Laura Londoño, la ganadora de 'MasterChef Celebrity 8': "Haría feliz una precuela de 'Café con aroma de mujer"

Laura Londoño asegura no fue hasta la décima gala cuando se percató de que tenía serias opciones de llevarse la victoria en MasterChef Celebrity 8, pero lo cierto es que la actriz colombiana de 35 años ha ido cocinando su triunfo a fuego lento para materializarlo en el duelo final con Álvaro Muñoz Escassi en un menú que preparó en el prestigioso Celler de Can Roca durante todo un fin de semana.

"Fue el otro regalo que me ha dado MasterChef", nos dice la actriz, que atiende a BLUPER horas después de la emisión de la final, en el restaurante del exitoso talent culinario de TVE en Madrid. De sus compañeros, se lleva la bonita amistad con Jesulín. "Me encanta encontrarme en la vida con gente a la que le guste reírse", dice reconociendo, además, que no se enteró del revuelo que se montó con Genoveva Casanova y sus fotografías con Federico de Dinamarca.

Laura estaría encantada de trabajar en España, un país al que ama, en proyectos como Tu cara me suena. "¿Allí no expulsan? ¿Dónde hay que firmar?", pregunta. Preguntada por la posibilidad de que Café con aroma a mujer tuviese precuela, la 'gaviotica' es rotunda: "Yo lo haría feliz. ¿Que vaya a suceder? No lo sé".

[Laura Londoño se impone a Álvaro Muñoz Escassi en un duelo final sin emoción y gana 'MasterChef Celebrity 8']

¿Te ha costado mucho guardar el secreto?

Ay, sí. Claro que sí. Imagínate, quería con todas las personas que me quieren, que están lejos, que no veo, que me han estado preguntando, las personas que me han apoyado. Quería celebrarlo como se lo merece. Es un triunfo enorme que era como '¡ahh!' [grita] necesito poder expresar todo esto, que siento.

¿Cuándo fuiste consciente de que podías llevarte el triunfo en MasterChef?

Yo creo que a partir del capítulo diez, porque empecé a considerar que tal vez podría llegar a ser una posibilidad. Te lo juro. Antes ni loca. No, solo trataba de sobrevivir y que no me echaran de primera. 

Laura Londoño posa con el trofeo horas después de su victoria en 'MasterChef Celebrity 8' (Gtres).

En el duelo final tuviste un buen rival, pero sí que es cierto que había la sensación de que tú tenías mucha superioridad.

No sé, me alegro de que lo vieras así. Yo soy tan perfeccionista y sufro un montón, pero me siento muy satisfecha con el menú. Me hubiera gustado no tener errores, pero se tienen ¿no? Y nos podemos levantar de ellos. Pero me siento tan satisfecha con el menú porque es un menú impecable, divino, maravilloso que me representa. Tuve el inmenso honor de diseñar en el Celler de Can Roca. Ha sido otro regalo que me ha dado MasterChef. Llegar allá fue como ir a otro planeta. Todo era sublime y poético. Con tres palabras que les dije, de quién era yo, de qué quería hablar y qué ingredientes eran importantes para mí fuimos construyendo el menú

¿Cuánto tiempo empleaste y con quién estuviste?

Estuve con Joan, Jordi, Hernán Luchetti [jefe de cocina de El Celler de Can Roca] y todo el equipo durante un fin de semana. Hice cuatro veces este menú en el día. Me cronometraban y yo tenía que llegar a esas dos horas, aunque eran demasiadas elaboraciones y la primera vez que lo hice me demoré tres horas y media. Lo tenía que tener todo en la cabeza como una obra de teatro o una coreografía. No puedes pensar ni dudar. Fue una de las experiencias más bonitas estar allí y hacer este menú para hablar de magia y de esa mezcla que hay Colombia y España. 

Laura Londoño, en uno de los cocinados de la final de 'MasterChef Celebrity'.

Y sobre todo hablar de tus raíces.

Por supuesto. De donde yo vengo, de donde estoy y lo que estoy disfrutando hoy aquí en este país, me gusta tanto, de ese tesoro con ese postre que hablo como de ese tesoro y el valor que tenemos todos adentro de lo que es lo más valioso y que a veces se puede perder. De ahí esa moneda de oro, que era un oro desgastado pero era una moneda de los Quimbayas, de esta cultura prehispánica que ese oro de lo que es evidente que todo el mundo va detrás de eso, pero que debajo estaba lo que para mí realmente era valioso era el cacao. Aquí llega el chocolate cuando descubren descubrir América. También estaba el coco azul, todas esas frutas que en Colombia hay por todas partes y a mí me encanta. Y ese broche para envolver todo en un papel de regalo precioso con ese vino de 200 años. ¡De 200 años! Para mí es oro líquido.

