En el plató de TardeAR esta tarde han hablado de sobrepeso y gordofobia. Todo comenzó comentando cómo muchas personas con kilos de más se sienten discriminadas al acudir al médico, pues hay profesionales de la sanidad que cualquier problema o dolencia lo achacan al sobrepeso y a la falta de deporte.
Esto permitió a Vicky Martín Berrocal relatar en primera persona los problemas que ella misma ha sufrido. “Yo he tenido diagnosticada obesidad”, comenzaba diciendo la andaluza. “perdona, tú has sido gorda, ¿no?”, interrumpía Ana Rosa Quintana, pero Vicky le aclaraba. “No, he tenido obesidad. Yo yo pensaba 97 kilos, y cuando fui al médico me diagnóstico obesidad. Y pasar de obesidad a sobrepeso me ha costado muchísimo. Ahora estoy bien, he perdido 27 kilos en tres años, y de esto sé. Yo no lo he sufrido porque probablemente sea yo, pero sí hay mujeres que me escriben que no saben qué hacer. Gente que les señalan, hasta en sus propias casas, una madre que le dice qué gorda estás”, explicaba la diseñadora andaluza. Y añadía que la obesidad “es una enfermedad y hay que tratarla como tal”.
Ana Rosa Quintana le preguntó a Laura Sánchez por cómo es trabajar en el mundo de la moda, y si se vive discriminación con alguien que no tiene sobrepeso, sino “que tiene una talla normal”. “Yo tengo una talla normal”, comenzaba a decir Laura, cuando fue interrumpida por Vicky.
“Ella dice que tiene una talla normal, mide 1,80 y tiene una 36-38, eso es una talla normal para ti. Para mí una talla normal es una 40” decía de forma acalorada Martín Berrocal. Sus compañeros intentaban entonces calmarla. “No, es que me pongo muy nerviosa con esto, porque tú no eres una talla normal”, seguía diciendo.
Laura Sánchez quería que se definiese qué es una talla normal, y se quejó de que muchas veces en el mundo de la moda la gente diga que no se haga ropa para gente normal. “¿Yo que soy, anormal?”, preguntaba la que fuese concursante de MasterChef Celebrity. “En la moda toda la vida ha habido unos cánones y unas medidas. Mido 1,80, peso 58 kilos, y como muy bien por mi salud. Tengo una buena genética, y hago deporte todos los días que puedo. Pero ahora lo que tenemos es que extender la moda a todos los cánones de mujeres. No me vale modelo curvy, es una modelo”, protestaba.
Vicky Martín Berrocal seguía encendida, pues a las modelos que se salen de la talla de las pasarelas siempre se les etiqueta como curvy, aunque tengan una 40 o una 42. “Cuando las comparas con las otras modelos, la que mide 1,80 metros y pesa 58 kilos no tiene que tener ni estómago”, argumentaba, algo que no sentó bien a Laura Sánchez, que se defendía por cómo se ha mantenido. “Yo me dedico a la moda, y desde los 14 años he tenido problemas de ir a una tienda y que digan que no tienen ropa para mí”, continuaba diciendo Vicky, que llegó a asegurarle a Laura: “No tienes una talla normal, corazón mío. No digas que una talla normal es una 36 y 34. Entonces las señoras que están en su casa se van a mirar al espejo y nunca se van a gustar. Ese es el problema”. Laura no estaba de acuerdo, y pidió que se diferenciase la moda de una pasarela de moda, donde “vas a ver a un espectáculo”. “No callan”, criticó Ana Rosa Quintana por el revuelo que había en la mesa, antes de pasar a un corte publicitario.