Hay formatos televisivos que pasarán a la historia por haber marcado una tendencia o una forma de hacer entretenimiento, pero también por haber servido como trampolín para actores y presentadores que se dieron a conocer y que luego acabarían convirtiéndose en auténticas estrellas. En este sentido, el formato de humor Homo Zapping nació en 2003 como una apuesta arriesgada, con guiones, actores y una ironía desmedida que incluso provocó numerosos enfados.
Cuando en 2003 Antena 3 y El Terrat deciden lanzar Homo Zapping no imaginaban la repercusión que acabaría cobrando. Un modo recurrente, irónico y divertido de mostrar la realidad de forma exagerada, llevada al límite. Era una época en la que la televisión se definía como políticamente correcta, y este nuevo espacio suponía ser todo lo contrario.
Homo Zapping logró acabar con los tópicos del humor de imitar a políticos, apostando también por personajes de la televisión: presentadores y colaboradores de informativos y programas del corazón, famosos, actores... Cada personaje tenía una entidad propia y acabaron haciéndose realmente populares.
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El espectador de Homo Zapping sabía que era un formato atrevido y de entretenimiento. Además, había muy buena sintonía y, pese a que el programa era de Antena 3, recogía formatos de programas de otras cadenas. Incluso de su principal competidor, Telecinco. Hoy en día esto sería impensable, pues aunque sea en clave de humor, podría considerarse como una promoción.
Rostros desconocidos convertidos en populares actores
Homo Zapping supuso el apogeo de actores y humoristas hasta entonces poco conocidos. Cada personaje que era recreado tenía sus propios tics o frases, de tal modo que algunas imitaciones como las de Belén Esteban o María Teresa Campos se hicieron muy populares. Veinte años después algunas siguen siendo virales.
José Corbacho era la principal figura de un amplio grupo de cómicos como Paco León, que triunfó por sus imitaciones de Anne Igartiburu, Bertín Osborne o Raquel Revuelta. Esta última, de hecho, llegó a manifestar su malestar por las imitaciones en un principio. A raíz de su papel en Homo Zapping, Paco León acabó fichando por Aída, siendo el Luisma el personaje que cambió para siempre su vida profesional.
Por su parte, la propia Igartiburu se declaró fan del personaje, que conquistaba a sus invitados con regalos en forma de corazón, haciendo alusión al programa Corazón de TVE. Pero León no causó el mismo efecto en Raquel Revuelta. La presentadora no vio con buenos ojos que en su Estrenos de cartelera se le insinuase que nunca acertara en la descripción de la película que se quería promocionar. Esto llevó a que visitase el programa para intentar "echar" a su imitador, aunque nunca lo consiguió.
Otra actriz que triunfó gracias al formato fue Yolanda Ramos, que pasó a ser la imitadora oficial de Belén Esteban con frases como: "Andreíta, cómete el pollo". También fueron populares sus imitaciones a Ana Obregón y María Teresa Campos. Recientemente, en una entrevista concedida a Julia Otero en TVE, Ramos confesó que la Campos se enfadó porque decía que la imitaban más gruesa y con unos tics gestuales que no eran ciertos. Fueron unos tiempos difíciles, pues por aquel entonces María Teresa era 'la reina de las mañanas'.
También saltó a la fama Silvia Abril, que emuló a personajes como Isabel Gemio, Ana Rosa Quintana o Cayetana Guillén Cuervo. Esto le hizo ganar popularidad y convertirse actualmente en unas de las cómicas más cotizadas del país. También hay que destacar a Mónica Pérez como Lucrecia o Jordi Ríos, que imitaba magistralmente a Eduard Punset.
Estas fueron sus audiencias
El programa permaneció en la parrilla de Antena 3 durante cien emisiones, tomándose a posteriori un descanso y regresando con una nueva denominación: Homo Zapping News. Pero sus datos de audiencia no fueron los mismos que durante la primera etapa y en, febrero de 2007, fue retirado de la parrilla.
Durante la primera temporada, en 2003, Homo Zapping registró una cuota de pantalla del 18,3% (2.416.200 espectadores). La segunda temporada, en 2004, el share subió ligeramente 18,5% (2.882.400) y durante la tercera temporada, en 2005, se disparó hasta el 22,1% (3.184.000).
Atresmedia anunció su vuelta en 2016 con dos temporadas en Neox pero, como decimos, las audiencias ya no fueron las mismas. La primera tanda, que se extendió desde 4 de junio de 2017 al 16 de julio de 2017, cosechó una cuota del 2,4% (385.000 espectadores). La segunda temporada fue del 17 de junio de 2018 al 29 de julio de 2018, y la cuota bajó al 2,2% (333.000 espectadores).
¿Cuáles fueron las claves del éxito?
El formato de Homo Zapping triunfó porque fue capaz de crear un universo propio, creando historias y construyendo un mundo televisivo paralelo al real con tramas horizontales y a la par continuadas. Todo el mundo recuerda escenas como 'El Rubén y la Jessi’, una particular pareja choni que visitaba cada semana El diario de Patricia; o la recreación de Ana Obregón en Ana y los 7, con Yolanda Ramos. Su frase ‘sexy, sexy, sexy’ marcó un antes y un después.
Un intento de imitación sin éxito
En enero de 2010, Antena 3 quiso resucitar el éxito de Homo Zapping lanzando La Escobilla Nacional con Ángel Llácer, pero en menos de tres meses apenas consiguió una cuota de pantalla del 10% (1.948.000 espectadores). La tendencia fue tan negativa que si el primer programa registró un 18,2% (3.715.000 espectadores), el último cayó hasta el 5,3% (658.000 espectadores). Todo se desarrollaba durante 50 minutos en el mismo plató y con los mismos personajes, lo que se convertía en un formato tedioso para el espectador.
Al final, resulta complicado seguir la estela de Homo Zapping, un formato rompedor que, en sus orígenes, revolucionó la forma de hacer humor y que marcó tendencia en los formatos que surgirían a posteriori.