En TardeAR han tratado este lunes cómo la industria dedicada a retrasar el envejecimiento tendrá un valor de 610.000 millones de dólares en el año 2025. Y así, los colaboradores del formato que capitanea Ana Rosa Quintana han compartido sus impresiones al respecto. “¡Que no va a haber dinero para pagar las pensiones!”, exclamaba Lolita Flores con humor.
Pero para Javier Sardà, la cuestión era otra muy diferente: “¿Hasta qué edad podremos practicar el sexo? ¿Los 90?”. Ahí Lolita le respondía que el sexo se puede practicar siempre, y si no lo hacen, será porque no quieran, como ella misma. “Yo no tengo ningunas ganas”, reconocía la intérprete de Sarandonga, provocando las risas del público. Su compañero no entendía que eso cómo podía ser, y Lolita le aclaraba que es porque “he tenido muchas (ganas) antes”.
“¿Pero no tienes ganas de practicar sexo o de hacer el amor?”, lanzaba entonces Ana Rosa Quintana a la colaboradora del formato producido por Unicorn Content. “De hacer el amor sí, ¿ves? Pero un ratito”, le aclaraba la cantante y actriz, que volvía a arrancar una carcajada al público del plató. “Que el otro se vaya y me deje en mi cama, con mis ceniceros, mis teles, mis series y ese tipo de cosas. Que no se levanten a las tres de la mañana a tirar de la cadena, que eso ya lo he vivido”, insistía.
Con humor, Sardá valoraba que lo que su compañera buscaba era “un polvo loco”, y ella le decía que no, que ella quiere “hacer el amor, que me hagan el amor lentamente, como las canciones, bonito. Y luego llega un momento que se va y le acompaño hasta la puerta y le digo: vete”. El acto tendría que suceder en su casa, pues ella no va “a coger un taxi, sola, para irme a la mía”.
“¿Satisfayer tenéis todas?”, quería saber Sardà, que se encontraba rodeado de mujeres esta tarde. Cristina Cifuentes aseguraba desconocer lo que es, y Vicky Martín Berrocal se comprometía a llevarle uno el próximo día. “A mí me lo regalaron y me dio tanto asco ver esa cosa de plástico ahí que lo regalé”, aseguraba entonces Lolita. Vicky comentaba que no hace falta usar en concreto el conocido succionador, Lolita le sacaba de dudas: “Yo tengo mis manos”, mientras las movía al aire. “Ah, que a ti te dan mucho gusto tus manos. Vale”, captaba la diseñadora andaluza.
“Estábamos hablando de la edad, se nos ha ido un poco al sexo, que está bien”, intentaba reconducir Ana Rosa, volviendo al tema inicial. Todas señalaban entonces a Sardà como el culpable del cambio de conversación. “Eso pasa cuando no se practica mucho”, opinaba Vicky Martín Berrocal, haciendo el gesto de estar a dos velas. “Es muy bueno, practicar sexo es muy bueno, yo lo recomiendo”, terminaba diciendo Ana Rosa.