Sálvame arrancó este jueves con un homenaje de lo más particular. Y es que María Patiño y Adela González se encontraban en el plató acompañada de Pepi Valladares, quien resulta ser la invitada que más veces ha ido al programa, hasta un total de 27 ocasiones. Por ello, las presentadoras le dieron un gran manojo de llaves de las instalaciones de Telecinco, como puedan ser los camerinos. El objetivo: que la que fuese concursante de Pasaporte a la isla recorriese cada una de las estancias, ahora que el programa acaba, mientras una cámara seguía sus pasos.

Resulta llamativo que haya sido Pepi el personaje popular que más se haya sentado en el plató a hablar de sus vivencias, pues no es alguien que fuese conocido por su trabajo en el mundo del cine o la canción, o porque perteneciese a la realeza, o la jet-set marbellí. Pepi, sencillamente, era la asistenta doméstica de Isabel Pantoja, y como no podía ser de otra manera, en todas sus apariciones se ha dedicado a hablar de la tonadillera.

Pepi era quien cuidaba la conocida finca Cantora en aquellos años en los que Isabel fue pareja de Julián Muñoz, y estaba presente cuando la policía acudió a la casa para deter a la de Marinero de luces por la operación Malaya. Su pareja de entonces era Fosky, otro hombre de confianza de Isabel: su chófer. Aquel que conducía el vehículo en el que Julián Muñoz se escondía bajo una manta en una de sus visitas furtivas a Cantora. Juntos tuvieron un hijo, del cual Fosky se desentendió, según explicó en una de sus entrevistas.

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A lo largo de sus visitas a Sálvame, Pepi ha dado declaraciones de lo más jugosas. Como aquella vez que en 2020 relató que durante el registro policial “Isabel Pantoja me miró, yo ya sabía que tenía que hacer. Yo sabía dónde estaban todas las cosas y tenía que protegerlos. Isabel pidió ir al baño y una de las agentes le acompaño. Entonces cogí el bolso y me metí todo el dinero dentro de las mallas; había tres paquetes con muchos billetes. Bajé las escaleras con un miedo que me temblaba el cuerpo entero. Abajo había un registro impresionante” relató.

En 2021 aseguró en el mismo programa que prepara “la biografía de Isabel Pantoja que jamás querría ver la luz”, y que estaría escribiendo junto a José Antonio León, reportero del mismo espacio. Sálvame acaba, pero parece que Pepi guarda ases bajo la manga. Este jueves afirmó a Patiño y González que sí, que ha hablado mucho, pero que no lo ha contado todo. Y tras volver a contar la aventura de esconderse el dinero en las mallas, Valladares explicó que aquel día Isabel Pantoja le dio un maletín. Kiko Matamoros le invitaba a callarse para no buscarse problemas, y entonces aclaró que era un maletín de pintura, de maquillaje. No hace falta ser un lince para saber que no se refería a coloretes y pintalabios precisamente. Pero, de momento, nos quedará la duda. Hasta que se siente en otro programa a detallarlo. Quizá en el Deluxe, al que todavía le quedan algunas semanas en antena.