Algo muy habitual en el rodaje de películas o series son las famosas tomas falsas. Secuencias que no ha salido bien y que deben repetirse. Es algo más que habitual en cualquier producción. Algo que también sucede son las escenas espontáneas, aquellas que surgen de la improvisación, del mismo destino y que las cámaras logran captar. Una magia que los directores más avezados saber seleccionar. Y eso es lo que ha pasado en La Promesa.
Ha sido en una nueva entrega de Si el servicio hablara de RTVE donde uno de los actores ha revelado cómo ese momento, que encantó al público por la naturalidad que desprendía. Alejandro Vergara, quien da vida al doctor Abel Bueno, el que ha revelado cuál era esa secuencia en concreto. Un momento que, tras esta revelación, se verá con otros ojos.
"Hubo una secuencia en la que [Ana Garcés y yo] estábamos en la casa de Ramona. Estábamos Jana y yo acostando a Ramona, que estaba muy enfermita. Estábamos en la parte en la que nos estamos conociendo. Todo era muy romántico, con el fuego. Jana tenía que darme medio bocadillo", comienza narrando.
[Esta es la cifra que paga TVE por cada capítulo de la serie 'La Promesa']
"Entonces Ana Garcés, la actriz que interpreta ese papel, corta el bocadillo por la mitad, dejándose para ella el pan y a mí el pan con todo el chorizo. En ese momento tan romántico, en el que nos mirábamos y tal. Hago yo así [haciendo el gesto de comerse un bocata] y sale el chorizo por abajo. Quedó muy ridículo, pero estuvo tan guay, que los dos nos empezamos a reír de verdad. Seguimos, improvisamos y se dejó esa secuencia para el montaje", relataba.
Un momento de lo más divertido que, efectivamente, hizo que la atracción entre la doncella y el galeno resultase de lo más espontánea.
Este jueves 11 de octubre, a las 17:30, se emite un nuevo episodio de La Promesa, el 208. En este capítulo, Abel le pide a Jimena prudencia y paciencia. Fingir el malogro del embarazo no es algo que se pueda preparar en un instante. Aun así, Jimena le urge para que no se demore, está harta. Manuel sigue sin enfrentar a su madre por la desaparición de Ramona.
Curro le da una clave a Jana: si Manuel afirma que él encontró el abanico en la cabaña Cruz no tendrá más remedio que encarar la verdad. Catalina habla con su padre para que interceda por Lope para que regrese a su puesto de cocinero. Pelayo, por su parte, deja más que patente su admiración (o algo más) por Catalina después de hablar con Manuel.
Para sorpresa de Alonso, Lorenzo consigue autorización de Margarita y de Cruz para celebrar una timba de póker en el palacio. Pía sigue postergando la firma del acuerdo con la marquesa. Por un lado desea lo mejor para Dieguito, pero el regreso de Petra puede ser un precio muy alto que pagar.