Paz Padilla ha empezado una nueva etapa en Telecinco. La gaditana, que forma parte del plantel de humoristas del nuevo Me Resbala que ahora presenta Lara Álvarez, no puede ocultar su felicidad por el nuevo rumbo que ha tomado la cadena hacia una televisión más amable y familiar. "Es maravilloso. La gente necesita diversión porque venimos de una pandemia y de una guerra", reconoce.

La artista multidisciplinar regresa al canal tras irse por la puerta de atrás de Sálvame y de Got Talent al ser despedida por Mediaset. "Sé que todo tiene un principio y un fin", asegura al ser preguntada por la cancelación del magacín del que fuera su presentadora admitiendo que algunos de sus excompañeros están pasando por un "duelo". "Nos revinventamos y no pasa nada. Esta profesión es así. Yo no conozco a ningún profesional que no haya acabado su programa o su serie no la hayan quitado", dice.

Paz también también ha vuelto a dar vida a la Chusa en La que se avecina, la gran ausente de la temporada 13. Precisamente, este personaje es por el que más le paran por la calle, incluso hasta en México. "Yo sé que digo 'a qué te pinsho' y la gente se ríe. Me hace mucha gracia".

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¿Contenta por volver a mostrarte sin filtros en Me Resbala?

Yo es que empecé siendo humorista. Soy humorista. Poder seguir jugando y mostrando esa faceta mía es muy bonito. Porque lo hago en el teatro, que llevo ya dos años con El humor de mi vida, pero poder hacerlo con compañeros de este nivel Maribel... Son los top10. Si el programa no sale bien, no sé qué vamos a hacer. Quitar el formato, porque vamos...

¿Dudaste cuando te ofrecieron participar en el programa?



¡Que va!



¿Lo conocías de su etapa en Antena 3?



Claro. Yo soy muy amigo de Edu [Soto], de David Fernández, de Flo... Yo lo conocía, así que cuando me lo ofrecieron pregunté por quíen iba a participar y acepté. Porque, en un principio, digo 'vamos a ver donde me meto', pero cuando luego ves que están todos estos artistas, es como cuando te dicen '¿a qué barbacoa no voy yo que estén ellos?'. Es maravilloso, es como irte con tus amigos de barbacao.

¿Sientes que en este momento personas te hacía más falta que nunca un trabajo como este?



A mí siempre me hace falta el humor. No sé vivir sin él. Es que yo no entiendo la gente que no se rie o que no ve la parte divertida de las cosas. Yo es que vivo con el humor. Nunca ha dejado de hacerme falta y nunca ha desaparecido de mi vida.



¿Cómo valoras este nuevo rumbo que ha tomado la cadena de tener una televisión más familiar y amable?



Me parece maravilloso porque, claro, es una cadena que necesita tener gente que vea la tele. Está claro que la gente necesita diversión y entretenimiento porque venimos de una pandemia y de una guerra. La gente necesita sentarse con la familia. ¡Qué bonito, por favor! El abuelo con el nieto. Es muy bonito sentar a la familia, como cuando yo era pequeña o cuando mi hija Ana era una niña.

"Llegará el día que me tenga que quedar en casa porque no tenga trabajo y será fantástico sentarme en un banco en un jardín"

¿Cómo viviste la noticia del final de Sálvame?

Yo he trabajado en muchos programas que, por desgracia, ya no están. Genio y figura, Mis adorables vecinos, Crónicas Marcianas... Como artista, sé que todo tiene un principio y un fin, y que hay que disfrutar cuando la cosa va muy bien y saber irse cuando la cosa va mal, pero irse con la sensación de que has aportado lo mejor de ti y que has dado a la cadena todo lo que has podido. Una vida es muchas vidas. Ahora mismo, estoy viviendo un momento maravilloso y no pienso donde estuve ayer porque eso no sirve para nada. Lo que sirve son los nuevos proyectos, nuevas ilusiones, seguir trabajando para evolucionar, avanzar, o yo que sé. Me llegará el día que me tenga que quedar en casa porque no tenga trabajo y será fantástico sentarme en un banco en un jardín o irme con mis amigos de cervezas sin pesar 'hoy tengo que grabar'.

