Momento de tensión el que se ha vivido este pasado miércoles 22 de noviembre en Espejo Público. Desde su ‘salvamización’, el formato ha vivido varias polémicas con famosos como José Manuel Parada o Terelu Campos. El último ha sido Joaquín Torres. El hasta ahora colaborador del formato ha abandonado en pleno directo el magacín después de que, un día antes, surgiese una noticia en la que se le había acusado de tener “seguidores falsos” en redes sociales. Una acusación rápidamente rectificada por el programa, pero que no fue suficiente para el arquitecto.
Antes de sentarse en el sofá con los colaboradores de la sección Más Espejo Público, Susanna Griso hizo una fe de erratas y rectificación en el que se aclaraban unos datos sobre una investigación que hizo el programa con un experto en marketing digital, que mostraba una serie de famosos que podrían haber tenido un porcentaje de “seguidores inactivos” y que las plataformas computan como “perfiles falsos” o “falsos seguidores”. El magacín buscaba rectificar, aclarando que no le constaba que estas celebridades hayan comprado ‘followers’.
Entre esos famosos, se nombraron a tres que colaboran con el programa, Carmen Lomana, Mariló Montero y Joaquín Torres. Dos de ellos estaban presentes en el plató y Susanna Griso aprovechó la mesa de debate para ver si las disculpas y la rectificación pública eran suficientes. Antes de que Montero hablase, el arquitecto mostró un enfado descomunal, cargando duramente contra el programa.
“Con el titular poniendo ‘perfiles comprados’ en letra grande, que habléis ahora de perfiles inactivos es de risa. Es burlarse del espectador y de nosotros. De verdad, el tema está en que jugar con un perfil profesional como el mío. Yo me dedico a la arquitectura, se os llena la boca a los comentaristas que la política se ha llenado de personajes; pues la televisión también se ha llenado de personajes que no tienen otro oficio ni beneficio más que venir aquí para hablar de los demás”, dijo muy ofendido.
De esta forma, Torres no sólo cargaba contra el programa, sino también contra otras figuras televisivas, a las que declaraba que “sólo se dedican a la televisión”, como el caso de Gloria Camila, a quien citó sin saber pronunciar su nombre. “De repente, viene un profesional ajeno a esto y se le vapulea hasta el punto de que me perjudica que se me compare con Carmen Lomana o Carmen Camila o cómo se llame esta niña”, expresó.
“Cuando vengo aquí, tengo el mismo derecho y opciones de criticar que cualquiera. Pero cuando salgo de aquí, soy arquitecto y se coge mi perfil profesional y no personal y se lo compara con unas personas que tienen todo el respeto de mi vida, pero no. Ayer, para defenderme, no sé quién dijo que, claro, con mi edad con la de Carmen Lomana, podemos tener en desuso [las redes sociales] Perdón, ¿la edad? ¿Acaso eso justifica tener perfiles en desuso, falsos o comprados? ¿Pero esto qué es? Yo tengo más de un millón de publicaciones y tengo más de 10.000 comentarios a los vídeos que hago”, dijo muy molesto.
“Jugar conmigo así… mira que me advirtieron. Yo me he prestado a hacer una serie de cosas, porque me fiaba de la dirección del programa. Pero esto es abusivo, porque, obviamente, voy a tomar medidas. Estaba advertido, esto es hacer espectáculo de los colaboradores. Asumo que con Rubén [Amón] no lo vais a hacer, pero conmigo tampoco”, dijo antes de levantarse y comenzar a abandonar el plató, dado que siguió cargando contra el magacín cuando Griso intentó evitar que se marchase. “Me duele que me digas esto, pero si te quieres ir…”, dijo la presentadora.
El arquitecto volvió a estar delante de las cámaras para encararse a la presentadora. “¡Qué te duele que diga esto! A ti te he protegido, te he dejado al margen de esta polémica”, dijo muy enfadado. “Me duele no por mí, sino por la manera en la que te ha afectado”, respondió la presentadora, perpleja ante la actitud amenazante del marido de Raúl Prieto. “Me ha afectado a mí y a mi estudio, con 70 profesionales que trabajan para mí. Cada vídeo que saco, es sobre mi trabajo. ¡Yo no compro ni falseo nada!”, respondió elevando un poco más la voz.
“Lo siento mucho y el programa te da las más sinceras disculpas”, respondió la presentadora. “Te las acepto, pero no quiero seguir aquí”, dijo antes de irse, ya para no volver