La guerra entre Joaquín Torres y Antena 3 ha vivido un nuevo episodio. Su polémica salida de Espejo Público, en la que atacó duramente contra la dirección del programa por haber insinuado que “compraba seguidores por redes sociales” y señaló que se ha jugado “con un perfil profesional” como el suyo, ha provocado que el arquitecto haya lanzado un comunicado en redes sociales, revelando que su fichaje por el magacín matinal conducido por Susanna Griso fue sólo “para competir contra Ana Rosa Quintana”.
El pasado martes 21 de noviembre, Nando Escribano lanzó un reportaje sobre unos datos de una investigación que hizo el programa con un experto en marketing digital, que mostraba una serie de famosos que podrían haber tenido un porcentaje de “seguidores inactivos” y que las plataformas computan como “perfiles falsos” o “falsos seguidores”. Entre las celebridades a las que señalaban estaban Carmen Lomana, Mariló Montero o Joaquín Torres. Un día después, Susanna Griso hizo una fe de erratas y rectificación, en el que aclaraba que al programa no le constaba que dichas figuras conocidas hayan comprado ‘followers’.
Esto no fue suficiente para Torres, quien bramó contra el programa y se marchó vociferando del plató. “Con el titular poniendo ‘perfiles comprados’ en letra grande, que habléis ahora de perfiles inactivos es de risa. Es burlarse del espectador y de nosotros. De verdad, el tema está en que jugar con un perfil profesional como el mío. Yo me dedico a la arquitectura, se os llena la boca a los comentaristas que la política se ha llenado de personajes; pues la televisión también se ha llenado de personajes que no tienen otro oficio ni beneficio más que venir aquí para hablar de los demás”, exclamó mostrando un enfado descomunal.
Ante la mirada atónita del resto de tertulianos, entre los que estaba Mariló Montero (quien también estuvo damnificada por esa noticia y aceptó las disculpas de una forma mucho más serena), y de la propia presentadora; Torres quiso dejar claro que su perfil dista mucho del de otras figuras televisivas que aparecen en televisión, como Carmen Lomana o Gloria Camila, a quien citó sin saber pronunciar su nombre. “De repente, viene un profesional ajeno a esto y se le vapulea hasta el punto de que me perjudica que se me compare con Carmen Lomana o Carmen Camila o cómo se llame esta niña”, expresó.
“Jugar conmigo así… mira que me advirtieron. Yo me he prestado a hacer una serie de cosas, porque me fiaba de la dirección del programa. Pero esto es abusivo, porque, obviamente, voy a tomar medidas. Estaba advertido, esto es hacer espectáculo de los colaboradores. Asumo que con Rubén [Amón] no lo vais a hacer, pero conmigo tampoco”, dijo antes de hacer el amago de marcharse, dado que regresó al plató para encararse contra Griso antes de abandonar definitivamente el plató.
Tras el revuelo, el marido de Raúl Prieto publicó un incendiario comunicado en su cuenta de Instagram, en una de sus historias, revelando que el único motivo para fichar por el formato matinal de Atresmedia fue como ‘vendetta’ contra Telecinco y Ana Rosa Quintana. “Me voy de Espejo Público por dar información falsa sobre mi perfil de Instagram. Me voy por no confiar ya en su dirección, como tampoco en la veracidad de lo que se dice y se hace”, expresa al inicio de su comunicado.
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“En contra de la opinión de mucha gente que me quiere, acepté con ilusión colaborar en ese programa, pues soy fan de Susanna Griso y, además, me apetecía mucho ayudar a competir contra la mañana de Telecinco, pues siendo [el nuevo programa de la mañana del canal de Mediaset, Vamos a ver, de] la productora de Ana Rosa Quintana [...] pues me hacía ‘ilusión’ aportar mi granito de arena”, prosigue.
El arquitecto no duda en responsabilizar de su marcha a la nueva dirección de Alberto Díaz, quien se encarga de la sección de crónica social y rosa del magacín de Antena 3 y quien fuese director del extinto Sálvame. Un ataque contra el director, a pesar de haber fichado por el programa por su “nuevo enfoque”. “Pero si el nuevo rumbo de la dirección de Alberto Díaz es reproducir la dirección de su antiguo programa y crear espectáculo a través del conflicto de sus colaboradores, va a ser que conmigo no”, afirma rotundamente.
“Ellos juegan con el poder que les da una cámara. Ellos juegan con la audiencia y se han olvidado de lo que es la verdad. Buscan espectáculo a costa de todo y de todos. Mi más profundo rechazo a este tipo de televisión”, concluye de forma muy dura y a pesar de haber sido protagonista de otras polémicas vividas en el magacín, como cuando acusó a Cristina Tárrega de haber hecho magia negra sobre él o haber revelado los problemas que tuvo con Javier Bardem o Penélope Cruz a la hora de hacer su casa.