Antes de entrar en MasterChef Celebrity, Eduardo Casanova tenía tres trucos para calmarse ya que es una persona muy nerviosa: leer, meditar y cocinar. Después de participar en el talent de cocina de La 1, "cocinar es todo lo contrario para mí para relajarme".
No obstante, a pesar de que de sus palabras se pueda desprender la dureza del formato, el director es uno de los mejores defensores que le ha podido salir al programa. "MasterChef Celebrity es un talent show de cocina donde vamos a intentar cocinar, pero sobre todo a lo que vamos a intentar es a hacer reír, a entretener y a generar show, que es de lo que se trata la televisión".
"Cuando el personal está motivado, trabaja mejor. Y esa es la experiencia que tengo yo con los tres jueces. A mí me han motivado y a mí me han hecho vencer muchos miedos y muchas inseguridades", añade el director cuando se le pregunta por la presión a la que se les somete en el programa.
- Si MasterChef te dice ven, ¿se deja todo?
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Esto no es un spoiler, pero cuando entré me preguntaron si tenía miedo separarme un poco de mi entorno cercano, de mi familia y yo decía: 'Pero, si yo me voy a dormir a mi casa'. Pero, verdaderamente es muy fuerte. Cuando entras a MasterChef, desaparece el mundo literalmente. Yo me metía en la cama pensando en nabos. En zanahorias, en pollos... Yo puedo asegurar que César Cadaval también se iba a la cama pensando en nabos.
- ¿Por qué dijiste que sí a MasterChef?
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MasterChef es un programa que trata sobre el ser humano y sobre la vida. Y, por suerte o por desgracia, en la vida hay de todo. Por eso es un programa con una grandísima audiencia y con un espectro de público tan amplio en todos los sentidos. Lo puede ver la más moderna, la más antigua, que le va a gustar. Y a mí eso me apetecía mucho hacerlo.
Cuando entras en 'MasterChef', a parte de darte cuenta de que no sabes nada de cocina, también te das cuenta de que no sabes todo sobre ti mismo.
- ¿Qué has descubierto en MasterChef?
- Hay una cosa muy fuerte: cuando entras en MasterChef, a parte de darte cuenta de que no sabes nada de cocina, también te das cuenta de que no sabes todo sobre ti mismo. Y creo que eso es lo que hace que este programa sea un éxito. Por ejemplo, yo me he tenido que enfrentar a mi inseguridad. Y es que, aunque parezca demasiado seguro de mí mismo, yo soy un chico bastante inseguro. Y eso a veces no juega a mi favor.
Y luego está que a mí antes la cocina me calmaba. Soy una persona muy nerviosa y siempre he tenido tres trucos para calmarme: leer, meditar y cocinar. Después de MasterChef, cocinar es todo lo contrario para mí para relajarme. Lo cual creo que va a dar muy buenos momentos televisivos.
- ¿Te preocupaba quedar bien como persona?
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Tú vas con esa intención. Pero yo, como fan del pop, como fan de la televisión y como fan de los realities, aunque esto no es un reality como tal, es más un talent show, aquí es verdad que te olvidas de las cámaras. Llevo 20 años trabajando en esto y aquí sí te olvidas. Aquí no hay trampa, aquí se ve quién eres de verdad. Creo que esta es la prueba definitiva para conocernos.
- ¿Te has sentido muy vulnerable? ¿Has tenido ganas de abandonar en algún momento?
- Eso no te lo puedo decir. Pero creo que cuando te muestras personalmente como eres, siempre te muestras vulnerable. Incluso en esta entrevista yo me estoy sintiendo vulnerable. En el momento en el que uno se abre, se siente vulnerable. MasterChef es un poco como salir de fiesta y emborracharte mucho, que al día siguiente no te acuerdas de nada.
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'MasterChef' es un poco como salir de fiesta y emborracharte mucho, que al día siguiente no te acuerdas de nada.
- ¿Cómo habéis llevado las valoraciones del jurado?
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No sé si se le va a caer un mito a la gente, pero al menos conmigo los jueces es de lo mejor que hay en este programa.Yo solo he escuchado críticas constructivas y me he reído muchísimo con los tres. Atacan, pero saben de esto.
- Pero, además, tú eres director por lo que sabes lo que es guiar a alguien para hacer mejor su trabajo...
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Yo como director sé lo que quiero hacer. Y eso es lo que les sucede a ellos, que ellos como chefs saben lo que están pidiendo. Pero, hay muchas formas de dirigir y creo que la mejor forma de dirigir tanto un programa, una película o una cocina es ser constructivo, ser amable y motivar al personal. Cuando el personal está motivado, trabaja mejor. Y esa es la experiencia que tengo yo con los tres jueces. A mí me han motivado y a mí me han hecho vencer muchos miedos y muchas inseguridades. Tanto ellos como el programa desde dentro. Porque tengo que decir que el programa creo que funciona tan bien, no solo porque es un programa que se reinventa en cada temporada, sino porque lo compone un equipo humano muy consciente de la presión a la que se ven sometidos los concursantes y te cuidan mucho. Y yo eso lo he sentido. Me he sentido súper cuidado en todo momento por todos mis compañeros, tanto del equipo artístico como del equipo técnico.
Después de tanta escenificación, lo mejor de 'MasterChef' era terminar de rodar y llegar a casa y pedirte un Five Guys.
- ¿Cuánto te preparaste para entrar?
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Yo estuve dos meses dando clase porque tenía pánico a hacer el ridículo. Yo pagué por recibir clases de Luis Centeno, que es un cocinero maravilloso. Me dije: 'ya que voy a hacer el ridículo como persona, al menos que no haga el ridículo como intento de cocinero'.
Mira, lo mejor de MasterChef era terminar de rodar y llegar a casa y pedirte un Five Guys. Después de tanta escenificación, yo llegaba a casa y pedía pizza, hamburguesa, pizza, hamburguesa... O sushi. Y ya me parecía demasiado elaborado. No es lo mismo contarlo que vivirlo, que diría Samanta Villar.
- ¿Pediste consejo a algún concursante antes de entrar?
- Sí, a Carmina Barrios que es mi tía. Carmina le dijo lo mismo a César y Jorge Cadaval (Los Morancos) que a mí: 'a ellos lo que les gusta es que esté muy salado, con mucha pimienta y pon poquito en el plato. ¡Con eso ya ganas!'. Y yo le decía: no, hombre yo me refería más a la experiencia de MasterChef.
- Pero, mira, hay que tener muy claro qué es MasterChef Celebrity. Es un talent show de cocina donde vamos a intentar cocinar, pero sobre todo a lo que vamos a intentar es a hacer reír, a entretener y a generar show, que es de lo que se trata la televisión. Y en eso es en lo que nos hemos esmerado todos. Ese ha sido el objetivo y el deseo: que la gente se mee de la risa. Y me atrevería a decir que eso lo hemos conseguido.