Sin duda, Viernes Deluxe decidió vestirse de orgullo este pasado 23 de junio. Con la entrevista a Kiko Hernández como principal reclamo de la noche y en la que dio jugosas declaraciones sobre su relación con Fran Antón, hablando de su vida privada de una manera que nunca había hecho. Hubo otro momento en el que el magacín nocturno dio ejemplo de visibilidad, justo el día en el que comenzaban las celebraciones del Orgullo LGBT en Madrid.
Por ello, se sentó en el plató una figura artística e histórica de la lucha del colectivo transexual, la vedette y empresaria de Arcos de la Frontera Manolita Chen. A pesar de llamarse artísticamente igual que otra misma vedette española fallecida en 2017 a los 89 años de edad, la artista gaditana forjó su propio legado artístico, así como también implicándose en la lucha de por la igualdad y la dignidad de las mujeres transexuales, pues fue la primera en conseguir que su nombre femenino apareciese en su DNI, allá por 1985.
El programa comenzó haciendo un breve repaso a su vida, recordando que llegó a ser madre adoptiva de cinco hijos y que estuvo presa, víctima de la ley de vagos y maleantes. La entrevista con María Patiño comenzó fuerte, dado que la corista recordó que, a pesar de la lucha, aún en la actualidad hay que gente que le llama por su deadname (el nombre que tenía previamente a su transición) y cómo ese gesto es un acto de “vejación”.
“Todavía hay gente que me llama Manolo y eso es lo que me da más pena, que haya personas que me nombren así. Llevo siendo una mujer desde hace 70 años. Aún nos siguen humillando y nadie puede ni debe humillarnos. Yo soy Manuela, nací con unos genitales de hombre, pero yo no tengo culpa de ello. Yo era una mujer, siempre he sido mujer”, defendía, señalando que le “duelen esos ataques”, sobre todo, de gente cercana como vecinos.
“Gente transexual mayor queda pocas, hay poca gente de mi generación. Hay personas, vecinos, que me dicen que no me pueden nombrar Manolita, que me llaman Manolo. Me entra pena esa humillación. No se puede humillar a las personas”, continuó, provocando un aplauso entre el público.
María Patiño: "Si la vida te ha puesto en mi camino, es para valorar la fuerza y valentía que tienes"
Chen habló de sus cinco hijos, cuatro con parálisis cerebral y una con síndrome de Down, los cuales fallecieron. “Todos los niños fueron rechazados por sus padres y yo tenía mucho amor que dar. Nadie los quiso, pero yo sí. Me dijeron que la primera, María, iba a durar sólo seis meses, pero no, vivió 40 años. Le llevé a todos los médicos posibles, fui a Barcelona, a Berlín, para que viviese más de siete meses y llegó hasta los 40 años”, hablaba orgullosa de su labor como madre, recordando que sus otros vástagos llegaron a los “30 y 25 años”.
El instinto maternal de Chen va más allá de sus propios hijos, al hablar de su fundación, Manuela Saborido, con la que “acoger a todas las mujeres transexuales, para las jóvenes y las mayores. ¡Qué no se mueran solas!”, dijo contundentemente.
Unas declaraciones que emocionaron a María Patiño, quien sólo pudo mostrar su humildad y su admiración por Chen. “Venía al programa con cierta resaca emocional, con cierta pena”, comenzó a decir, recordando todo lo vivido esa jornada por el fin de Sálvame tras 14 años de emisión. “Pero te digo ahora, ¡de qué coño me voy a quejar! Si la vida te ha puesto en mi camino, es para valorar la fuerza y la valentía de la gente como tú, una vida de lucha”, dijo la presentadora entre lágrimas y abrazándola, para después pasar a plató con el resto de tertulianos.