abuelo fue la persona que me enseñó a querer el pueblo, a irme con la bici, con mis amigos e irme a pescar, y a cocinar en casa con la familia. Todo el conjunto es lo que me hace ser feliz y lo que querido trasladar al plato haciendo uso de ingredientes de la tierra y caseros", señaló el concursante. 

A Jordi le gustó, pero no se le vio muy seguro. "Tenemos carácter. Tenemos a una persona reflexiva con otro que es talentoso y un poco menos centrado", dijo. Otra de las chefs y parte del jurado, Samantha Vallejo-Nájera, le rebatió: "¿Menos centrado? Ya me gustaría a mí con 19 años estar una décima parte de centrado. A mí me parece un plato de una persona madura, que representa totalmente su vida en el pueblo. El punto de cocción está clavado, el sabor de la salsa, el pensamiento que hay detrás con la vinagreta, con las setas... ya me gustaría a mí tener un hijo como tú", le felicitó. 

Tanto el cocinero argentino Mauro Colagreco, que se sentaba a la mesa junto al jurado, como Pepe coincidieron con Samantha en que el plato estaba trabajado. Colagreco señaló que no es fácil cocer bien el ciervo, mientras que Pepe valoró que detrás de la obra culinaria hay una "madurez excesiva" para una persona de 19 años. 

'Los primeros pasos con mamá'

Turno de la guinda del pastel y no menos importante ni familiar. Se trató de Los primeros pasos con mamá. Un postre que Álex le dedicó a su madre porque fue ella quien le enseñó la pasión por la cocina: "Gracias a ella he descubierto mi profesión", aseguró.

El concursante decidió elaborar una esfera de chocolate con crema catalana, entre otras creaciones. Los jueces valoraron mucho la actitud del joven, pero el postre no les convenció. Jordi señaló que su postre no era una crema catalana, sino una crema inglesa; Pepe le dijo que su plato se podía mejorar: "Tienes toda la vida por delante". Y Samantha quiso destacar que no tiró la toalla pese a los obstáculos. 

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