María Teresa Campos soñaba con hacer un último programa de televisión. La exitosa presentadora siempre regaló su cariño a los espectadores que la consolidaron como la reina de las mañanas y fue una de las primeras mujeres en hacerse un hueco en este medio. El mundo de la comunicación ha perdido este martes una periodista que dedicó su vida a la gran pantalla, a causa de una insuficiencia respiratoria aguda, a los 82 años.
La Campos ha llenado horas y horas de televisión mostrando sus grandes habilidades de comunicación que le hicieron alzarse con dos Premios Ondas, tres Antenas de Oro, Medalla de Oro de Andalucía o Premio Iris Toda una Vida 2012 de la Academia de Televisión y de las Ciencias y Artes del Audiovisual de España.
Sin duda, esta gran comunicadora era una mujer espontánea que mostró sus opiniones y su generosidad en muchas ocasiones. Incluso, hubo momentos de tantas risas que hasta se le caían las lágrimas. Su fama llegó en 1986 de la mano de Jesús Hermida, quien le dio su primera oportunidad con su sección Apueste por una en el programa Por la mañana.
Precisamente, en este programa se pudo conocer el humor de una mujer que ha sido pionera en la televisión y en el periodismo. Uno de los momentos más sonados con el director de este programa dejó el enfado que se cogió cuando Hermida le dijo que no había trabajado en este espacio televisivo el 24 de diciembre.
"Le voy a decir una cosa, usted tiene la mala costumbre de corregir a la gente en directo. Está muy feo y no puede usted decirme en directo que está enfadado porque no estuve aquí el 24 de diciembre, que es el único día del año que le he pedido no estar. Ya es demasiado, ya estoy cansada", manifestó la presentadora.
La Campos llamó en directo "gilipollas" a Paolo Vasile
Desde muy joven vivió su profesión con pasión y consiguió liderar programas y equipos. Otro de sus trabajos más pioneros en la televisión fue en Antena 3, donde La Campos llamó al entonces consejero delegado de Telecinco, Paolo Vasile, "gilipollas".
"Mira, te voy a decir una cosa: ¡Cállate ya! ¡Vete ya y cállate ya! ¡Vete a tu tierra que no te quieren ni allí! ¡Vete y cállate! ¡Gilipollas! Que has perdido siete puntos, siete puntos que has perdido. Y todavía no estamos más que empezando. Nosotros estamos muy modestamente, levantando cabeza poco a poco. Pero tú, has perdido siete puntos", dijo con el piloto rojo encendido.
A pesar de que no hizo público el nombre de Vasile, la comunicadora hizo este alegato después de que este hiciera unas declaraciones durante la presentación de Ana Rosa Quintana en las mañanas de Telecinco tras la marcha de la periodista de la cadena.
Su marcha tuvo gran repercusión, a lo que el consejero delegado de Telecinco contestó que "a pesar de tener un buen índice de audiencia, se estaba produciendo una bajada notable y preferimos atajar a tiempo el desmoronamiento".
María Teresa Campos era televisión en estado puro, donde fue capaz de hacer desde una tertulia política hasta una de la crónica social.
Su última etapa en la gran pantalla estuvo ligada a su programa ¡Qué tiempo tan feliz!, donde compartió espacio con su hija Terelu Campos durante los fines de semana.
Durante estos años también participó como defensora de la audiencia en el programa Sálvame y, poco a poco, mostraba su faceta más personal al público. Junto a sus hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego, protagonizó el docureality Las Campos, donde se pudieron ver escenas cotidianas del clan Campos.
A María Teresa Campos no le faltaba protagonismo y no solo arrasaba en audiencias, también dejó momentos memorables entre los más jóvenes. Una de las escenas más icónicas de Las Campos en Nueva York fue ver a La Campos convertida en Audrey Hepburn como si se tratase de una escena real de Desayuno con diamantes.