Era la crónica de una muerte anunciada. La Fábrica de la Tele morirá en las próximas fechas después de su reciente ruptura con Mediaset España tras perder la producción de todos los programas que aún producían de forma conjunta (Todo es mentira, Socialité y Viajando con Chester).
Para sus dueños, Adrián Madrid y Óscar Cornejo, esta empresa ya no tiene sentido después de que también haya muerto la razón por la que la pusieron en marcha junto a la anterior directiva del grupo de comunicación hace ya más de diecisiete años: construir el ADN de Telecinco a través de programas como Sálvame o Deluxe, que retroalimentaban la parrilla de la cadena.
"Tomar la decisión es fácil, ejecutarla es más complicada. Nos hemos puesto de acuerdo con Mediaset en ponernos de acuerdo. Parece una tontería, pero es mucho, teniendo en cuenta el año que llevamos y que habéis ido relatando de manera bastante precisa. Y nos hemos puesto de acuerdo en ponernos de acuerdo para acabar con nuestra relación actual", han dicho este martes los responsables de la productora en una copa de Navidad con la prensa sin ánimo de que se sepa o no su versión.
"Era ya una relación tóxica y lo mejor era acabarla. Seguramente es lo más inteligente. Fue una decisión nuestra la de acabar con la relación, aunque es evidente que tomas la decisión porque otros te hacen sentir que no te quieren", han continuado diciendo.
"En ese momento en el que nos comportamos como adultos, nos sentamos y lo hablamos, todo fue más fácil. Nos podíamos haber ahorrado muchas cosas. No sé si todo el mundo puede entender que ya no te quieran, pero al final lo tienes que entender. Cuando lo asumes, pues ya está. Todo ha sido tan cordial que hasta se han extrañado. Si no te quieren, lo mejor es largarte", han añadido.
Sus responsables han explicado que actualmente no hay nada firmado para esa 'separación', pero que es muy probable que ocurra ya esta semana o la siguiente, según les comunicaron este mismo lunes. "Desde luego antes de Navidad. Se firmará esa separación ese tú por un lado y yo por el otro".
No obstante, eso no significa que las dos producciones que siguen en emisión (Socialité y Todo es mentira) salgan de La Fábrica de la Tele el 31 de diciembre. "Eso es probable que se prorrogue mientras ellos solucionen sus problemas con terceros".
En los últimos meses hemos sentido que cualquier producción que estuviera en nuestras manos corría peligro
En este sentido, los responsables de La Fábrica de la Tele comunicaron a Mediaset España que no querían nada y que facilitarían el traspaso de esas producciones cediendo todo. "En los últimos meses hemos sentido que cualquier producción que estuviera en nuestras manos corría peligro. No importaba el éxito en términos televisivos o de rentabilidad. Fuimos nosotros los que tomamos la decisión".
Por todo ello, los directivos creen que este final "ha sido un final público. No sabemos si más publico del que nos hubiera gustado. Con perspectiva pensaremos que ha sido un final rápido, pero para nosotros ha sido un final lento, duro. Hace un año éramos una empresa con X horas de producción, pero sobre todo con un equipo enorme con más de 300 empleados y llegaremos al 31 de diciembre poniendo casi a 0 el contador de empleados. Pero, bueno, esto forma parte del juego, de la televisión ".
A pesar de ello, los responsables de La Fábrica de la Tele han querido tener unas palabras de agradecimiento con la que ha sido su casa durante las dos últimas décadas. "Lo importante es que ha sido una pasada lo que hemos vivido estos años y aunque esa trastienda esté llena de cosas feas, que las hay lógicamente, nosotros no seríamos nada sin Mediaset. Y siempre va a ser nuestra casa. No conocemos otra. Probablemente hemos vivido una burbuja muy rara, muy singular. Y de eso nos estamos dando cuenta ahora que se empieza a hacer público que esto se acaba".
