Hace varias semanas, una serie de mensajes a través de las redes sociales invitaban a pensar que a Los Mozos de Arousa les quedaba poco recorrido en Reacción en cadena. Sin embargo, el equipo formado por Bruno, Raúl y Borjamina conseguía aguantar cada embestida de los equipos a los que se enfrentaban tarde a tarde, e iban sumando más dinero en su hucha. Así, desde hace varias entregas, acariciaban la cifra del millón de euros, que se resistía. Hasta este 26 de diciembre, donde Papá Noel ha llegado de forma tardía para hacerles el mejor regalo de Navidad posible.
En esta ocasión, el equipo se ha enfrentado a las Güelis, a las que consiguieron imponerse en la prueba de Complicidad ganadora, que es la que garantiza el pase a la cadena final. A esta última prueba, los jóvenes gallegos han llegado muy confiados, aunque en las dos primeras palabras perdieron los comodines. En la última palabra todavía contaban con 31.250 euros, de los 150.000 que se ponen cada jornada en juego.
La palabra clave era pueblo, y tenían que encontrar un término que empezaba por “mo” y acababa en “a”. Los jóvenes no se ponían de acuerdo sobre cuál podría ser el concepto que el concurso que presenta Ion Aramendi les pedía, y por ello, accedieron a reducir el dinero en juego a la mitad para conseguir una pista adicional. La misma resultó ser “Revolución francesa”, y eso solo logró que su concentración se diluyese todavía más.
El equipo tenía dos vertientes. Bruno creía que la pista que se buscaba era “monarquía”, pero su amigo Bruno apostaba por “moderna”, por la dibujante Moderna de Pueblo. Tras debatir un poco con cuál respuesta se quedaban, los tres acabaron apostando por moderna.
Tras una pausa publicitaria que hizo que el interés se alargase, los concursantes abrían el sobre con la palabra final, que, efectivamente, era moderna. Habían logrado así superar el millón de euros, y el programa tiró la casa por la ventana para festejarlo, con una lluvia de serpentinas. Además, al más puro estilo del ganador del rosco de Pasapalabra, Borjamina y Raúl llamaron a su padre, Ángel, para anunciarle la noticia, y el hombre dijo sentirse muy orgulloso de ellos. Bruno, por su parte, habló con su madre, algo que el joven no se esperaba, por la vergüenza que le dan este tipo de situaciones. Al final de la entrega, Los Mozos de Arousa han sumado a su hucha 1.007.644 euros, quién sabe si con la vista ya puesta en un segundo millón.