El Partido Popular se ha negado a mantener debates electorales en RTVE de cara a las próximas elecciones generales del 23 de julio porque no confía en la "neutralidad" de la televisión pública y ha propuesto que el cara a cara con Pedro Sánchez sea en Atresmedia.
Una negativa que ha provocado un profundo malestar en la radiotelevisión pública por lo que supone como ataque a la Corporación y, sobre todo, después de que los conservadores no hayan contestado ni siquiera a sus cartas y este mismo martes prometieran un debate en la Academia de la Televisión.
"La presidencia de RTVE no ha recibido ninguna carta de las formaciones políticas, más allá del comunicado del señor González Pons enviado a los medios en la tarde de ayer en respuesta a la solicitud del director de informativos de esta casa, para concretar las posibilidades de realizar uno de los debates que, en la misma tarde de ayer, se habían remitido a la JEC, tras haber sido informado el consejo de administración la tarde anterior", ha comunicado este miércoles la Corporación.
[El PP propone que el cara a cara sea en Atresmedia porque no confía en la "neutralidad" de RTVE]
"La dirección de Informativos de RTVE se ha puesto en contacto con todos los partidos para conocer su disponibilidad a la realización de debates en sus diferentes formatos. En el caso del llamado cara a cara, se ha dirigido al PP y al PSOE con idéntica voluntad de
servicio público. La insistencia y la premura con la que se ha actuado viene determinada
por la complejidad de organización que requiere la emisión de un debate de estas
características", continúa.
Y añade. "RTVE respeta las estrategias electorales de los partidos políticos. Es desconocer la naturaleza de la televisión pública estatal presumir la intención de interferir en las negociaciones que tienen PSOE y PP para la gestión del debate cara a cara, como se desprende del prejuicioso comunicado del señor González Pons".
Por último, la Coporación defiende su neutralidad y pluralidad y la independencia de su profesionales. "Lamentamos que no se haya entendido esta iniciativa periodística que surge de su indudable vocación de servicio público ante un acontecimiento de interés general como son las elecciones generales" del 23 de julio.
A pesar de ello, la radiotelevisión pública española mantiene su total disposición a organizar los debates ofrecidos a las formaciones políticas el pasado 31 de mayo y comunicados a la Junta Electoral Central el 27 de junio.
El comunicado de los Consejos de Informativos
Por otra parte, los tres Consejos de Informativos de RTVE han dejado patente a través de un escrito “que su carácter de servicio público, el mandato de pluralidad, la probada profesionalidad y buen desempeño de sus trabajadores y su capacidad de emisión para cubrir el territorio nacional hacen de la Corporación RTVE el medio de referencia para la celebración de los debates electorales”.
De esta forma, han rechazado “los argumentos que se han esgrimido o puedan esgrimirse sobre la falta de profesionalidad o neutralidad de los trabajadores de RTVE como excusas para rechazar las propuestas de debate realizadas”. Estas palabras hacen referencia al correo electrónico enviado a la dirección de RTVE por parte del vicesecretario de Acción Institucional del PP, Esteban González Pons, donde recalca que su partido no confía en la “neutralidad” del ente público, al que acusa de ponerse al servicio de la “estrategia de campaña del PSOE”.
“Muy al contrario, la tarea que todos nuestros compañeros desempeñan es garantía de cumplimiento de los deberes de independencia, rigor y veracidad que rigen la actividad informativa y de servicio público en RTVE”, continúa diciendo el escrito. En el mismo, lamentan “que los candidatos socialistas en las pasadas elecciones autonómicas en Valencia y Castilla-La Mancha, así como la candidata del Partido Popular en la Comunidad de Madrid, rechazaran la propuesta que RTVE les realizó para celebrar los respectivos debates electorales”. Y exigen a los partidos políticos que desempeñan tareas de gobierno “que defiendan y pongan en valor el trabajo realizado en los medios de comunicación de titularidad pública”.
Los tres Consejos de Informativos recuerdan que el cumplimiento de las disposiciones legales establece además “el marco del trabajo informativo en RTVE en periodo de campaña. Así será también en la que dará inicio el próximo día 7 de julio. Los distintos medios de la Corporación RTVE abordarán en bloques informativos los contenidos referidos a la actividad de las distintas candidaturas que se presentan a dichos comicios. El reparto de tiempos en los que se informa sobre cada opción política vendrá obligado, una vez más, por la decisión e interpretación que la Junta Electoral hace sobre lo estipulado en la LOREG”.
El comunicado recoge que los Consejos de Informativos de la Corporación vuelven a discrepar, “al igual que aconteció en la reciente campaña para las elecciones municipales y autonómicas” del “encorsetamiento de tiempos con el que los profesionales de RTVE se ven obligados a elaborar la información sobre la campaña electoral y reclamamos de nuevo que pueda ser realizada atendiendo a criterios periodísticos”.
Así, defienden que han trasladado a los distintos grupos parlamentarios “la propuesta para que se lleven a cabo las reformas legislativas oportunas con el fin de que los medios de comunicación de titularidad pública puedan emplear criterios periodísticos a la hora de establecer el reparto de tiempos que, en cada momento y situación, requiera la información sobre las campañas electorales”. Y finalizan diciendo que rechazan “cualquier restricción de acceso y grabación durante los mítines y otros actos de la campaña electoral por parte de los partidos políticos que impida ejercer con normalidad el derecho a la libertad de información”.
El caso de Rosa María Mateo
No hay que olvidar que hace ahora justo cuatro años estos mismos consejos ya se revolvieron contra Sánchez después de que éste se negara a acudir al debate a cuatro propuesto por RTVE y en su lugar aceptara uno a cinco en Atresmedia porque quería debatir con Vox.
Entonces, Rosa María Mateo no tardó ni un segundo en cumplir las órdenes que le llegaban desde Moncloa: cambiar la fecha del debate televisado de La 1 al día elegido por Atresmedia para que así Antena 3 tuviera que cancelar el suyo. Aquello provocó una de las peores crisis de imagen de los últimos tiempos de RTVE, con los profesionales de la Corporación acudiendo a redes sociales a protestar por la bajada de pantalones de la Administradora Provisional.