Pese a que nos negaban cosas, como el fin de 'Sálvame', después ocurrió lo que ocurrió. Nos enteramos todos y 200 productoras que lo sabían
"Claro que hemos rabiado. Pero cuando tomas distancia, piensas que hemos sido unos privilegiados y hemos vivido una anomalía de un éxito continuado durante 17 años cabalgando un proyecto con otro. Solo podemos decir gracias. En el caso de Sálvame han sido catorce años de disfrute de una libertad editorial y creativa, y de una locura colectiva, que por más que hayan podido hacer este año, te duele el día que te pisotean pero al día siguiente se te ha pasado el dolor. No pueden borrar el pasado, ni tampoco el presente ni mucho menos el futuro".
Entre esas cosas feas se encuentra el hecho de que hayan vetado a los colaboradores de Sálvame. "Se les ha prohibido la entrada a las instalaciones. Se ha prohibido que se les llame. No se podía hacer nada con ellos y cada vez que nosotros les nombrábamos, nos volvían a pisotear. Porque no lo entendíamos. Pero, ¡qué más da que lo entendiéramos! Ellos tienen todo el derecho del mundo a gobernar su canal y decidir lo que quieran hacer".
También que les comunicaran que no querían contar con María Patiño y Núria Marín al frente de Socialite. "No sé si lo harán. Nos lo dijeron hace mucho tiempo. No lo entendíamos. Pero, ¡qué más da! Siempre ha estado claro. Hace meses que estaba claro. Otra cosa es que nos parezca increíble. Pero lo que parece es. Pese a que nos negaban cosas, como el fin de Sálvame, después ocurrió lo que ocurrió. Nos enteramos todos y 200 productoras que lo sabían".
En cuanto al futuro, la idea de Madrid y Cornejo es crear una nueva productora. "No tenemos prisa. Queremos seguir divirtiéndonos. Que es lo que hemos hecho en este tiempo y lo que queremos seguir haciendo (...) Sabemos que vamos a seguir juntos, pero no sabemos de qué manera. Estábamos en un proceso de divorcio y no te permitía pensar en muchas otras más cosas. Hemos imaginado muchas cosas, pero no nos hemos movido en ese sentido. Netflix quiere continuar con nosotros y están esperando de qué manera será".
"Ojalá nos enamoremos de otro, o de muchos. Hemos vivido en la monogamia y ha sido maravilloso. Pero quizá ahora hay que explorar otras fórmulas. Ha sido sorprendente lo que hemos recibido en los últimos meses. Hemos recibido propuestas que nos han descuadrado y que no somos capaces todavía de asimilar. No estamos hablando de ninguna televisión", han confesado.
Una ruptura pública
Como ya hemos analizado previamente, la ruptura de Mediaset España y La Fábrica de la Tele era la crónica de una muerte anunciada después de una serie de desencuentros entre ambas empresas, la primera de ellas en junio tras la cancelación de Sálvame y Deluxe.
Entonces, el fin de ambos programas se dio a conocer a través de una filtración a la prensa, en la que se habló del “adiós a la telebasura”. Unas palabras que dolieron en la productora, sobre todo después de que el equipo se enterara en pleno directo de este final.
Ya en septiembre la cancelación de Cuentos chinos tampoco gustó en La Fábrica de la Tele. Y es que chocó mucho que Mediaset utilizase la palabra cancelación para hablar del fin de un programa cuando habitualmente se utilizan eufemismos, o directamente se avanza el estreno de un nuevo formato en el día y hora que estaba destinado a otro programa.
Hace apenas un mes, Belén Esteban visibilizó públicamente en la presentación de Sálvese quién pueda que la relación entre ambas compañías no pasaba por su mejor momento. "Si no lo digo, reviento: el único dinero que va a ganar Mediaset este año es por Netflix, no por lo que hace", dijo respondiendo a una pregunta en la que se recordaba que, efectivamente, La Fábrica de la Tele estaba participada por la compañía de Fuencarral, aunque ella dijera que ya era "independiente".