La inteligencia artificial ha llegado a nuestra vida por todas partes, incluida la televisión. Este lunes, sin ir más lejos, Ana Rosa Quintana aparecía en el arranque de TardeAR hablándonos con imágenes suyas de cuando presentaba Veredicto en Telecinco 30 años atrás.
En Espejo Público, este martes se ha puesto el foco en el caso de las 20 niñas del municipio de Almendralejo que se han visto afectadas por estas tecnologías, y han hablado con padres cuyas hijas han sido extorsionadas con imágenes en las que aparecían desnudas. Fotos que habían sido retocadas con inteligencia artificial.
Desde el matinal de Antena 3 han explicado que las aplicaciones para hacer este tipo de actos son sencillas de utilizar. “Como las personas tenemos esa facilidad de irnos a la parte de hacer el mal, nos intentan arrastrar a esa zona para sacar dinero con una aplicación que tiene un coste y lo intentan hacer de manera fraudulenta”, aseguraba Sergio Retuerto especialista en este tipo de programas.
Así, narró cómo los montajes de este tipo son muy sencillos, y cuestan poco dinero. Hay montajes que se pueden hacer por diez euros, pero que también hay aplicaciones con pruebas gratuitas, y que después cobran 50 céntimos por cada imagen que generen. Entre otras opciones, está la de poner a la persona elegida desnuda.
Para demostrar lo fácil y verosímil que pueden ser algunos de estos montajes, Espejo Público ha utilizado a Gonzalo Miró como conejillo de indias, y por eso, le han desnudado de forma virtual, usando como base una foto en la que está por la calle vestido. “Si no fuese desnudo por la calle tendría más credibilidad”, decía el propio Gonzalo, que aparecía desnudo, con calcetines, en plena calle, y con sus partes íntimas pixeladas.
Susanna Griso, por su parte, agregaba que, efectivamente, si fuese una imagen en movimiento y en otro lugar, como una habitación de hotel, “estaríamos dudando de si Gonzalo Miró ha sido pillado o no o si una amante tuya ha distribuido imágenes tuyas para hacerte daño, la porno venganza”. “En ese caso se vuelve más complicado”, valoraba Retuerto, que intervino a través de videollamada.
“Entiendo que para estos padres pensar que es tan fácil manipular las imágenes de vuestras hijas, no fotos, sino con movimiento, y que esto caiga en páginas porno y circule por las redes os tiene que espantar”, decía entonces Griso, que conectaba con una reportera desde Almendralejo para hablar con los padres de las niñas afectadas.