Aunque concursos como Saber y ganar y La ruleta de la suerte parece que nos acompañan en la pequeña pantalla toda la vida, ésta ha vivido una profunda y lógica transformación en los últimos treinta años. Empezando por una bajada del consumo, debido a la aparición de otras formas de entretenimiento; hasta formatos que parecían los reyes de las audiencias, como las series, que cedieron la corona del audímetro a otros como los talents shows o los datings.
También podemos ver cómo ha evolucionado la televisión en las últimas décadas si analizamos de forma pormenorizada cada una de sus franjas. A finales de los 90 y principios de los 2000, las diferentes cadenas apostaban por programas en late night. Hoy prácticamente no hay programas a partir de las 00.00, y las cadenas deciden empezar más tarde el prime time y estirar así su duración.
Tampoco, a excepción de El Hormiguero, hay apuestas sólidas como teloneras a las grandes apuestas. Y en la tarde, los concursos, el corazón y la actualidad han decidido copar una franja donde hace décadas se llevaba más el formato de magacín clásico, las telenovelas latinoamericanas o las ficciones patrias.
[La secuela olvidada de ‘Salvados por la campana’ (que duró más que la original]
Y es precisamente los formatos de actualidad los que han decidido extender sus tentáculos también a la mañana. Durante la pasada temporada La hora de La 1, Ahora o nunca, Hablando claro, El programa de Ana Rosa, En boca de todos, Ya es mediodía, Espejo público, Aruseros o Al rojo vivo han sido las apuestas más importantes.
Pero con la llegada del verano, las cadenas decidieron seguir, un año más, en la misma línea. Es decir, buscar presentadores sustitutos y seguir emitiendo estos programas en la mayoría de los casos. Nada que ver con la programación matinal que podíamos disfrutar a finales de los 90.
Y es que, la entrada en los 2000 supuso un cambio de paradigma en las mañanas televisivas. Con el objetivo de no perder el pulso de la actualidad y la información -aunque ésta también fuera rosa-, las cadenas decidieron no dar descanso a sus matinales. Con esto evitaban perder un espectador que, quizás, en septiembre no volviera a sintonizar con ellos.
En los 90, la televisión matinal cambiaba. La 1, Antena 3 y Telecinco emitían una programación muy distinta a la actualidad, donde los contenedores infantiles y las series extranjeras, sobre todo de procedencia estadounidense, copaban horas y horas cada mañana. Lo hacían hasta, prácticamente, la llegada de los informativos o de alguna propuesta -tipo Corazón- que ofrecería algo diferente antes de dar paso a las noticias del día.
Las series de los 90 que marcaron a toda una generación
A principios de 1995, Antena 3 estrenaba Club Megatrix. Se trataba de un contenedor infantil que llegó a estar 18 años en antena y donde en sus primeros años fue un auténtico boom entre los nacidos a finales de los 70, 80 e incluso 90.
En principio, se emitía los fines de semana, pero cuando llegaba el verano, Antena 3 echaba mano del Club Megatrix llegando a extenderlo de 7.00 a 14.00 de lunes a viernes. En él, se entremezclaban una sucesión de gags y juegos, con la emisión de una enorme batería de series para la audiencia más joven.
El Megatrix tan solo era un ejemplo. Y es que La 1, Telecinco y Antena 3 guardaban las primeras horas del día para la emisión de dibujos animados para emitir, a partir de media mañana, series que aún hoy en día son recordadas por millones y millones de personas.
En su mayoría se trataba de comedias, aunque también había alguna que otra serie dramática. Y aunque solían representar el típico modo de vivir de los niños y adolescentes americanos, en sus tramas se podía sentir identificado cualquier espectador, sobre todo, que estuviera en la adolescencia o cerca de los 20 años.
En los 90, no había El programa del verano o Espejo público en las mañanas de verano en televisión. Para aquellos que entre chapuzón y chapuzón preferían ver la televisión, la audiencia pudo disfrutar durante años de un intenso maratón estival de ficciones ya tan famosas y algunas hasta icónicas como Dawson crece, Hércules, Salvados por la campana, Los rompecorazones, California dreams, Punky Brewster, Cosas de casa, Cosas de gemelas, Cosas de marcianos, Sabrina, El príncipe de Bel-Air, Savannah, La tribu de los Brady, Cosas de hermanas, Sensación de vivir, Las gemelas de Sweet Valley, Un chapuzas en casa, Yo y el mundo, Lois & Clark, Xena la princesa guerrera, Popular, Una chica explosiva, Paso a paso, Siete en el paraíso o Somos diez.
Un enorme cambio respecto a la actual parrilla matinal televisiva en época estival, que demuestra una vez más que la televisión avanza como también lo hace la propia sociedad.