"A mí me gusta el juego en la vida, y me gusta encontrarme con gente que se quiera reír como Jesulín"

En MasterChef has hecho muchos amigos como Jesulín o "Chulín". ¿Cómo ves sus dotes de canto?

Lo amo. Le quiero mucho, le agradezco mucho. Me dio tanto juego. Me divertí y yo creo que eso se notó. Es que a mí me gusta el juego en la vida y me gusta encontrarme con gente que se quiera reír. Como hacemos los actores en un escenario. Todo es un juego, y ese juego lo pones a disposición del otro, y eso es lo que hizo Jesús. Es verdad que todos hicimos un gran equipo, y nos quisimos mucho, tanto que nos preguntaban '¿quién quieres que se vaya?'. Y todos respondimos 'no, ninguno. Queremos que ganemos todos'. Y Jesús fue como 'que se vayan todos y empecemos por Laura, luego el otro'.

¿Te ha sorprendido la historia de Genoveva Casanova y Federico de Dinamarca?

Yo soy una persona tremendamente despistada, que yo no me enteré. Yo no leí nada, no vi nada y no oí nada. Y hablé con ella en estos días y al preguntarle algo me dijo algo así como que estaba siendo muy difícil. '¿De qué hablas?', le pregunté. 'Pero, ¿de verdad me estás hablando en serio, Laura? ¿No te has enterado?'. Y yo 'no', me reí y le dije '¿Quieres tener conversaciones con alguien de otro planeta?', porque yo no me entero de esas cosas.

Y tal vez antes creía que era una cosa mala, como que yo debo estar enterada de lo que sucede y de la actualidad, y hoy no, hoy agradezco. Tengo muchas cosas que hacer, tengo muchas cosas en que pensar, tengo muchas cosas que yo considero que son más importantes de mi vida y que hay que tener prioridades, que tenemos demasiadas ocupaciones y si yo empiezo a poner esos temas como prioridad en mi lista estoy ya grave. Mi prioridad son mis hijas, mi casa, mi trabajo, que tengo mucho trabajo, gracias a Dios. Pues mucho, ¿sabes? Pues no me entero de esas cosas y lo único que le dije es que 'va a pasar, todo va a pasar'. Todo pasa, lo bueno y lo malo.

"¿En 'Tu cara me suena' no hay expulsiones? ¿Dónde hay que firmar entonces?"

¿Te gustaría trabajar en España? Te lo digo porque serías la concursante perfecta para Tu cara me suena, un exitoso talent donde se imitan a estrellas de la música?

Ay, yo amo España. Me encantaría. Me parecería muy divertido. Pero no quiero estar todas las semanas sufriendo por si me echan.

En Tu cara me suena no hay expulsiones. El jurado valora las actuaciones de 4 al 12, y los puntos se van sumando en una clasificación general.

¡Qué dicha! Entonces sí, ¿dónde firmo?

¿Qué proyectos tienes entonces ahora?

En este momento estoy con Feroz, una marca de cosmética y de fragancias que lancé hace un año. Eso me ancla a España, pero me encantaría también tener otros proyectos. Voy a echarle un ojo a esto de Tu cara me suena, y ahorita me voy a Colombia a grabar la segunda y la tercera temporada de Manes, una comedia de Prime Video que va sobre cómo vemos las mujeres a los hombres. 

¿Te han felicitado tus compañeros de Café con aroma de mujer?

Me vi hace poco con Dailyn, La Maracucha; con Maia Landaburu, que hace de Diana, y con María Teresa Barreto [fue concursante en MasterChef Celebrity Colombia] estuve ahorita en Madrid. ¡Se alegran mucho! Tenemos mucho contacto.

William Levy y Laura Londoño, en 'Café con aroma de mujer'.

¿También con William Levy?

Sí, pero desde el triunfo, que fue hace unas horas, no hemos hablado. Se debe estar despertando ahora mismo [la entrevista se hizo el viernes al mediodía], porque apenas debe estar amaneciendo en Colombia y Miami. 

Muchos fans de la novela piden una precuela. ¿Ves posibilidades?

Yo lo haría. Café con aroma de mujer tiene muchos temas, muchas aristas. Es una historia muy compleja, muy profunda. Así que yo lo haría feliz. ¿Que vaya a suceder? No lo sé, no nos han dicho.