Sonsoles Ónega no pudo contener la emoción al escuchar el testimonio de Antonio (nombre ficticio), un chico de 14 años que sufrió bullying hasta en cuatro centros educativos por parte de sus compañeros, y que intentó suicidarse después de que los profesores no supieran atajar de forma correcta el problema.

El muchacho acudió al programa de Antena 3 junto a su madre por el Día Internacional contra el Acoso Escolar. Su progenitora aseguró que "los niños lo manejaban como les daba la gana. En el colegio decían que el problema era mío, que me inventaba las cosas y se las metía en la cabeza a él. Que yo estaba loca". De hecho, la desesperación era tal que el muchacho se intentó quitar la vida tirándose en marcha cuando iba al colegio.

La presentadora acabó perdiendo la compostura después de escuchar al chico decir que "me intenté suicidar muchas veces". Sonsoles se quedó en silencio, sin saber cómo seguir la entrevista, para después derramar alguna que otra lágrima. "¡Ay, perdón!", dijo tapándose la cara con los papeles que tenía en la mano.

[Pablo Motos explota en 'El Hormiguero' contra Pedro Sánchez: "Me avergüenzo de ser español"]

El público quiso ayudar a Sonsoles reaccionando con un aplauso espontáneo para que se recuperara. "Y luego dicen que las madres estamos locas, que nos lo inventamos todo. Y eso no es así", dijo la mujer muy emocionada también. "Un niño no miente", espetó Sonsoles. 

Instantes después, Ónega pidió perdón a los espectadores por desbordarse: "Les pido disculpas, pero escuchar a un niño de la edad de nuestros hijos decir que se ha intentado suicidar varias veces...", dijo. "Ojalá vuestro testimonio sirva para concienciar y para que miren en casa, preguntemos a nuestros hijos y reprendamos los comportamientos que no son buenos. Niños como Antonio se merecen vivir, como mínimo, y ser felices".

Y ojo porque Sonsoles no fue la única que lloró en el plató. Miguel Lago también se emocionó. "Es que esta es la realidad. Hay un patrón repetido de manera constante, que es lo más ofensivo de todo esto. Podemos escuchar miles de testimonios como este, repetir que se lo negaban todo en el colegio, que ningún profesor le ayudaba, que le llamaban loca a la madre, que le echaron a los servicios sociales encima por quedarse con el niño en casa...".

"Lo bueno que tiene este testimonio es lo que yo le he dicho tantas veces a mis hijos, que al final los buenos ganan. Por eso Antonio va a ir al colegio y ahora tiene amigos, porque los buenos ganan siempre", concluyó el colaborador.