La ciencia ficción ha tenido un peso muy importante en First Dates esta noche. Y es que el programa de Cuatro ha unido a Ismael, un técnico informático de 28 años, con Pol, un azafato de barco, de 26. Ambos tuvieron buena química desde el primer momento, incluso físicca: Ismael pedía un chico con “las tres bes: buena persona, barba y barriga”, algo con lo que encajaba su cita. Pero es que, además, los dos se reconocen como frikis de la ciencia ficción, solo que uno, Ismael, ama el universo de Star Wars, y el otro, Pol, el de Star Trek.
Durante la cena, el programa les facilitó uno de sus habituales rascas, en los que lanzan preguntas controvertidas que los comensales deben responder. Y así introdujeron el tema del sexo. “Para mí el sexo es no esencial, pero sí muy importante, basándome en otras relaciones que he tenido. La verdad es que el sexo ha sido muy, muy escaso y a mí me han hecho pasar malas situaciones, la verdad”, reconocía Ismael.
“No me considero una persona que reclame mucho sexo, hay veces que dices: pues qué pereza, ahora mismo no, que estoy cansado porque he trabajado mucho o que es verano”, relataba Pol en el confesionario del programa, por su parte. En la cita, le reconoció a su compañero que en el pasado tuvo una pareja con la que no tenía nada de sexo, y que por eso usaba juguetes eróticos. “No demando mucho sexo, la verdad, yo lo normalito: quiqui por la mañana, quiqui por la tarde, quiqui por la noche”, decía de nuevo Pol, en el confesionario.
Pol protagonizó un momento muy divertido, al leer una pregunta: “¿Qué dice? ¿Que si te pego un tiro? Ah, no, que si harías un trío”, decía con humor. “Me puedes pegar un tiro, si quieres”, le bromeaba su acompañante. Los dos coincidieron en que, en el pasado, sí han hecho tríos, aunque no es lo que buscan. Pol, además, contó una divertida anécdota en la que participó en un trío y “me puse muy nervioso y eso no tiraba”.
En la actualidad, los dos coincidían en que buscaban una relación monógama, aunque en el caso de Pol, además, debe ser a distancia, pues puede pasar hasta dos meses embarcado, trabajando, algo que, en principio, no es lo que deseaba Ismael.
Sin embargo, a la hora de decir si tendrían una segunda cita, ambos coincidieron en que volverían a verse. “Ha habido mucho feeling y la verdad que sí. A parte, hay que hablar mucho de Star Wars, yo soy de Star Trek”, decía Pol. “¡Vaya par de frikis nos hemos juntado!”, exclamaba con diversión Ismael, que dijo que tendría una segunda cita, porque le había parecido alguien muy interesante, igual de friki que él, y con el que tiene que hablar mucho de “rollo científico” de las sagas. “Hay que empezar por las películas antiguas”, se decían, antes de abandonar juntos el restaurante.