Las influencers Dulceida y Alba Paul acudieron este martes a El Hormiguero para presentar su nuevo pódcast, Destino las estrellas. "Es el primer gran proyecto que hacemos en común. Nunca nos habíamos atrevido a trabajar tanto en pareja", reconocía Dulceida.
Con motivo del tema de su primer programa, que trata sobre segundas oportunidades, ambas se sinceraron durante la entrevista y hablaron sobre su ruptura y reconciliación, aunque también trataron otros asuntos como los celos o el acoso de los haters.
Hace dos años, la pareja de influencers decidió romper su relación. "El sentimiento número uno era la pena. Y fracaso porque nos imaginábamos un futuro juntas, pero a veces la vida te desmonta", afirmó Dulceida. Por su parte, Alba Paul contó que "en dos semanas adelgacé seis kilos".
Durante el año y medio de separación, ambas mantuvieron el contacto. "Nos escribíamos todo el rato. Nos mandábamos mensajes para reprocharnos cosas", confesó Dulceida. Además, al compartir profesión y grupo de amigos, no podían evitar coincidir. Precisamente estos encuentros fortuitos fraguaron su reconciliación: "Como tenemos muchos amigos en común, las dos hacíamos por coincidir. Y si no hacíamos por coincidir, coincidíamos igualmente", aseguró Alba.
Ambas explicaron que decidieron romper la relación no "porque no hubiese amor, sino porque no supimos cuidarla durante el último tiempo. Las dos nos desgastamos, pero ese amor estaba", señaló Dulceida. Por ello, la reconciliación fue más fácil: "Las dos hemos pensado siempre que volveríamos, que es el amor de mi vida y ahora hemos vuelto como si acabáramos de empezar y es maravilloso", añadía la influencer.
A juicio contra un 'hater'
Ser personajes públicos, con miles de seguidores, hizo más complicado todo este proceso de ruptura para Dulceida y Alba. No solo por la presión de todos sus fans, quienes siguieron la relación como si fuera suya, sino por haters que, incluso, llegaron a acosarlas. "Al principio hubo acoso. Era un grupo de personas que nos perseguían por redes y publicaban todo lo que hacíamos. Eso nos causó muchas más discusiones y mucha presión", reveló Dulceida.
Dulceida y Alba Paul hablaron sobre el daño que reciben en las redes sociales por parte de los haters. Un término desacertado, según Pablo Motos. "No me gusta llamarlos haters, porque es un nombre bonito, como cool. Es mucho más claro decir soy un acosador o una acosadora, porque es lo que hacen, ejercer violencia verbal contra alguien", señaló el presentador. "No son conscientes del daño que hacen", añadió Alba Paul.
Dulceida recordó su juicio contra un acosador que le dijo "si te veo otra vez con la bandera LGTBIQ+ te quemo viva". "Organizó a un grupito y les dijo 'si la veis por la calle os puedo conseguir por dónde se mueve y la pegáis. Aunque sean solo palabras...", confesó la influencer. "El mal rato que yo pasé, el miedo que tienes…", añadió, en referencia al momento del juicio.
Pablo Motos preguntó después a la influencer cuál era la condena por este tipo de actos. "Sinceramente, casi nada", aseguró Alba. "Una multa de dinero muy pequeña que paga al Estado y si no servicios sociales. No se puede acercar a mí y, si lo hace, ya es penal. No puede publicar nada de mí. Económicamente era muy poco. La multa fue de 10 euros al día durante 3 meses", contó Dulceida.
[¿Por qué los 'influencers' ya no quieren que los llamen así?]
Las influencers hablaron también sobre la dificultad de dar con el hater. "Es muy difícil perseguirlo. Se crean cuentas y más cuentas y no hay un control real sobre quién está detrás", aseguró Alba.
Dulceida confesó que tuvo suerte porque el acosador "lo ponía por todos lados" y fue fácil encontrarle, aunque necesitaron contratar a un experto "que no son nada baratos".