Cuando Telecinco anunció el casting de Supervivientes 2023, poca gente podía imaginar que Ginés Corregüela iba a llegar a Telecinco para quedarse, al menos, durante unos cuantos meses. Su nombre venía acompañado de la coletilla de “el rey de los bocadillos de TikTok”, y podría haberse quedado en eso. Un perfil que tiene su nicho en las redes sociales, como le sucedía en otros años, por ejemplo a Otto Vans, pero que luego pasase por la isla sin pena ni gloria, ni mucho hueco en los programas de la cadena.

Sin embargo, el propio Supervivientes, así como Sálvame, encontraron un filón en sus andanzas personales. Una exmujer a la que le había sido infiel. Una hija cuya orientación sexual no se tomó de buenas maneras. Una novia con mucha personalidad, y particular pasado, que no era aceptada por su entorno familiar. Esta última, Yaiza, incluso se convirtió en concursante del reality tras una baja, justo después de que Ginés le pidiese una nueva oportunidad a su exmujer. El culebrón estaba servido.

Desde entonces, rara era la semana en la que Yaiza, Ginés, Miriam o Isabel no daban una jugosa entrevista. O se sometían a pruebas como el polígrafo del ya desaparecido Viernes Deluxe. Era una trama muy jugosa como para dejarla escapar, y dada la lista de famosos vetados por la cúpula de Mediaset, también se convertía en una de las opciones más fáciles para crear contenido. Tanto como para que Miriam e Isabel fuesen pescadas para ¡Vaya vacaciones!, el reality que los jueves presenta Luján Argüelles en Telecinco. Y Yaiza y Ginés, a Solos.

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Como era de esperar, Ginés y sus aventuras centraban buena parte de las conversaciones de Vaya vacaciones (o al menos, de las que nos llegan a los espectadores). Que si es “patético”, “pesado”, que si es una persona “fácil de manipular” por alguien como Yaiza.

La pasada semana, Yaiza acudió a Así es la vida, y su entrevista fue un poco de déjà vu. Contó lo mismo que ya contaba en Sálvame, en Supervivientes, en el Deluxe. Que si Isabel es una mantenida, que cuánto daño hacen. Y al día siguiente acudió Ginés. Como si el tema no estuviese suficientemente trillado como para que tuviesen que hacer doblete, contando cada uno su versión, o la misma, da igual. Que si llega un momento en que tienes que pegar un puñetazo en la mesa y decir hasta aquí y hasta aquí, que si la hija le había bloqueado de WhatsApp, que si lo que se está diciendo es mentira.

En ese momento se nos tenía que haber encendido el piloto rojo a los espectadores. ¿A qué se debía tanto interés en Ginés a estas alturas? Pues, sencillamente, a que esa noche de jueves Isabel y Miriam saldrían expulsadas del programa, y había que estirar el salseo, aunque fuese un poquito más.

Tras su salida, las de Vaya vacaciones hicieron la visita de rigor en Así es la vida. En la nueva Mediaset se siguen llevando a cabo las mismas estrategias de la Mediaset del pasado: el concursante famoso eliminado del reality de turno se tiene que hacer una tournée por los platós, aunque cada vez haya menos programas donde encajen. “El problema es que mi padre permite las humillaciones de esta persona hacia nosotras, consiente cada día la humillación, creo que lo goza con eso, busca el aplauso haciendo daño”, decían sobre Yaiza.

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¿Será la última vez que veamos a Ginés, novia, exmujer e hija? Habrá que esperar, que con Telecinco nunca se sabe. Pero la verdad es que el culebrón parece más que agotado. Además, se antoja extraño que hayan eliminado programas de salseos como Sálvame, y se sigan hablando de infidelidades, mentiras, dimes y diretes en las nuevas propuestas de la cadena. Los de siempre diciendo lo de siempre.

Desde esta semana, Así es la vida, donde han estado hablando el clan Corregüela, tiene una mayor duración. Mía es la venganza no ha funcionado en Telecinco, y se lo han llevado a Divinity. Me gustaría comentar que he estado viendo esta serie desde que se estrenó hace un mes. Y que cualquier cosa que sucediera en el club Los Olivos que regentaba Sonia (Lydia Bosch) me parecía infinitamente más interesante que cualquier pelea del rey de los bocadillos y familia. Pero se ve que a todos los culebrones no se le dan la misma oportunidad en Telecinco. Ni la misma promoción.