Españoles, Operación Triunfo ha vuelto. Veintidós años después de aquella primera edición que cambió para siempre la industria discográfica española y tres años después de su exitosa resurrección en La 1 de TVE, el formato ha vuelto con un nuevo giro de tuerca al convertirse en la primera gran emisión en vivo en una plataforma de ‘streaming’ en España.
Y, como toda primera vez, algún que otro fallo sin más ha aparecido en su estreno. Que si al principio no se escuchaba, que si luego no funcionaba la aplicación para salvar a los candidatos. Vamos, lo normal. Pero ¿qué sería de un programa así sin algún que otro sobresalto?
No obstante, en esencia, OT sigue siendo el mismo OT de siempre. "Cariño por la música, pasión por las clases, amor por el talento", como dijo Chenoa en su emotivo discurso inicial en el que, dos décadas después, volvió a cruzar la pasarela.
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Más de 13.000 personas se han presentado al casting del talent show de Gestmusic, lo que demuestra las ganas que había de OT. De todos ellos, solo 18 aspirantes conseguían anoche llegar hasta la gala 0 por su voz, por su carisma, por su forma de ser y "porque tienen algo".
Y ese algo es precisamente lo que demostró la primera de las candidatas, Ruslana. Con apenas 18 años, la joven se comió el escenario con el I Love Rock ’n’ Roll, de The Arrows, probablemente al que llegó la ucraniana a través de la versión que hizo Britney Spears tres años antes de que ella naciera.
Con experiencia previa ya en la preselección de Bielorrusia para Eurovision Junior, la joven contó que se había crecido al pisar al escenario gracias al amor del público y la adrenalina, brindando uno de los mejores inicios que se recuerdan en la historia del formato. Algo que, obviamente, no pasó desapercibido por el jurado.
Ana Guerra nos contaba a los concursantes de CoverNight que lo más importante a la hora de subirse a un escenario es saber pisarlo, llegar con mucha actitud. Y Ruslana la tiene. Y también Álex Márquez, Lucas, Paul, Violeta o Salma.
Noemí Galera y el equipo de casting de Gestmusic saben bien lo que hacen. Conocen la televisión y la industria al dedillo. Y, como tal, saben localizar el tipo de perfil que ahora mismo se está necesitando. De ahí que a este casting no se le pueda poner ningún pero.
Con solo una mirada a cámara, Violeta demostró porque está llamada a ser la próxima Aitana. Álex Márquez es ese chico de impresionantes ojos que nada más pisar su casting estoy seguro de que ya tuvo el OK de Galera. Paul demostró una soberbia actitud en el escenario que pocas veces se había visto en una gala 0, demostrando que menos es más. Fue absolutamente hipnótico.
Como hipnótica también fue Salma, que se llevó a su terreno uno de los mejores boleros que se han escrito nunca, Historia de un amor. Y qué decir de Lucas, el apuesto uruguayo que romperá más de un corazón gracias a ese rollito canalla. Él también se comió el escenario.
Más difícil lo tuvo para entrar Álvaro Mayo, que arriesgó como nadie al versionar el Baby, one more time de Britney Spears y que está llamado a ser el referente LGTIBQ+ del programa. Pero precisamente eso es justo lo que se espera de ellos, que arriesguen, que lleven las canciones a su terreno como hizo el sevillano, Salma o el jotero Juanjo, que nos va a regalar los mejores memes de la edición.
Porque una academia también necesita ese perfil risueño, divertido, espontáneo, que tan bien 'interpretó' el malogrado Álex Casademunt en la primera edición de OT o Javy Ramírez en la última edición que se celebró en La 1 de TVE. Juanjo, además, también demostró poderío vocal haciendo suyo el Crazy little thing called love, de Queen.
Leía anoche en Twitter -me niego a llamarle X- que por qué los chicos no elegían canciones de este siglo para la primera gala. Pues bien, Suzete tenía la respuesta. Elegir a artistas que están en nuestra memoria lleva a comparaciones que, en su caso, pueden llegar a ser odiosas. Y es una pena porque la joven demostró en los castings que tiene un gran potencial.
Y lo mismo ocurrió con Martin, que después de sorprender en sus castings, anoche patinó a la hora de elegir su carta de presentación. Algo que también vieron los profesores, que decidieron darle su pase directo para evitar posibles dramas después.
¿Y qué tal Chenoa? Se preguntan hoy muchos. Pues, como bien ha contado el compañero Borja Terán, la cantante, que optó por presentar ayudada por tarjetones escritos a mano en vez de por el teleprompter, fue un rotundo SÍ en su estreno. Todos hemos tenido ese nervio al subirnos a un escenario, bien para presentar o bien para cantar. Y eso, como cantaría ella misma, es lo que la hizo más HUMANA.