La borrasca Ciarán ha vuelto a poner de manifiesto el debate sobre la necesidad de si los reporteros de televisión deben contar in situ los estragos que provocan temporales como el que está azotando España estos días. Un claro ejemplo de ello se ha vivido este jueves en una conexión en directo con el informativo que estaba presentando Lluís Guilera en el Canal 24 Horas de Televisión Española.
"Esta es la imagen que estamos recibiendo ahora mismo. Esta es la dificultad que está teniendo nuestra compañera en La Coruña para informarnos de la situación del temporal", decía el presentador desde plató mientras que en el plano se podía ver a la reportera Paula Filgueiras intentando sostener el paragüas por los fuertes vientos. La periodista se encontraba a pocos metros de las aguas del Oceáno Atlántico y se podía apreciar perfectamente cómo el mar estaba completamente agitado.
"Paula, no sé si me escuchas, si tienes capacidad de este directo y te agradecemos el esfuerzo que estás haciendo para contarnos lo que está pasando ahora mismo en el nordeste peninsular", añadía Guilera para dar paso a la periodista que, muy profesionalmente, y luchando contra 'viento y marea', ha procedido a informar a la audiencia.
"Como podéis observar estamos en alerta roja y estamos en la entrada de la bahía, es decir, no estamos mar adentro donde las olas pueden alcanzar los nueve metros de altura", ha contado añadiendo que "las rachas de viento pueden alcanzar los 80, incluso 90km/h y que están provocando incidencias en los tres aeropuertos de Galicia, con diez vuelos afectados. También hay restricciones en el servicio ferroviario".
Paula Filgueiras terminaba su crónica antes de tiempo porque tan siquiera podía mantenerse firme por culpa del viento. El presentador la despedía volviendo a agradecer su trabajo. "Muchas gracias, Paula, por este directo, y como decía agradecerte el esfuerzo que está haciendo nuestra compañera para informarnos", decía mientras continuaban los apuros para la reportera, que no dejaba de luchar con el paragüas que llevaba.
"Vete a una zona un poco más segura", rogaba, por último, un preocupado Guilera que no apartaba la mirada de la pantalla en una escena casi surrealista. Finalmente, la periodista se apartaba del plano para reguardarse del temporal que mantiene en alerta a un total de 48 provicias. Y, como es lógico en estos casos, la escena ha sido muy comentada en redes sociales.