El regreso del Grand Prix está siendo un éxito rotundo. Su segunda emisión ha vuelto a lograr una media de espectadores por encima de los dos millones y un liderazgo más que sólido, con un 24,9% de cuota de pantalla. Uno de los puntos que ha logrado que el concurso entre pueblos vuelva a reunir a la familia frente a la pequeña pantalla es que ha buscado adaptarse a la actualidad.

Precisamente, en esta segunda emisión, que enfrentó a los pueblos de Yepes y Brión, se vivió un momento que ha sido muy aplaudido por el público en redes sociales. En la prueba Tiro al pingüipato, cuando fue el turno del equipo azul, el de Brión, Ramón García le preguntó a José San Martín, el capitán, una serie de cuestiones que, debido a la espontaneidad, gustaron.

Y es que el vasco le preguntó al joven por su situación sentimental. Lo que agradó fue que le preguntó tanto por si tenía pareja femenina como masculina. "¿A quién quieres saludar en Brión? ¿Estás casado?", le preguntaba el conductor, recibiendo una respuesta negativa del joven. "¿Tienes novia, novio?", le repreguntó, recibiendo un "tampoco" como respuesta. "Pues saluda a quién tú quieras", le replicó el vasco. "A mi padre y a los chavales", saludó el joven.

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Unas preguntas de lo más espontáneas, así como las respuestas de José, quien mantenía la sonrisa. Gestos que han gustado entre el público en redes sociales, dado que han visibilizado la realidad LGBT. "Un diez para Ramón García preguntando a un jugador si tiene novia o novio. Al ser un programa familiar, espero que los más carcas tomen nota", señaló un seguidor. "Esto es España por encima de todo", alababa otro internauta. "Este diálogo en el Grand Prix de 1996 hubiera sido impensable. Los tiempos cambian", aplaudía una tuitera.

Críticas por preguntas "gordófobas"

Eso sí, no todo han sido alabanzas. Minutos antes, en el turno del equipo amarillo, con el que jugaba Yepes, el presentador habló también con uno de los concursantes que debía derribar a los pingüipatos. En esta ocasión, García hizo referencia a su peso. "¿A qué te dedicas tú en la vida con este cuerpo que dios te ha dado?", le preguntaba el presentador. Este se lo tomó con humor y dijo que era "albañil".

Fue justo después cuando le preguntó el vasco al concursante cuánto pesaba. El albañil siguió tomándose con humor las referencias a su peso y habló de ello sin tapujos. Un momento que, igualmente generó críticas. Ahora bien, lo que provocó mayor indignación fue el comentario que hizo cuando fue el turno del equipo de Brión y le preguntó al otro jugador que acompañaba al capitán también por su peso.

A diferencia del albañil, este era un muchacho de 18 años, quien no parecía tan cómodo con la pregunta inicialmente. "Tienes un hermano gemelo en Yepes que debe pesar lo mismo que tú", dijo el vasco antes de lanzarle la pregunta. El chaval sí que tiró de guasa ante el comentario. "Eso es incalculable. Mi peso vale oro", le dijo antes de que el conductor intentase adivinar el peso del concursante.

Dado que no hizo el mismo juego con los otros participantes, que contaban con una fisionomía más normativa, esto generó rechazo entre el público, que aunque alabó que el presentador visibilizase la realidad LGBT, no tuviera el mismo tacto en lo referente al peso. "Yo lo siento, pero lo de preguntar el peso al que está más gordo ya está un poquito rancio, la verdad. Cero necesidad", señalaba una espectadora. "Habrán pasado 18 años, pero la gordofobia seguimos sin quitárnosla de encima", señalaba otro.