En apenas unas horas, tan sólo unos pocos afortunados descorcharán el champán para celebrar que la suerte les ha sonreído porque les ha tocado el Gordo de la Lotería de Navidad. El resto, la gran mayoría, se conformarán diciendo que la mejor lotería es gozar de buena salud.
Este viernes todos los ojos están puestos al Teatro Real de Madrid, lugar que acoge al sorteo desde 2012. Y, como es tradición, los niños de San Ildefonso serán los encargados de repartir suerte extrayendo las bolas de los dos bombos que estarán sobre el escenario. La lluvia de dinero que regará España asciende a 2.590 millones de euros, que estarán distribuidos en 13 grandes premios, 1.794 pedreas, sus aproximaciones y los reintegros.
Hasta este edificio construido en la primera mitad del siglo XIX en la Plaza de Oriente, frente al Palacio Real, acuden numerosos curiosos que desean presenciar en primera persona el evento. Eso sí, sólo 600 personas podrán acceder al patio de butacas en riguroso orden de llegada. De ahí las inmensas colas que se forman durante la madrugada cada 22 de diciembre.
Varios de estos testigos del sorteo son captados por los programas de televisión por sus originales disfraces que llevan para atraer la suerte. Y claro, en alguna ocasión ha ocurrido que alguna persona presente en el Teatro Real ha sido agraciado con el Gordo.
Esto fue lo que le ocurrió a Raúl Berdonés, el actual presidente del Grupo Secuoya, en 1997. El directivo fue uno de los granadinos que llevaban en la cartera el número 42.728, que llevó a la ciudad andaluza 34.800 millones de las antiguas pesetas.
La casualidad hizo que Berdonés estuviera en el salón de Loterías y Apuestas del Estado de la calle Guzmán el Bueno de Madrid. Por entonces, sólo tenía 19 años y se encontraba trabajando como asistente de cámara en la retransmisión para Antena 3. Berdonés no pudo contener su alegría al ver como el boleto que le había regalado su padre había sido agraciado con el Gordo.
Lo cierto es que de aquello, Berdonés no suele hablar mucho y lo recuerda como una mera "anécdota". Sin embargo, supo muy bien cómo invertir el dinero, que seguramente le sirvió de espaldarazo para sus proyectos profesionales. A finales de 2007, el instintó emprendedor le llevó fundar Secuoya, un grupo de comunicación con el objetivo de producir nuevos contenidos para la televisión en habla hispana.
"No fue la lotería lo que me hizo dar el salto. Yo trabajo desde que tengo 13 años vinculado a la televisión. Ha sido mi pasión desde pequeño y sigue siéndolo ahora. Ese ha sido mi éxito, la lotería fue un punto más. En aquel entonces me tocaron 200.000 euros, pero no marcó un antes y un después en mi historia", dijo en una entrevista.
Hoy día, la empresa es una de las productoras punteras de la industria española, tanto por su factura audiovisual como por facturación. Y es que Secuoya ha logrado un récord de 53,2 millones en el primer semestre de 2023, casi un 20% más respecto al mismo período en 2022. La compañía, además, continúa aglutinando el talento con figuras como David Martínez, Eduardo Campo o Sergio Pizzolante, y sigue ampliando horizontes en el mercado latinoamericano.
Entre los proyectos que la compañía con sede en Tres Cantos tiene para 2024, destaca uno: El Zorro. La nueva versión sobre el héroe enmascarado creado por Johnston McCulley llegará a TVE el 25 de enero, el mismo día que aterrizará la temporada completa, formada por diez capítulos, en Amazon Prime Video. También trabaja en dos nuevos proyectos con William Levy después del éxito que ha tenido Montecristo; y en varias adaptaciones de exitosas series turcas.
Otros momentazos que dejó la Lotería en televisión
Berdonés no ha sido el único rostro vinculado a la pequeña pantalla en ganar la Lotería. Justo el año pasado, Mayka Navarro celebró en directo en El programa de Ana Rosa que había ganado un "pellizco" con el sorteo, al igual que su compañero de producción, Sergio Murillo.
Peor lo pasó una periodista de La mañana de TVE en 2019, cuando creyó que le había tocado el Gordo. Pese a salir en todos los medios como la reportera que se había hecho millonaria con la Lotería de Navidad, admitió que el boleto que llevaba había sido agraciado, pero no con el primer premio, rebajando así la emoción desmedida que había mostrado.