El reality El conquistador arrancaba este lunes 11 de septiembre sus emisiones, con 33 participantes peleando por ser el mejor. Desde que se anunció que TVE lo emitiría se nos anunciaba como un concurso realmente duro y extremo, y en la primera de sus entregas no quedó dudas, pues una de sus participantes causó baja y acabó en el hospital, ya en el primero de los retos.
Los participantes debían conseguir el banderín del programa, y para ello debían tirarse desde la altura equivalente a un quinto piso. Algunos sufrieron pequeños percances, como hacerse sangre en la boca. Sin embargo, la peor parada fue la marbellí Perla Alí Mendoza, que tras una mala (y sonora) caída tuvo que ser atendida por los médicos del concurso que presentan Raquel Sánchez Silva y Julian Iantzi.
A pesar del daño sufrido, Perla demostró que había ido a dejarse la piel en el concurso y continuó la prueba, pero mientras escalaba el dolor no le permitió seguir y tuvo que tumbarse. “¡Te lo juro, que tengo esto roto, tía!”, exclamaba Perla, que no pudo evitar gritar de dolor durante la exploración del equipo médico. Según ella, la zona del pecho le “cruje”. Según contaba, las lágrimas que estaba lanzando eran más por la impotencia que por otra cosa, porque ni quería tener una mala caída ni lesionarse. “¡Yo quería estar ahí con ellas, no quería estar mal! ¡No quiero irme! ¡No quiero irme!”, se le oía decir.
El equipo de Perla fue el ganador de la prueba, y quisieron saber cómo se encontraba su compañera. Los presentadores le explicaron entonces que estaba en el hospital, que se encontraba bien, pero “tiene un golpe”. Por ello, le estaban realizando las pruebas oportunas. “Vamos a dejar a los médicos que hagan su trabajo, que para eso están. Estamos tranquilos y vosotras, estad tranquilas”, expresó Julian Iantzi a las aliadas de Perla, del equipo verde.
El conquistador también mostró cómo Perla estaba siendo atendida, y la joven estaba casi más preocupada por la victoria de su equipo que por su propio bienestar. De momento, quedó en el aire si podría continuar o no en la competición, aunque en las imágenes que se adelantaron de la siguiente entrega invitan a pensar que no seguirá. “Yo no me quiero ir”, aparecía llorando en ese cebo de la entrega número 2.