TVE no le va a poner las cosas fáciles a Telecinco. La pública, que acabará agosto como la segunda cadena más vista, por delante una vez más de la privada, quiere consolidar el sorpasso en el arranque de la nueva temporada. Por eso, ha reformulado sus mañanas y sus tardes con nuevos programas, mientras que en prime time juega sobre seguro con MasterChef Celebrity al mismo tiempo que espera que El conquistador consiga el mismo éxito que en la ETB.
Pero para volver a ser competitivos, los directivos de la Corporación saben que se tienen que rodear de rostros potentes y reconocibles que sirvan de reclamo para el espectador. De hecho, con la salida de Roberto Leal a Antena 3 en la primavera de 2020, La 1 se había quedado huérfana de rostros simbólicos. Años más atrás, también había abandonado el canal Eva González, mientras que Anne Igartiburu fue perdiendo presencia en pantalla. María Casado fue otra que acabó saliendo.
Ya lo hemos visto en verano. La parrilla de TVE se ha llenado caras de siempre. Y no le ha salido nada mal. Ramón García ha vuelto a pilotar El Grand Prix, la revelación en estas semanas de calor intenso. Paula Vázquez volvió a la pública 16 años después para presentar El puente de las mentiras. La sorpresa fue Jordi González, que tras un año sabático aceptó la propuesta que se le hizo en Torrespaña con Lazos de sangre.
Y desde la Corporación han sabido suplir esa ausencia de nombres potentes, en el sentido de que han recuperado a presentadores que, en su momento, fueron importantes o se curtieron en TVE. Así, por ejemplo, Jordi González regresaba a la radiotelevisión pública después de estar vinculado a Mediaset España durante más de dos décadas. En TVE debutó con el magacín veraniego La Palmera. En su caso, los directivos le han confiado el reto de competir contra Ana Rosa Quintana y Sonsoles Ónega en las tardes. También se rumorea que podrían dar luz verde a un formato de prime time que recuperara la esencia de La Noria.
Lo mismo ocurre con Paula Vázquez. Otro rostro de toda la vida (en los últimos años se la ha asociado más con Mediaset y Movistar Plus+) y que el espectador reconoce. La de Ferrol ha regresado a la pública, donde allá por el 94 presentara La vuelta de la fama junto a Ángeles Martín. Ya en el nuevo milenio la vimos en Misión Eurovisión. No sería de extrañar que TVE volviera a contar con ella tras El puente de las mentiras, así como con Ramón García. ¿Se imaginan el regreso del ¿Qué apostamos? en temporada alta?
El primer canal también va a por todas en la franja matinal, en vista del nuevo panorama que se abría con el salto de Ana Rosa a las tardes. TVE ha optado por fichar a Jaime Cantizano, otro rostro icónico de la década anterior. El jerezano pilotó formatos como ¡Mira quien baila!, Jugando con las estrellas o Objetivo Eurovisión. Y hasta fue elegido para presentar la gala de Nochevieja ¡Feliz 2015!
Así pues, todos estos nombres parecen que han llegado para quedarse en una televisión necesitada de rostros potentes, y en la que eran los jueces de MasterChef -Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera-, y los presentadores de la tarde -Jacob Petrus como principal espada- los que asumían los encargos más especiales. De hecho, este año, TVE tuvo que recurrir a agentes externos para dar las uvas: Los Morancos y Ana Obregón, si bien es cierto que esta última sí está vinculada a la pública.
Al igual que ocurre con la fiebre nostálgica con los programas de entretenimiento y las series, TVE parece haber captado el mensaje y dar con la tecla del éxito. Habrá que ver cómo funcionan todas estas nuevas ofertas y si La 1 es capaz de contener el arreón al que está obligado dar Telecinco en los próximos meses.