La decisión del Vaticano de permitir a los sacerdotes bendecir a las parejas homosexuales fue uno de los temas analizados en la tertulia de El Hormiguero este martes. Después de recibir al actor Kelsey Grammer, Pablo Motos recibió en plató a Juan del Val, Rubén Amón, María Dabán y Rosa Belmonte, que debutaba en sustitución a Miguel Lago. El cómico se ausentó porque tenía otros compromisos profesionales.
"Pero cuidado. Los bendice pero sin equipararlas al matrimonio. O sea, las bendice igual que un pan de pueblo o un pato el día de San Antonio o un camión en San Cristóbal", dijo Motos en un tono sarcástico. Amón intervino primero para decir que con esta declaración, lo que ha hecho el Papa es consolidar "la doctrina de la Iglesia con respecto al matrimonio".
"Convierte en lo demás en criaturas de Dios que, si pasas por ahí como el padre Ángel bendiciendo gatos el día de San Antón, pues a lo mejor les cae una bendición", aseguró dejando claro que "no reconoce ningún derecho". "Se entiende que esto es revolucionario cuando sigue siendo tan arcaico como siempre", añadió el periodista para después dar un dato abrumador.
"Hace 20 años, el 80% de la gente se casaba por la Iglesia y ahora, sólo se casa el 20. Algún problema tendrá la Iglesia cuando no traslada sus mensajes correctamente", añadió Amón. A continuación, Rosa Belmonte apuntó a la creencia de que el Papa Francisco es progresista. "Es un malentendido regado por los periódicos, al igual de que Rocío Jurado era feminista. Pero, ¿qué va a ser feminista, si era una señora carca?".
Siguiendo en la misma línea, Juan del Val dijo que "es puro postureo". "En el momento que alguien te dice 'es que este Papa es progresista', y tú preguntas que por qué, te responden: Pues porque... es progresista". María Dabán fue la voz discordante al opinar que le parece "bien" lo que se ha dicho: "Para algunas personas puede ser importante recibir, por lo menos, cierta bendición de la Iglesia y que no se les excluya como hasta ahora", dijo la colaboradora desvelando que es "religiosa y católica".
Después, Amón recordó que el Papa actual dice que "la homosexualidad es un pecado, que hay que vivirla en la abstinencia y que, por lo tanto, los homosexuales, no tienen derecho a que se les reconozca ni como pareja ni como nada". Y añadió: "Un sacerdote no puede ser homosexual porque se supone que la homosexualidad deriva en un comportamiento delictivo. O sea, que el pederasta lo es por su opción sexual. Esta es la postura. Luego hablamos de revoluciones. Pues empecemos a entender que al homosexual no se le puede considerar un delincuente potencial".
Volviendo a la opinión de Dabán, Juan del Val dijo que no entiende "ese empeño" de "entrar en una organización que no te quiere". "Yo detesto esas reglas, pero son sus reglas. Pues se acabó. No entres ahí. Evidentemente, la Iglesia es homófoba", manifestó por último lugar el guionista del programa de Antena 3 al respecto.