La noche del jueves ha contado con nuevos comensales en el conocido restaurante de First Dates. El programa de Cuatro, presentado por Carlos Sobera, ha emitido una nueva entrega donde los solteros han dejado nuevas anécdotas. Como en cada entrega, siempre hay citas que terminan con ganas de un segundo encuentro y, otras, que no salen tan bien como se esperaban.
Mari Carmen llegó al late show vestida de verde. Tiene 70 años y es fanática de la limpieza. Viene de Valencia y lleva 29 años divorciada, aunque tiene muy claro cómo es el tipo de hombre que busca. "Quiero un compañero para salir un día a bailar y a acompañarme a la puerta de mi casa". Para ella, hay tres cosas fundamentales en un hombre: tiene que ser educado, limpio y que no beba.
Su cita ha sido Pablo, un jubilado de 80 años que viene de Denia (Alicante), al que le gusta "el cachondeo". Sin embargo, la primera impresión de Mari Carmen no ha sido buena tras ver su vestimenta. "No es mi estilo, la verdad, yo creo que un polo y un vaquero y unos zapatos de colorines no sabe uno de dónde viene, según donde vas, tienes que ir", señaló.
Los dos han compartido unos minutos en la barra del restaurante antes de pasar a sentarse a cenar. "¿Bueno caballero, de dónde viene usted? ¿De Valencia o de dónde?, le preguntó Mari Carmen. Aunque la pregunta no ha terminado de sentarle bien a Pablo. "Como me llames de usted, me cojo la puerta y me voy", dijo. "Que yo soy un chaval", argumentó.
"Me parece físicamente más mayor que yo'', desveló ella. A Mari Carmen tampoco le ha gustado que Pablo no sea de Valencia capital, ya que ha argumentado que Denia "está lejos".
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En este momento, los dos han pasado a sentarse a cenar en el restaurante. Allí Mari Carmen le ha contado a Pablo que ahora se siente sola. Su hijo acaba de independizarse y ella necesita acabar con la soledad. La conversación ha estado fluida y ambos se han podido conocer mejor.
Pablo le ha preguntado que si le gusta el baile. ''Si no te gusta bailar, pierdes un punto'', le dijo. Aunque, para su sorpresa, a ella le gusta bailar todo tipo de bailes. Sin embargo, esta afición tampoco ha terminado de convencerle, pues reveló que físicamente "no le va nada". "No tiene curvas. No tiene cuerpo de mujer", explicó.
El soltero también quiso saber la edad de Mari Carmen y le mintió asegurando que aparentaba menos años. ''Por ser un caballero porque aparenta más edad'', remarcó. A ella tampoco le ha gustado saber que Pablo tiene 80 años porque no se lo imaginaba "tan mayor".
Otro de los temas de conversación fueron los amigos. Precisamente, Pablo reveló que tenía amigas de todas las edades. "Lo veo que va de flor en flor. Iba con chicas de 40 y 50 años y un señor de 70 años, no pega con una chica de 40 y 50 años", criticó ella.
De esta manera, habían empezado su primera cita mintiendo y, aun así, la química no terminaba de surgir entre ellos. Ninguno de los dos estaba siendo claro, aunque se dieron la oportunidad de bailar juntos.
''Me gusta alagar a las mujeres, decirles que están guapas, aunque yo no lo sienta'', dijo él. Al finalizar la cita, acudieron al reservado para decirse lo que habían pensado él uno del otro. ''Pedí una mujer que le gustara el baile y que supiera. A ella le gusta, pero no sabe. Baila como si tuviera los pies atados'', manifestó Pablo. Poco después, el soltero volvió a lanzar otra mentira: "Me ha encantado la cena", le dijo a Mari Carmen. Como era previsible, ni Pablo ni Mari Carmen han querido tener una segunda cita.