El 'universo Sálvame' vuelve a brillar más que nunca casi cinco meses después de decir adiós en Telecinco. Lo hace de la mano de Netflix con ¡Sálvese quién pueda!, un docureality que acompaña a ocho colaboradores del exitoso formato de La Fábrica de la Tele que vertebró durante 14 años la parrilla del canal de Mediaset España.
Este viernes, 10 de noviembre se estrenan las tres primeras entregas en las que las cámaras acompañan a Belén Esteban, Terelu Campos, Kiko Matamoros, María Patiño, Kiko Hernández, Lydia Lozano, Chelo García Cortés y Víctor Sandoval. En estos primeros capítulos, los tertulianos visitaran los canales de televisión en habla hispana más famosos de Miami con el objetivo de encontrar trabajo.
"Ahora no estamos en Sálvame ni Mediaset. Ahora estamos en Netflix y miro para el presente. Sálvame ha sido el programa de nuestras vidas, pero seguramente Netflix también será el programa de nuestra vida", presumía orgullosa la Esteban, flamante "chica Netflix", durante la presentación del programa ante los medios este martes. La plataforma, por cierto, lanza los episodios en un horario más habitual de la televisión convencional: lo hace a las 21.00 horas en la península, una hora menos en Canarias.
[La anécdota del Cola Cao de Terelu que no se ve en Sálvese quién pueda que define al docureality]
Sin embargo, habrá que esperar hasta comienzos de 2024 para ver los otros tres episodios que completan la temporada, aquellos que seguirán a los colaboradores de Sálvame por su periplo en México. De esta forma, y ante el gran interés que ha generado el formato, Netflix ha tomado la decisión de dividir en dos partes el programa para estirar el fenómeno y que no sea algo efímero.
La estrategia no es nueva. De hecho, cada vez es más utilizada por la plataforma de streaming. Si echamos la vista atrás, Netflix optó por partir en dos la última temporada de La casa de papel en 2021. Los dos volúmenes se estrenaron con una diferencia de tres meses. En 2022, la compañía dividió la cuarta temporada de Stranger Things, lanzando primero los siete primeros episodios emplazando a sus seguidores a poco más de un mes después a ver los últimos dos.
La operación se ha vuelto a repetir este año con varias de sus productos estrella. La quinta temporada de You también se partió entre febrero y marzo. Lo mismo ocurrió con la tercera y última tanda de The Witcher, cuya primera parte se lanzó el 29 de junio y la segunda, el 27 de julio. Y Netflix también despedirá The Crown, una de sus series cabecera, dividiendo su temporada final con Imelda Staunton. Los primeros cuatro capítulos estarán disponibles el próximo jueves 16, pero hasta el 14 de diciembre, no se lanzarán los seis restantes.
Ahora bien, ¿cuál es el motivo por el que Netflix está recurriendo a esta política con sus estrenos más esperados? Podemos pensar que todo se debe a que es una forma de luchar contra el consumo compulsivo que tenemos. Porque hoy no vemos series. Las devoramos en maratones. Al partir en dos partes los productos, lo que consigue Netflix es estirar el chicle de un título concreto y hacer que se siga hablando mucho más tiempo de él, y no sólo unos pocos días.
Pero lo cierto es que la plataforma nunca ha explicado que se deba a esta razón. De hecho, el motivo real podría ser bien diferente. Y es que al dividir los productos de mayor éxito, lo que hace Netflix es retener a sus abonados y asegurarse que pagan la cuota un mes más. Todos sabemos que mucha gente se suscribe un mes para ver su serie favorita y que luego se borra, para volver a pagar cuando vuelva a interesarle un contenido.
Esta política se uniría a la introducción de la publicidad o al fin de las contraseñas compartidas, algo que iba en contra con uno de los lemas que siempre ha acompañado a la compañía. A Netflix le salió mal la jugada y, sólo en España, sufrió una pérdida masiva de usuarios -en torno al millón, según datos de terceros- que está intentando recuperar en los últimos meses. ¡Con Sálvese quién pueda! y The Crown, Netflix tiene asegurados un buen número de usuarios.