El regreso del Grand Prix ha sido una celebración por todo lo alto. La primera gala lideró rotundamente, con un fabuloso 26,1% de share y 2.572.000 espectadores. Unos datos que reafirman que había muchas ganas de ver de nuevo el concurso y que demuestran que el formato está sabiéndose adaptar a la televisión actual. "Era la pregunta que más nos hacíamos y llegábamos a la conclusión de que no había una respuesta", explica Ramón García.
Un regreso que comenzó tras el intento de Ibai Llanos de traerlo de vuelta junto con Ramón García y cuya idea surgió durante uno de los directos del streamer con el presentador. "Carlo Boserman y yo llevamos varios años intentando que vuelva el Grand Prix. Aunque se terminó, tuvimos muy claro que era un formato de larga vida, lo que pasa es que hubo un impasse de tiempo donde los grandes programas de entretenimiento desaparecieron de la televisión en España, aparcamos ahí el proyecto. Carlo, como productor ejecutivo, se encargaba de visitar y proponerlo, pero no salía", explica el conductor en una entrevista con varios medios entre los que estaba Bluper.
Ramón García narra además cómo ese impulso por resucitar el formato provocó que, finalmente, TVE optase por recuperarlo. "Al final, pues cuando conocí a Ibai, por el tema de las campanadas, él era un niño del Grand Prix. Salió esa conversación y estuvimos a punto de hacerlo juntos. Por circunstancias no salió y, de repente, ya estábamos a punto de hacerlo en otro sitio y llegó la llamada de TVE. Porque esta es la casa natural del programa", añade.
Aunque ahora se ha confirmado que el regreso del Grand Prix está siendo un éxito, para el presentador vasco era lógico que surgiesen dudas sobre cómo iba a ser la recepción del formato 18 años después de su última emisión. "¿Cómo hacer que el Grand Prix encaje en la televisión actual? Yo también me lo preguntaba. Me gusta mucho hacer de abogado del diablo, nos juntábamos todos y les preguntaba si en 2023, la gente menor de 18 años se iba a sentar a verlo", explica.
"¿Cómo hacer que el Grand Prix encaje en la televisión actual? Yo también me lo preguntaba"
Entre las grandes ausencias, está la vaquilla, la cual no puede estar presente debido a la actual ley de bienestar animal. En ese sentido, García opta por la famosa frase: renovarse o morir. "La vaquilla es una pérdida grande a la hora de retener espectadores, sobre todo de las áreas rurales, que es donde se ve mucho. Como eso ya no está, me pregunté si íbamos a ser capaces de hacer eso. Ese va a ser nuestro reto, que este formato se adapte al tiempo actual. Por eso, lo hemos renovado. Hemos querido que haya momentos que recuerden más a los videojuegos, el papel de Cristinini es fundamental en esto, en los que comenta cada movimiento y lo hace justo desde una sala de streamer", detalla.
"Hay amigos que han organizado quedadas con pizzas y cervezas para ver el 'Grand Prix'"
Eso sí, el presentador ha confiado en que el espíritu familiar del concurso sea el que provoque que el público le dé una oportunidad a este regreso. "Nuestra forma de entretenernos ha cambiado, eso es cierto. Ahora bien, si con el formato original, conseguimos conquistar a abuelos y a padres que no estaban familiarizados con el formato; esto también podría funcionar esta vez. El concepto no ha cambiado en espíritu, sigue siendo el programa del abuelo y del niño, pensado para disfrutar en familia. Pero para distintos tipos, sé que hay amigos treintañeros que organizan quedadas para verlo, con sus pizzas y sus cervezas. Pues, oye, un planazo también", razona.
"O lo consumen otro día o en la tablet o ven cortes en TikTok, claro. Eso es genial, pero si hay algo que funciona es que el Grand Prix tiene un inicio y un final, es un proceso que toca verlo de principio a fin para entenderlo completamente. Ahora bien, es innegable que la manera en la que consumir productos audiovisuales es muy diversa y ha cambiado radicalmente", prosigue. "La gente que ve la cadena generalista como antaño es mayor de 60 años. Pero, ¿y el resto? Ven las cosas de otra manera, pero las ven. Al final, el Grand Prix es un formato audiovisual, que se puede ver en la televisión, en el móvil, en el ordenador, donde cada uno quiera", agrega.
"En ese tiempo, el público conoce estas realidades, hablamos de esa España vaciada, hacemos servicio público a través del entretenimiento"
Precisamente, al ser pueblos los que se enfrentan en las pruebas, ocho son los que participan en este regreso, de los cuales cuatro pasan a dos semifinales y luego dos de ellos se enfrentan en una gran final. "Durante dos horas y media, está hablándose de dos pueblos y mostrándose la vida rural actual. En ese tiempo, el público conoce estas realidades, hablamos de esa España vaciada, hacemos servicio público a través del entretenimiento. Hay vídeos de presentación de cada pueblo y estos están cuidados hasta el mínimo detalle", argumenta, para, además, reivindicar la innovación técnica del formato. "En el apartado técnico, también veremos una evolución, cada prueba tiene su propia iluminación, sus propias cámaras, todo tiene personalidad. Eso hace también que el Grand Prix se adapte a la televisión actual", expone.
Para Ramón García, el que haya tardado tanto en volver el Grand Prix se debe a una cuestión de presupuesto. "En aquella época, yo hacía el Grand Prix y ¿Qué apostamos? Eran programas que tenían un gran coste, demandaban importantes presupuestos. De repente, entramos en una televisión donde todo va haciéndose más pequeño, donde se televisa la radio. Para mí, la televisión es mucho más que gente hablando, en el Grand Prix tenemos varios cambios de cámaras, de escenarios, de decorados, de vestuario. ¿Qué apostamos? era también un programa de espectáculo", explica.
[Estos son los ocho pueblos que participarán en el retorno del Gran Prix de verano]
'¿Qué apostamos?', el otro gran programa que el público espera de vuelta
Precisamente, otro formato que el público demanda es ¿Qué apostamos? El emblemático programa que presentó Ramón García junto con Ana Obregón. El conductor vasco no lo descarta. "Todo es posible. En esa época, había tres tipos de ¿Qué apostamos? Estaba el italiano, Scommettiamo che...?, que nosotros nos inspiramos bastante en él por tipo de público y franja horario. Después, estaba el de Alemania, Wetten, dass..?, que era semanal y derivó en un programa mensual y justo eso hizo que se convirtiese en una cita que atrajese al público", expone.
"Al '¿Qué apostamos?' venían figuras como Catherine Deneuve, Sophia Loren, Marcello Mastroianni, Claudia Schiffer o Naomi Campbell"
"En aquella época, al ¿Qué apostamos? venían figuras como Catherine Deneuve, Sophia Loren, Marcello Mastroianni, Claudia Schiffer o Naomi Campbell. Venían todas las estrellas internacionales. Eso era un reclamo muy bonito, pero aquello costaba mucho dinero. Además, cada prueba tenía un escenario distinto, un decorado diferente, varios tipos de vestuario, incluso de invitados. Esa televisión cara, ahora no pasa el filtro de las televisiones actuales, por eso se dejaron de hacer", continúa.
"¿La posible vuelta de Qué apostamos? Siempre hay gente con talento que deja al público boquiabierto. Eso era ¿Qué apostamos? Los invitados eran muy llamativos, pero lo esencial eran las apuestas. Dicen que está volviendo la televisión de los 90, veremos", prosigue, justo para confesar que será un sueño si volviese y con Ana Obregón a su lado. "Sería una fantasía hacer el ¿Qué apostamos? con la Obregón", concluye.