Mahi Masegosa: "Soy un personaje muy blanquito; no se me conoce ni por poner los cuernos ni por hacer un coito"
La exconcursante de 'Maestros de la costura' y 'Supervivientes' regresa a la televisión participando en el reality de Cuatro 'En busca del Nirvana'.
18 diciembre, 2023 16:38"Me hago la tonta y de tonta no tengo ni un pelo". Tras una conversación de 15 minutos, es fácil entender por qué Mahi Masegosa es carne de televisión. Casi todo lo que suelta por la boca es un titular.. Famosa por sus pelucas, el público la conoció en el talent de TVE Maestros de la costura. Después, dio el salto a Telecinco gracias a Supervivientes y La casa fuerte -ganó la segunda edición junto a su novio Rafa Moya- y ahora ha vuelto con En busca del Nirvana, el reality de Warner que emite Cuatro.
Mahi no dudó cuando le sonó el teléfono desde la productora para ofrecerle participar en el programa que recupera la esencia del 'mundo tróspido'. "Al ser un personaje blanco nunca estoy de moda, pero siempre estoy ahí", asegura la concursante que tener a las "trasvestis de Chueca" como referente a la hora de vestir. "Siempre piensan que me inspiro en Lady Gaga".
La influencer, además, asegura que esta ha sido una experiencia mucho más dura que Supervivientes porque el "desgaste mental es más grande". Preguntada por la polémica que tuvo al quejarse, en cierta forma, de subir contenido a las redes, Mahi lo tiene claro: "He trabajado allí toda mi vida en la gasolinera familiar y vienen ahora a decir que no sé lo que es trabajar, ¡anda a tomar por culo!".
- ¿Te pensaste mucho aceptar la oferta para participar?
- No me lo pensé nada porque estaba muy aburrida en mi casa. Había terminado de vinilar los baños, le había pasado la ITV al coche y ya no tenía nada más que hacer. No se puede rechazar un trabajo.
- ¿Pero influyó el dinero que te iban a pagar?
- ¡Hombre, claro!
- ¿Lo hubieras rechazado si te hubiesen ofrecido una cantidad menor?
- No, porque siempre hay alguien que lo coge. Yo soy de las que lo coge, aunque paguen poco. La vida está muy mal y mañana no sabes lo que te puedes encontrar. Siempre lo cojo con agradecimiento a la productora de que quieran contar conmigo.
- Entonces... ¿te han pagado bien o mal?
- [Piensa] Bien. No me puedo quejar. Visto todo en perspectiva, En busca del Nirvana no tiene precio. Es la típica experiencia que cuando la gente lo vea, dirá 'yo pagaría por ir'.
- ¿Crees que eres una afortunada por ser uno de los rostros que ha pasado la 'criba' de la nueva Mediaset?
- Sí. La verdad es que soy un personaje muy blanquito. Se me conoció en un talent de costura [Maestros de la costura], tenía mi novio y mi vida muy tranquila. No se me conoce por poner los cuernos ni por hacer un coito. Pero eso es muy malo también, porque luego no te llaman para los sitios. Al ser un personaje blanco nunca estoy de moda, pero siempre estoy ahí. Se acuerdan de vez en cuando de mí, y que se acuerden está bien. Nunca voy a ser portada de nada y me da igual.
- ¿Pusiste alguna condición a la hora de negociar con la productora? ¿Vetaste a algún posible concursante?
- [Se ríe]. No, eso lo haría Isa P, por ejemplo. ¿Quién soy yo para vetar? Isa Pantoja veta, y otra gente importante. Pero mi padre es León, el de la gasolinera. No soy 'hija de' como para vetar a nadie, pero no me hubiese gustado coincidir con Tom , que es una persona insoportable.
- ¿Qué impresiones te llevaste de tus compañeros? ¿Conocías a alguno de ellos?
- Sí, de redes sociales conocía a Inma Campano, a LoveYoli y a Aless Gibaja porque compartimos representante, pero nunca les había visto en persona. Y la primera impresión fue chocante. Fíjate que yo soy rara, pero luego soy muy campechana. Los raros son ellos. Los veía llegar y me parecía cada cual más raro, con una forma de ser muy oscura. Pensaba que era la más normal del lugar.
- ¿Has acabado encontrando el Nirvana en Nepal?
- El Nirvana lo encontraba y lo perdía. Es como una utopía. Donde está el Nirvana es en el sofá de tu casa. Muchas veces te pones a buscarlo y está más cerca de lo que crees. Pero En busca del Nirvana me ha enseñado muchas cosas.
- Hace unas semanas tuviste una polémica por un vídeo que compartiste en el que te quejabas de alguna forma por tener que hacer mucho contenido para las redes sociales. ¿Cómo lo has vivido?
