Si hay un punto con el que Tamara Falcó sabe conquistar en su espontaneidad a la hora de descubrir ciertos detalles de la propia vida. Eso se reflejó durante su concurso en MasterChef Celebrity, en el que Yolanda Ramos le confesó que compraba bragas en el mercadillo, algo que la socialité no sabía que podía hacerse. Algo similar ha pasado este pasado jueves 30 de noviembre en El Hormiguero, en el que la marquesa de Griñón revelaba qué sucedió cuando descubrió ciertos temas relacionados con el sexo y la fisionomía masculina.
Como cada jueves, el programa de Pablo Motos tuvo su tertulia con Nuria Roca, Juan del Val, Cristina Pardo y Tamara Falcó. En esta, analizaron, la actualidad siempre con ese toque distendido propio de la sección. En cierto momento, tocó abordar cómo ellos mismos se desmontaron "mitos" o "creencias" cuando eran niños. Fue ahí donde la socialité reveló que cuando era pequeña, pensaba que "sólo se podía hacer el amor por la noche".
Unas palabras que desataron las risas entre sus compañeros de mesa. "Al principio pensaba que sólo se podía hacer el amor de noche porque era lo que se veía en las películas. Hasta que vi otra en la que cuando lo hacían era de día y me sorprendí muchísimo... Cuando descubrí que la gente no sólo hacía el amor por la noche como en las películas fue como... ¡Oh!", confesaba entre risas, sabiendo lo ingenuo que resultaba.
Dado que eran creencias que tenía de niña, la marquesa de Griñón lo compartió como una mera anécdota. De la misma forma, Nuria Roca confesó cómo descubrió que sus padres tuvieron que tener relaciones sexuales para poder concebirla. "Cuando descubrí que para tener un hijo los padres se tienen que acostar, miré a mis padres y pensé cuánto me tienen que querer para hacer eso", revelaba graciosa la presentadora de La Roca.
Pero las sorpresas de Tamara Falcó no sólo fueron por temas relaciones con el sexo; también con la fisionomía masculina, aunque por otros motivos. La socialité confesaba que se quedó perpleja al descubrir que los varones defecaban. "¡Aluciné al saber que los chicos también hacían caca!", revelaba, justificando que pensaba que no "por su fisionomía".
Luis de Val compartía una anécdota similar, al pensar que sólo su familia era la que tenía una larga conversación con el señor Roca. "En serio, pensé que era una cosa como exclusiva de mi familia, como mucho de mi barrio. Era un descubrimiento, yo tenía como 5 años, y le decía a mi madre ¿Pero todo el mundo? ¿Pero el rey también, y el Papa?", revelaba.