Los chistes sobre gangosos, tartamudos y "mariquitas" de Arévalo: un repaso a la obra del cómico más polémico
Las gracietas del humorista madrileño afincado en Valencia triunfaron en los 70 y 80 con los cassettes en gasolineras, pero ahora son ofensivos.
4 enero, 2024 08:30El 2024 ha arrancado con la triste noticia del fallecimiento de Arévalo, uno de los cómicos más populares que ha tenido nuestro país, pero también más polémicos. Lo era porque sus chistes sobre gangosos, tartamudos y de "mariquitas", como él los llamaba, triunfaban hace décadas, pero hoy traspasan completamente las líneas del humor.
De hecho, nunca llegó a entender que la sociedad de hoy en día nunca entendiera su humor. "En España ya no se pueden contar chistes de mariquitas", se quejó hace pocos años Arévalo, quien consideraba un atentado contra la libertad de expresión la censura de este tipo de gracias. "A todos los gais que conozco les encanta. Eso no puede ofender a ninguno que sea gay, simpático y gracioso", dijo en laSexta Columna.
"Me llamó mucho la atención una ocasión en que fui a Sevilla a hacer un programa y me pusieron una cantidad de condicionamientos antes de salir No hables de los tartamudos, no te metas con los mariquitas, esto otro ni tocarlo. Coño, ¿dónde estoy, en Sevilla o en Alemania?", aseguró en otra entrevista.
Un chiste sobre gangosos:"Qué agradecido que a uno le llamen guapo, y además, como yo soy macho. Se me ve. No tengo nada en contra de los que no son porque hay... Había uno que era muy orgulloso. De estos que son engreídos, mariquita él, que te miran por encima del hombro y que se le nota al andar. Se cae a un pozo de cuatro metros de altura por seis de ancho. 'Vaya, lo que me ha pasado a mí justamente. A ver ahora, yo para salir de aquí'. A las seis horas, se asoma uno y dice: '¿Qué pasa maricón, te has caído? 'No, vivo aquí', contestó".
Arévalo empezó en el mundillo del humor trabajando con su padre en el espectáculo de 'bombero torero', pero pronto se hizo famoso gracias a sus casi 30 cassettes que se vendían en las gasolineras a finales de los setenta y principios de los ochenta, y en los que se podía escuchar su amplio repertorio de chistes.
Raro era el español que no tenía una cinta de Arévalo. Sin embargo, no sacó tajada económica. "Tengo la colección guardada, los discos de oro, los de platino...y la estafa que me hicieron porque no me pagaron nada", dijo en El Hormiguero en plena pandemia.
Un chiste sobre 'mariquitas': "Esto es un tío gangoso que le toca la mili en la Marina. Cuando se pone el traje de marinero se va por el parque que hay en Cartagena y había un fotográfo de esos que mete la cabeza. Y llega el gangoso y dice: 'Buenas, ¿me puede hacer una foto vestido de marinero que es pa' mi madre de recuerdo?'. 'Faltaría más. Póngase ahí. Se la hago'. 'Vale'. Va y mete la cabeza dentro del trapo, mira por el objetivo y ve que no está el soldado. '¡Oiga, soldado! Y detrás de una palmera se asoma: '¿Eh?'. '¿Pero no quería una foto?'. 'Sí, hagámela aquí escondido'. '¿Cómo escondido?'. '¡Sí, que es una sorpresa, leche! Así mi madre cuando reciba la foto dirá: '¿dónde está mi hijo?' Y yo saldré y diré 'aquí!".
Más allá de sus cintas, el humorista saltó a la televisión de la mano de Chicho Ibáñez Serrador con el Un, dos, tres... responda otra vez, al que le siguieron otros como Risas y estrellas o Arévalo y Cía. También se subió al escenario con Bertín Osborne, su grandísimo amigo, en varias ocasiones.
Para la historia quedará el enfado que se cogió el cantante cuando en 2017, Arévalo compartió una imagen de una comida informal con el rey Juan Carlos I que él mismo organizó. En la instantánea también aparecían la infanta Elena, Bertín y su exmujer Fabiola, y varios amigos. "Tuve la mala fortuna de poner una fotografía en Twitter, pero lo hice con normalidad, presumiendo de ser español", explicó en el Deluxe. "Quita la puta foto esa", le escribió Osborne.
En los últimos años, Arévalo se convirtió en un invitado recurrente del Deluxe. Y lo cierto es que cada vez que iba la liaba. En agosto de 2021, el humorista protagonizó un nuevo episodio homófobo al decir que un "hombre de verdad" es aquel que es heterosexual. "Los gais y travestis con tetas y algo colgando no son hombres de verdad".
Al programa de Telecinco iba un hombre que levantó la polémica al reconocer abiertamente su apoyo a Vox: "Me gusta la unidad de España y el programa del partido", dijo en 2019. Al año siguiente, Arévalo se hartó de que le llamaran facha: "¿Facha por ser católico y creer en Dios? ¿Por no estar de acuerdo con este Gobierno? ¿Por defender mi bandera y mi país? ¿Por gritar Viva el Rey? ¿Por temer al comunismo más radical? ¿Por admirar a empresarios como Amancio Ortega? ¿Por aplaudir a mi ejército?
Arévalo ha muerto.
— Javi (@javiergomruz) January 3, 2024
Recordemos esta entrevista:
“Un hombre de verdad es un hombre que no es gay” pic.twitter.com/UKtkT761ki