Aunque El súper de Telecinco es considerada la primera telenovela de tirada nacional en una cadena generalista española y bien puede tenerse en cuenta como historia de la televisión. Es cierto que fue, posteriormente, TVE la que comenzó a producir de manera más continua series diarias que seguían la estela tanto de El súper como de las telenovelas que previamente estaban triunfando en cadenas de la FORTA, como Poblenou en TV3 o, posteriormente, Arrayán, en Canal Sur.

Con Calle Nueva como la telenovela española que marcó la tradición de tener una producción propia en La 1, le siguieron El secreto y La verdad de Laura. Estos dos títulos mostraron un primer intento de telenovelas españolas con proyección internacional, puesto que RTVE se alió con la productora mexicana Televisa para realizar estas dos coproducciones que contaron con actores tanto españoles como mexicanos. Se trata de una de las primeras veces que industrias audiovisuales de ambos hemisferios se unían para crear series de ficción.

Ya había ocurrido anteriormente con programas informativos o de variedades, el caso más simbólico es el de 300 millones. Pero, en temas de producción de ficción para la pequeña pantalla, esto no había sido habitual. Sí que es verdad que TVE fue la primera televisión en España en emitir un culebrón, fue en 1986 con Los ricos también lloran; además de haber sido la casa de títulos emblemáticos como Cristal, Rubí, Topacio o Luz María. Sin embargo, la Corporación sólo se había limitado a ejercer de distribuidora en España.

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El secreto y La verdad de Laura (ambas actualmente disponibles en RTVE Play) fueron esos títulos con los que quiso que ese talento latino tuviese también sello de RTVE. El secreto era la adaptación española de la telenovela mexicana Retrato de una familia. Emitida en 2001, tuvo dos temporadas y un total de 197 episodios. La ficción, creada por Jesús Calzada, Susana Prieto y Lea Vélez, narraba el infeliz matrimonio de Elena (Lola Forner) y Juanjo (Manuel Navarro) y cómo ella buscará darse una nueva oportunidad en el amor con Fernando (Eduardo Capetillo). Aunque no será fácil, dado que deberá romper las convenciones de su familia, la cual es muy religiosa y conservadora.

'La verdad de Laura', la consolidación de un modelo

El secreto logró tener buena recepción, aunque tuvo menos temporadas que las que tuvo Calle Nueva, que llegó a los 680 episodios tras seis temporadas entre 1997 y 2000. Esto fue producto de ser una coproducción con Televisa, cuyas telenovelas no solían sobrepasar los 200 episodios en esa época. Supuso también el debut como actriz de la modelo Lorena Bernal, quien había sido Miss España 1999. El experimento convenció y TVE volvió a aliarse con Televisa para producir una segunda telenovela: La verdad de Laura.

La buena recepción de El secreto, impulsó a que Susana Prieto y Lea Vélez volvieran a formar tándem para esta producción, inspirada en la telenovela mexicana Cuna de lobos y que tuvo a Mónica Estarreado y Mariano Alameda como pareja protagonista y que permitió al público ver a Ivonne Reyes convertida en toda una villa, al tener un papel antagónico junto con Mirtha Ibarra, Sergio Otegui, Laura Cepeda, Vanessa Saiz y Tita Planells.

Emitida en 2002, La verdad de Laura narraba cómo Laura, una joven de 22 años, compaginaba sus estudios con su trabajo en el taller de coches de su padre. Un día, conocerá a Javier Luarca, hijo de uno de los dueños de uno de los laboratorios farmacéuticos más importantes de España. Con fama de playboy, el encanto de Laura será el que termine conquistando el corazón del joven, quien mostrará que, detrás de ese carácter, hay un alma noble. Una relación en la que se interpondrá Teresa, la madrastra de Javier, quien no querrá que la joven de origen humilde sea la esposa de un chico de clase alta.

Telenovelas que aportaron diversidad

Con tramas propias de las telenovelas de la época, TVE no sólo quiso demostrar que la producción española podía estar a la altura de las procedentes de la todopoderosa industria latinoamericana; sino que también quiso apostar por una diversidad inusual para la televisión española de la época. Por primera vez, se escuchaban acentos distintos en series pensadas para ser vistas para un público masivo.

También, en estas producciones, los personajes españoles y latinos son vistos de forma horizontal, se evitaron caer en los clichés que suele cometer la ficción española respecto a los personajes latinos, podían ser buenos o malos, pero sus profesiones, su posición social, eran las mismas que sus contrapartes españolas. De ahí, que además de ser producciones pioneras en lo referente a la proyección internacional de telenovelas españolas; derrumbaron prejuicios sobre los papeles de actores latinos en televisión y fomentaron lazos de unión entre diferentes países.

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El éxito de la fórmula de El secreto y La verdad de Laura incentivó a TVE a que sus siguientes producciones la mantuviesen ya sin el apoyo de capital mexicano. La pública buscaba volar sola, nació así primero Géminis, venganza de amor, la cual adaptaba libremente el culebrón venezolano La dama de rosa. Emitida entre 2002 y 2003, destaca porque su tema principal, Tu piel, fue compuesto e interpretado por un Manu Tenorio que había poco antes de la academia de Operación Triunfo.

La misma estrategia de telenovelas al estilo latinoamericano, una o dos temporadas como mucho y con un inicio y un final ya previsto, se utilizó con Luna negra (que tuvo a Lorena Bernal como protagonista) y Obsesión, emitidas entre 2003 y 2005. Fue en 2005 cuando TVE optó por cambiar el planteamiento de sus telenovelas, pasando a ser primordialmente de época y en formato serial (o sea, sin un final establecido). Así surgió Amar en tiempos revueltos, que se mantuvo en antena hasta 2012, tras siete temporadas y 1.707 capítulos.

Cierto es que actualmente no hace falta que haya coproducciones para exportar telenovelas con sello español (El secreto de Puente Viejo, Acacias 38 o La Promesa son buenos ejemplos de ello). Eso sí, va siendo cada vez más habitual encontrar series que son coproducciones entre España y Latinoamérica; además de ver estrellas iberoamericanas triunfar tanto en producciones de ambos continentes. Talentos como Belinda, Carlos Torres, Cecilia Suárez o William Levy verlos compartiendo cartel con estrellas como Amaia Salamanca, Pilar Castro, Roberto Enríquez o Silvia Abascal. Pero no hay que olvidar que El secreto y La verdad de Laura fueron las pioneras.