Toñi Moreno empezó la cuarta gala de MasterChef Celebrity, emitida este jueves, con el pie izquierdo. Los aspirantes debían conocinar un roll de bizcocho con manzana, pero a ella las elaboraciones no terminaban de salirle. El bizcocho se le pegó, y estuvo a punto de no presentar absolutamente nada a los jueces. Según contaba, prefería que le diesen el delantal negro a emplatar ninguna de sus elaboraciones. Después de recibir ánimos y consejos de Eduardo Casanova, la comunicadora acabó llevando un plato hasta la mesa de Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz. “Toñi, presentar nada no, amor. Mejor vergüenza que no presentar nada”, le llegó a decir el cineasta.
“Pepe no me mires con esa cara, ¿eh? Porque no pienso llorar”, pedía la que fuese presentadora de Viva la vida al chef, consciente de la fama de llorona que ha criado, y que le ha valido ser catalogada como “la Bustamante de la edición”. A la elaboración que entregó la bautizó, con mucho humor, ‘No se puede ser la mejor presentadora de este país y cocinar bien’.
El plato era fallido, como ella misma sabía. “Toñi, pónmelo fácil”, le pedía Pepe Rodríguez. “Echadme”, respondía ella. “Es que es más fácil, no te lo puedo poner. Mira, voy a hacer una asociación con María del Monte, con Fernando Tejero y con Patricia Conde, y voy a ser la presidenta”.
A pesar de que no está entregando buenos platos, Toñi hace sus deberes para el programa como la que más. Recibe clases y se compra útiles de cocina, aunque no le vea color al asunto. “No puedo decirte nada, yo quisiera decirte algo bonito, poner toda la voluntad del mundo, estudias, pero no te luce nada”, le reconocía Pepe Rodríguez en ese sentido. “Estás gafada”, bromeaba Jordi Cruz. “Eso no lo digas ni en broma, que la gente deja de contratarte”, le pedía Toñi Moreno. “Deja de nombrar a M.M. Ahí lo dejo”, le proponía Pepe Rodríguez, en referencia a María del Monte. “Ella no tiene culpa de nada”.
A pesar de todo, Samantha Vallejo-Nágera quiso echar una mano a la confianza de la presentadora, y le dijo que es su caballito ganador, término que habitualmente usa Jordi Cruz. “No te voy a decepcionar. En algún momento toda la sabiduría que estoy acumulando, saldrá”, le aseguró Toñi.
La suerte, al final, estuvo de su lado. La cuarta gala de MasterChef Celebrity fue muy movida, y acabó con una doble expulsión. Así, se despidieron de las cocinas Miguel Diosdado y Palito Dominguín.
Hay que recordar que María del Monte, amiga de Toñi Moreno, fue una de las participantes de MasterChef Celebrity en su primera temporada. Sin embargo, la cantante no estaba satisfecha con cómo se estaba desarrollando las cosas, y en el segundo programa, antes de empezar la prueba de eliminación, decidió tirar la toalla. “Me gusta disfrutar de las cosas y no estoy disfrutando. No es necesario tener todo el día la cara del fiscal de Morena Clara para hablar a la gente”, dijo la aspirante antes de su salida voluntaria.
Tras aquella espantada, la productora tuvo que tomar medidas de cara a las siguientes ediciones. Así, se estableció una cláusula, conocida entre bambalinas como la 'cláusula Maria del Monte', por la que los aspirantes podrían enfrentarse a una penalización de 100.000 euros si cuentan lo que ocurre en las grabaciones.
La de esta noche no fue la primera vez que el nombre de la artista sale a la palestra en la actual temporada. En el primer capítulo, preguntaron a Toñi por ella, y la presentadora reconoció que su amiga le recomendó que no participase.
Del mismo modo, Toñi bromeó con hacer una asociación con Patricia Conde, quien creó controversia en la temporada anterior. La actriz tiró la toalla en el último programa, asegurando que no podía más porque estaba muy cansada. Luego acabó criticando a la organización, a través de las redes sociales, acusándoles de apagar hornos para entorpecer cocinados, entre otras cuestiones. Además, denunció que dos de sus compañeros habían consumido drogas durante las grabaciones. Su relato empañó entonces por completo la victoria de Lorena Castell.