La serie Mía es la venganza no ha convencido a los espectadores de Telecinco. No lo hizo ya en su primera tarde, hace hoy justo un mes, y no consiguió que la gente se enganchase después, ni siquiera con estrategias como la de reponer sus episodios los fines de semana por la mañana. Su desgaste de audiencias provocó que Mediaset tomase la decisión de paralizar sus grabaciones, lo que dejaba su futuro en el aire.
La ficción creada por Aurora Garrido está ambientada en el club Los Olivos. Un negocio dirigido por Sonia (Lydia Bosch), quien vive atormentada por un recuerdo del pasado, que vuelve a estar muy vigente. Tras sufrir un accidente, tuvo que elegir entre salvar a su hija o a la hija de unos amigos, y salvó a la propia. Años después, el hermano de la fallecida (José Sospedra) se infiltra en el club, con una identidad falsa, para tomarse la venganza por su propia mano.
Ha sido precisamente José Sospedra quien, a través de sus redes sociales, ha dado algunas pistas sobre el final de la serie. “Gracias a todos los que siguen apoyando nuestro trabajo, hemos hecho todo con mucho amor”, escribía el actor, que añadía: “Y aunque hayan cancelado las grabaciones de la serie, hemos grabado un final digno para todos vosotros que seguís viéndonos día a día”.
[Mediaset paraliza las grabaciones de su serie diaria ‘Mía es la venganza’ por su baja audiencia]
De esta forma, Sospedra da a entender que se cerrarán las tramas que hay abiertas en la actualidad, o al menos, una buena parte de ellas. La primera y principal es si Mario conseguirá vengarse de Sonia, o si acabará en brazos de Olivia (Natalia Rodríguez), de quien pareció enamorarse cuando menos lo esperaba, dejando así su vendetta a un lado. Otros hilos argumentales que hay en el aire son los de la relación interesada de Orson y Fernando, los problemas económicos de Luisa o si surgirá, de una vez, la llama entre Sonia y su abogado.
Mía es la venganza se estrenó el 12 de junio, y lo hizo ocupando parte de la franja de emisión de Sálvame Limón. Sus datos no superaron en ningún momento los que firmaba el programa de corazón de La Fábrica de la Tele, y poco a poco se ha ido hundiendo hasta caer a su mínimo ayer, con un 6,2% y 646.000 espectadores. La duda que hay ahora es si seguirá emitiéndose en Telecinco, aunque cuente con un final digno como decía su actor, o si, por el contrario, acabará siendo despachada en un canal secundario como Divinity para no hundir el share de la cadena.