En las últimas horas, han empezado a circular por redes sociales unas imágenes de Pedro Sánchez disfrutando de sus vacaciones en la isla canaria de Lanzarote. En concreto, en las fotografías que han salido a la luz, el presidente del Gobierno en funciones aparece en bermudas, camisa con estampado tropical, gafas de sol y boina, visitando el mercadillo artesanal de la localidad de Haría.
El dirigente socialista está acompañado de su mujer, Begoña Gómez, pero también por el presentador Jesús Calleja, con el que guarda una estrecha relación desde años atrás. El aventurero y el político, además, disfrutaron de una comida en uno de los restaurantes más populares del municipio, según señalan diferentes medios locales.
El encuentro entre Sánchez y Calleja en Lanzarote ha hecho que muchos empezaran a especular sobre si, en realidad, se trataba de la grabación de una nueva entrega de Planeta Calleja, después de que varios testigos les viesen acompañados de un equipo de rodaje. En la comitiva, además, también estaban el director de cine Alejandro Amenábar y a Aduén Morales, vicepresidente del club de lucha Unión Norte.
Pues bien, al contrario de lo que se ha informado, Jesús Calleja no está grabando ninguna entrega de Planeta Calleja con Pedro Sánchez. Fuentes de Mediaset España se han encargado de desmentir la información de forma rotunda a BLUPER.
Hay que recordar que el futuro de Planeta Calleja está en el aire y que, por el momento, el formato no forma parte de las bazas de Cuatro para el arranque del nuevo curso, a diferencia de Volando voy, el otro programa de Jesús Calleja. Su undécima temporada fue una de las mejor han funcionado en audiencia, al promediar un 8,8% de cuota de pantalla en Cuatro.
No obstante, de haberse producido la grabación de Planeta Calleja, no hubiese resultado nada extraño, pues la amistad entre Sánchez y Calleja derivó del programa que se emitió en diciembre de 2014, cuando el político todavía era secretario general del PSOE.
En aquella entrega, Sánchez superó su miedo a las alturas escalando el Peñón de Ifach de Calpe, en Alicante. También se atrevió a colgarse de un molino de viento. Pero, lo más jugoso, fue el comentario que hizo el socialista, a modo de premonición: "La ambición es saludable. No hay que ponerse límites. No hay ningún reto imposible".