José Antonio Avilés se convertía hace unos días en concursante de pleno derecho de GH VIP, después de que la organización lo metiese en la casa de Guadalix de la Sierra junto a Yiya y Naomi Asensi. Los tres se sometieron a una votación por parte del público, y el cordobés junto a Naomi fueron los elegidos para seguir conviviendo con los demás habitantes.
Su paso por el reality, el tercero en el que participa, ha sido interrumpido de forma temporal. “José Antonio Avilés acaba de salir de las dependencias de GH VIP para cumplir con una cita judicial. En unas horas, regresará a la convivencia. Como suele ocurrir en estos casos y para garantizar su aislamiento, Avilés va acompañado por una persona de la productora”, ha compartido el perfil de GH VIP en X, la red social antes conocida como Twitter.
En muchas ocasiones, como mencionaba el mensaje, ha habido concursantes que han tenido que pausar su concurso para hacer frente a algún tema de índole judicial. Sin embargo, Avilés ha preferido mentir a sus compañeros sobre por qué tenía que irse de Guadalix. En concreto, ha mencionado que tenía un compromiso profesional, un reportaje fotográfico del que no podía ausentarse.
Podría parecer un detalle sin importancia, pues no querría que los demás habitantes de la casa conociesen que tenía que acudir a un juicio. Sin embargo, desde fuera, parece una mentira más de las que el cordobés ha contado delante de una cámara de televisión.
En 2019 se hizo un hueco en Telecinco gracias al programa Viva la vida, y a menudo hablaba de que él había cursado periodismo por la Universidad de Gales, por ejemplo, cuando se fue a Honduras como participante de Supervivientes. Sin embargo, se descubrió durante su concurso que la mentira era una constante en su forma de ser y de trabajar, y que nunca cursó la carrera. En aquel entonces también fue acusado de estafa y fraude.
Telecinco siguió abriéndole las puertas a sus diferentes programas, donde no dejó de mentir. Como la vez que vendió a Socialité unas fotos de Isabel Pantoja en la playa que no eran tales, y que provocó que María Patiño acabase llorando en directo. A esto se puede sumar la vez que anunció una “nueva amiga” de Iker Casillas, que no solo fue incierto, sino que era algo inventado y para lo que presuntamente falsificó las pruebas. O cuando aseguraba que Makoke le había enseñado una carta de Hacienda para Kiko Matamoros, cuando la destinataria real de la misma era ella.