Durante años, Sálvame ha machacado a Isabel Pantoja (aunque también la tuvo, ocasionalmente, como aliada, con llamadas telefónicas en directo). La vida de la tonadillera fue analizada al milímetro, y por su plató han pasado todo tipo de personas cercanas para dibujarnos una tonadillera villana y oscura, que se merece que las cosas no le vayan bien económicamente o en sus relaciones familiares. Desde sus propios hijos a la niñera Dulce, pasando por su asistenta doméstica Pepi Valladares (que estaba en el plató), su chófer Fosky, sus examigas Las Mellis, y así, un largo etcétera.

Para cerrar de una vez el tema Pantoja de Sálvame, el reportero José Antonio León se ha trasladado hasta el exterior de su casa, la conocida Finca Cantora, en lo que es ya la última conexión en directo desde este lugar. Así, con un rotulador, se decidió a hacer una pintada en la fachada de la finca con un rotulador negro y escribió “Sálvame R.I.P”, con los números 09 – 23, en referencia a los años que en formato ha estado en pantalla. Según contaba, era “un mensaje para que Isabel Pantoja siempre los tenga en su memoria. Nos ha dado muchas alegrías, nos ha dado mucho sufrimiento, y muchos momentos que hay que agradecerle”.

El público presente en plató rompió a aplaudir la ocurrencia de León, mientras sonaba el tema Hoy quiero confesar que Pantoja popularizó durante los años 80. “Para ella tiene que ser realmente una alegría que nos vayamos”, comentaba Lydia Lozano. “A lo mejor nos va a echar de menos”, opinaba por su parte José Antonio Avilés. Y Carmen Alcayde creía que Pantoja “no va a borrar eso. Igual ahora va la gente y se hace fotos con lo de Cantora y lo de Sálvame”.

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En ningún momento nadie le paró los pies a José Antonio León, ni le dijeron que estaba cometiendo una infracción en directo. El Código Penal recoge que “los que deslucieren bienes muebles o inmuebles de dominio público o privado, sin la debida autorización de la Administración o de sus propietarios, serán castigados con la pena de localización permanente de dos a seis días o tres a nueve días de trabajos en beneficio de la comunidad”, y todo apunta a que Isabel Pantoja no ha dado su visto bueno a la pintada. Ahora falta por ver si la tonadillera toma cartas en el asunto.