-
Hoy me he despertado con 500 comentarios de chilenos diciéndome que no he trabajado en mi vida. Qué cabrones, anda que no he echado yo gasolina... El primer día lo pasé mal, pero luego ya me da igual. La gente que me conoce y mis seguidores me quieren mucho. Mis abuelos trabajaron muchísimo, montaron una gasolinera en 1964 y desde chiquitilla he estado allí con mi papá echando gasolina. He trabajado allí toda mi vida, y me pagué así mis estudios de moda. Me vienen ahora a decir que no sé lo que es trabajar, ¡anda a tomar por culo!
"Tengo que competir en campañas de marcas contra las chicas que salen en 'La isla de las tentaciones', que están buenísimas"
- ¿Te agobia ser influencer como dijiste?
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Ese día sí, porque no se valora el trabajo. Hay gente a la que siguen en redes sociales para ver con quién se acuestan, cosa que está muy bien, pero los que tenemos un perfil muy blanquito, como yo que no tengo novio nuevo, tenemos que currárnoslo. Yo tengo que competir en campañas de marcas contra las chicas que salen en La isla de las tentaciones con 21 años y que están buenísimas. Lo que hago es editar unos vídeos que te cagas, y trabajar en redes es complicado.
Todo viene porque me puse unas tetas nuevas y tenía que dejar trabajo hecho porque soy autónoma y no podía dejar de subir contenido. Estaba muy agobiada y ese día me vino grande que me criticaran, pero luego me da igual lo que digan.
- ¿Qué ha sido más duro, Supervivientes o En busca del Nirvana?
- En busca del Nirvana ha sido mucho más dura. Cuando vas a SV sabes a lo que te enfrentas, ya sabes que cada semana hay un expulsado, que hay un Palafito, que la audiencia vota...
- Pero sin la comida...
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Sí, pero te aseguro que el desgaste mental de despertarte por la mañana y no saber el programa de qué va, si hay expulsión o no, qué pasa con las dinámicas raras... No sabes a qué atenerte, estás siempre a la retaguardia. Supervivientes es muy duro, pero esto a nivel mental para mí ha sido peor.
- ¿Ya te conoces todos los trucos de los realities o te acaban pillando?
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Me conozco los truquillos de los realities. Me hago la tonta y de tonta no tengo ni un pelo, pero me dejo engañar.
- ¿Y fuerzas lo de hacerte la tonta?
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A veces tengo que forzar. Pero es que tengo cara de tonta, y como también tengo voz de pito... muchas veces llamo gilipollas a alguien y no se lo toma en serio. Siempre hay trucos, lo que pasa es que te enfadas, te lo tomas a lo personal y se te olvida que es televisión. La tele es así, es pura realidad. Y por más que intentes controlarte porque se está grabando se te olvida, lo pasas tan mal que al final la cámara es lo de menos. Me he sorprendido a mí misma reaccionando y criticando a los compañeros, pero con razón porque tela...
- ¿Cómo ha sido la experiencia de grabar en Nepal? ¿Os han dejado entrar en los templos?
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Me ha parecido una gente muy agradable. Están acostumbrados al turismo y a mí no me miraban raro. Miraban más a Andrea, que iba siempre enseñando el culo. Lo que sí hacían era pedirme fotos porque pensaban que era cantante famosa, me asociarían con Lady Gaga. Siempre piensan que me inspiro en ella a la hora de vestir, pero yo me inspiro en las travestis de Chueca: me gusta mucho La Prohibida, Supremme de Luxe. Y de música me gusta Extremoduro.
"Como tengo cara de tonta y la voz de pito, muchas veces llamo gilipollas a alguien y no se lo toma en serio"
- ¿Qué te llevas de este reality? ¿Qué has aprendido?
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He aprendido a tolerar más a las personas. Estoy todo el día en mi casa y aunque soy simpática y me gusta hablar con la gente, no me gusta quedar. Normalmente, no soy contestona o conflictiva, pero se me hace largo y pesado pasar tiempo con gente que no conozco. Soy una tía muy campechana, pero lo que no aguanto es a la gente [ríe]. Aguantar a estos compañeros tan raros se me hizo un mundo, pero al final les acabé cogiendo cariño.
- En enero se estrena GH DÚO. ¿Te animarías a encerrarte en la casa de Guadalix de la Sierra?
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Me tendrían que pagar muy bien. Al final en Nepal vas haciendo un tour, viendo el país... ¿pero estar ahí encerrada en una casa, que además es como un decorado y parece una nave industrial? Debe ser duro, no sé si estaría preparada. Cuando estuve en Supervivientes el hambre me pareció lo de menos, es cómo te afecta a la cabeza. Enseguida piensas que a tu padre le ha dado un infarto, que tu novio se ha casado y ha tenido tres hijos con otra. Llevas quince días y es imposible, pero ya te lo imaginas así.
- ¿Entrarías con tu novio?
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Ya estuvimos en La casa fuerte y ganamos. Sí, entraría con él. Además, es un tío muy competente y queda bien en todos lados. Hace lo que yo digo [ríe].