La novena edición de Got Talent se acerca a su fin. Este pasado sábado 9 de diciembre tuvo lugar la cuarta y última semifinal del concurso, con el que ha retomado el liderazgo del sábado, con un 12% de cuota y 1.193.000 espectadores. Entre las 12 actuaciones de la noche, sólo podían pasar tres. Tal es la entrega y el nivel de exigencia, que una de las participantes confesó haber perdido el trabajo justo debido a su participación en la semifinal.
La orquesta Carlos Cruz fue una de los participantes de la noche. Compuesta por diferentes músicos procedentes de varias partes de Iberoamérica, han venido al programa “para llenar de música todos los corazones del público a través de la música”, comentaba el director. “La vida es una sinfonía en la que todos seguimos la partitura que está compuesta para nosotros”, confesaba una de los integrantes antes de entrar en el escenario. “Cada uno entra con sus propias melodías y disonancias”, añadía otra. “Pero con la misma ilusión de vivir de la música”, terminaba la frase otro miembro de la orquesta.
“Las audiciones de Got Talent fueron el primer paso para cambiar nuestras vidas”, compartía. “Vamos a darlo y, sobre todo, dar el mensaje de que todo el mundo debería hacer lo que le gusta. Y acuérdense que los sueños se hacen realidad y nosotros somos una muestra de ello”, compartía el director antes de entrar al escenario.
Ya en posición, la orquesta deleitó al público y al jurado con una combinación de la Sinfonía Número 5 de Beethoven con el Mambo No. 5 de Pérez Prado. Una mixtura de sonidos y melodías que traían lo mejor de la música clásica con los ritmos latinos de antaño, provocando el aplauso unánime del público y el jurado. Por supuesto, al terminar la pieza, lograron que tanto Flo como Paula Echevarría, Edurne y Risto Mejide no pararan de aplaudir.
Santi Millán entró en el escenario y recordó que fue Risto el que pidió un mash-up para la semifinal. El presentador de Viajando con Chester lo tenía claro: habían superado el reto. “No sólo me han convencido, fíjate lo que han liado aquí”, dijo señalando al público, que vitoreaba a la orquesta. “Mirad cómo han creado una experiencia 360 en el plató. ¡Cómo habéis jugado entre una y otra melodía! Lo habéis hecho con una elegancia exquisita. ¡Que se vea esto en prime time nacional! ¡Viva Got Talent! ¡Viva Venezuela y viva vosotros!”, dijo Mejide, provocando que el público pidiese un “pase de oro”.
Tras la valoración del resto del jurado, Santi Millán quiso que la actuación estuviese dedicada a Ivete, una de los integrantes de la orquesta. La violinista se levantó y fue ahí cuando el presentador confesó que la músico tuvo que “elegir entre Got Talent y su trabajo”. “A ti te dijeron que si no venías este día, que no volvieses”, señalaba el presentador.
“Y aquí estoy”, dijo Ivete, quien obtuvo otro aplauso del público y del jurado. La violinista dio un sentido alegato de por qué sentía que debía estar sobre el escenario de Got Talent, a pesar de poner en riesgo su situación laboral. “No saben lo que significa estar aquí para nosotros. Que a mí me hayan dicho que debiese escoger entre mi trabajo y estar aquí… es que, esto trasciende, ¿sabéis? Aquí no sólo estamos representando a una orquesta, estamos representando a muchos países de Latinoamérica, estamos representando a nuestros sistemas de orquestas y coros infantiles y juveniles de Venezuela. Son muchas cosas y, sobre todo, estamos representando que, con nuestro talento, estamos teniendo lo necesario para poder vivir de lo que queremos, de la música”, declaró muy emocionada Ivete.
Un poderoso alegato que tuvo final feliz y es que la orquesta Carlos Cruz logró clasificarse para la final. De forma unánime, el jurado dio el pase de oro a los músicos, quienes aspiran ya a ser los ganadores de la novena edición del talent show. Junto a ellos, pasaron también a la final Rosario Cohete y Álex Topdancer.