Paz Padilla, durante su etapa en 'Sálvame'.

Es que es un duelo. Todo es un duelo. Lo es cuando pierdes a un familiar, cuando te divorcias, cuando pierdes a un amigo, cuando te despiden de un trabajo... Los duelos tienen varias fases: de negación, de rabia, de negociación y de aceptación. Hasta que llega la fase de aceptación, depende de ti el sufrir más o menos. Yo soy una persona que siempre intento ser positiva y pensar que las cosas suceden por algo para aprender y aprendemos de todo lo que nos sucede. Hay cosas que no son tan terribles, que es una profesión y un trabajo. Hay muchos trabajos. Yo lo tenía muy claro cuando me pasó a mí, yo decía 'bueno, tengo muchos trabajos, tengo No Ni Ná [su tienda de ropa] y el teatro'. Nos reinventamos y no pasa nada. Esta profesión es así. Yo no conozco a ningún profesional que no haya acabado su programa o su serie no la hayan quitado.

En tu etapa en Mediaset, ¿echabas de menos un formato más familiar?



Yo lo que echaba de menos era poder hacer otra Paz Padila que tengo. Me gustaba poder mostrarlo todo y, de hecho, la cadena me ofrecía otros programas para yo poder ofrecer ese abanico de posibilidades que tenemos los artistas. Es como Lara. ¿Por qué nos tenemos que encasillar? ¿Por qué no podemos hacer dramas, ejercer como presentadora o de colaboradora..? Yo en el teatro canto, bailo... Tenemos la suerte que somos multidisciplinares y que podemos hacer de todo. ¿Por qué tenemos que hacer esto y lo otro ya no sirve? No, vamos a abrir la mente e intentar que el artista saque lo mejor de sí. Yo también sé mis limitaciones, ¿eh? Que no me veo en un informativo.

"Yo no conozco a ningún profesional que no haya acabado su programa o su serie no la hayan quitado"

La audiencia también te verá en La Que Se Avecina con la Chusa.



Sí. Mi vida es muy bonita, tengo una suerte bárbara. Yo tengo la facxeta de actriz, de presentadora, de humorista. Tengo una suerte bárbara. Yo no puedo más que dar gracias a la vida, al universo, a Mediaset y al público que me sigue queriendo, que va al teatro y que cuando acaba la obra se ponen en pie. Ya está, no terribilicemos.



¿Con qué personaje te ubican más en la calle?



Con la Chusa. Yo sé que digo 'a qué te pinsho' y la gente se ríe. Me hace mucha gracia. Me han llegado a reconocer en México por ella, pero también por Got Talent, un programa que es maravilloso por todos los países a los que llega.

Siempre hablas sobre la importancia de estar actualizado con las redes sociales. ¿Por qué?



Yo lo veo como un trabajo. Creo que hay un público que no está en la televisión y sí en las redes, por eso, mi continuidad en está profesión es seguir captando clientela como todo vendedor, porque yo soy un producto.Si Mahoma no va a la montaña, la montaña tiene que ir a Mahoma. Yo creo que hay que incorporar la televisión a las redes y viceversa. De hecho, ahora, programas clásicos como el Un, Dos, Tres se están haciendo en las redes. Las plataformas han cambiado. Entre TikTok e Instagram sumo cinco millones de seguidores. También estuve en Musical.ly. Lleno los teatros porque lo digo en mis redes. Si no estoy en las redes, ¿dónde voy a publicitarme? ¿dónde se entera la gente que yo estoy? He aprendido a sobrevivir y reinventarme.



¿Tienes buen feedback con tus seguidores?



Muchísimo. También veo lo que le gusta a la gente. Yo subo un vídeo con mi perro y suben los likes. En realidad, somos un producto y yo no tengo una compañía de imagen, soy yo misma. Todo lo hago yo. La gente ya no quiere la artista maravillosa, fantastica, guapa y rica. No, porque hoy, por suerte, la mayoría de la gente tiene coche, se compra ropa guapa... A la gente le gusta ver la autenticidad. Quién es Paz Padilla. La que cocina, la que hace la cama, la que lleva una hora en el coche... Eso es lo que demanda la gente, y hay que dárselo, porque si no no sobrevives.