Este viernes se celebra la gran final de La Voz, y Antonio Orozco ha logrado que dos de sus talents, Nereida Sanchón y Miguel Carrasco, lleguen a la misma. Y puede ser que esta noche le veamos por última vez en el formato, al menos, durante un buen tiempo, pues el artista anunciaba este jueves su retirada temporal. Su adiós, lo hace, además, con el lanzamiento de un nuevo disco, La canción que nunca viste.

Tras más de dos décadas dedicado al mundo de la canción, y también a la televisión, Orozco ha explicado en una entrevista para La Razón que con el álbum cierra una bonita etapa, y que escribe un punto y a parte, para empezar de nuevo. Así, en el tiempo que esté lejos de los focos, intentará componer “el mejor disco de su vida”. “No sé cuánto tiempo me tomará para volver renovado. Este es el plan, que es un poco agresivo, porque llevo mucho tiempo en la carretera”, asegura, en ese sentido.

El exceso de trabajo de los últimos años le ha hecho añorar la vida familiar, más sencilla. “Tengo ganas de una rutina normal, de familia. Las cosas básicas que una persona hace cada día. Hacer lo que hace cualquier persona. El papel en blanco necesita reflexión y hace falta ser muy serio”, apunta sobre su propio trabajo como compositor.

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A esto se suma el nacimiento de su hija, hace dos años. La pequeña “también quiere más” y necesita “rellenar unos cuantos huecos. Hay un momento en la carrera de un artista que no tiene que andar demostrando muchas cosas, llevo muchos años viajando, otros 11 años en televisión y no tengo capacidad de procesar”, explica con sinceridad. En esos 11 años ha participado en 11 ediciones de La Voz, incluida la actual, tanto en Antena 3 como en Telecinco, y en todas las versiones: de adultos, kids y seniors.  

Queda claro, pues, que Orozco permanecerá en el mundo de la música, pero que retomará los escenarios (y quizá los platós) más adelante. “Necesito vivir un rato para desvivirme otro. No es dejar de trabajar, que eso suena cutre. Es cambiar la furgo por un estudio potente y grabar ideas, que tengo miles, y comprometerme a hacer el mejor disco de mi carrera”, cuenta, un mensaje especialmente dirigido a sus seguidores.
Esta pausa se producirá, pues, el mismo año que Antonio Orozco vivió un susto en lo referido a la salud. Y es que a inicios de 2023 le encontraron un polípo en la garganta, una lesión en las cuerdas vocales por la que tuvo que ser intervenido.