Tras un breve descanso la semana, en la que laSexta Xplica optó por emitir los ‘mejores momentos’ que ha tenido esta temporada televisiva, el programa de actualidad ha vuelto. Con Verónica Sanz al mando, al estar José Yélamo de vacaciones, el formato no sólo ha abordado la realidad política, con la mirada puesta en la próxima sesión de investidura que encargue el Rey y la incógnita sobre quién será el candidato elegido; así como también el caso de Daniel Sancho.
Eso sí, no faltó el debate posterior en el que diferentes expertos y figuras de la población hablan de temas sociales y económicos que preocupan a la ciudadanía en su día a día. En plena época de vacaciones, el programa ha abordado la precaria realidad que está escondiéndose, pues se ha hablado de cómo varias familias están llegando a pedirse créditos y se están endeudando para poder disfrutar de unos días de descanso.
A pesar de ser una noche en la que los ‘explicadores’ estuvieron bastante de acuerdo en los temas propuestos, Afra Blanco volvió a vivir un rifirrafe en el plató. En esta ocasión, fue con Tomás Güell. Y es que el tema de las vacaciones llevó a entrar en el debate al estado de los salarios de los trabajadores. “El problema de fondo son los salarios. Estos y la pérdida de poder adquisitivo de clase trabajadora durante los últimos 15 años, no permite actualmente a una gran parte de la población irse siquiera una semana de vacaciones”, explica Julen Bollaín, exmiembro del Parlamento vasco por Podemos y actual profesor en la Universidad de Mondragón.
“El poder adquisitivo se ha perdido en un 9,1 puntos porcentuales”, agregaba. Rápidamente fue rebatido por Tomás Güell. El líder de la plataforma Lideremos cargó contra el argumentario de Bollaín, dado que se preguntaba adónde iban los beneficios de las grandes empresas. “Las empresas aportan el 60% del PIB de la economía española y eso se hace con el esfuerzo de los trabajadores. Pero creo que es muy grave siempre confrontar y dividir entre empresarios y trabajadores. Al final, es la gente que contribuye al sustento de este país. Lo que, al final, todos queremos es empresas fuertes para empleos de más calidad”, exclamaba el joven.
“Está comprobado que la productividad aumenta cuando se tienen salarios altos. Es complicado y peligroso el discurso contra las empresas. Los autónomos estamos siempre trabajando a contrarreloj y estamos hartos de lecciones de gente que nunca ha emprendido en nada”, exclamaba. Tras discutir con Bollaín, al cual no le dejaba hablar, entró en el debate Afra Blanco.
"No le voy a negar el sudor de la frente a ningún autónomo"
La sindicalista buscó darle la razón, aunque con matices, a Güell. “Yo no le voy a negar el sudor de la frente a ninguna persona trabajadora autónoma, tampoco se lo voy a negar a trabajadores que, algunos de ellos además, tienen empleos altamente precarios. Quiero apoyar lo que ha dicho mi compañero [Bollaín]. Él hablaba de los beneficios de grandes empresas, no ha hablado ni de autónomos ni de PYMES, es un matiz importante. Me parece bastante grave que se haya dicho que no se han implantado políticas desde hace años para buscar una mayor estabilidad en el empleo, eso no es cierto”, explicaba Blanco.
La sindicalista comenzó a hablar de las políticas que aún faltan por hacerse, dando así también la razón a Güell. Sin embargo, este le interrumpió. “Hablo con muchos empresarios y no me he encontrado con ninguno que no haya querido cuidar a sus trabajadores”, le cortaba. “Lo primero, por favor, no te he cortado. Tomás, no te he interrumpido, te pido respeto. Buena parte de mi alegato ha sido para rebatir... Estoy hablando yo”, intentó replicarle la sindicalista, sin éxito. Verónica Sanz le dio la palabra al emprendedor, lo que provocó que la sindicalista no pudiera terminar su alegato.