Los seguidores de la Kings League, la famosa competición organizada por Ibai Llanos y Gerard Piqué, se sorprendieron cuando este lunes vieron un rostro conocido en First Dates. Se trataba de Raúl Dorado, futbolista que participó en el equipo xBuyer, ganador de la última temporada después de ganar a El Barrio en una emocionante final disputada en el Civitas Metropolitano, en Madrid.

El jugador de 23 años derrochó carisma en su presentación asegurando que suele llamar la atención allá por dónde va, que no tiene "miedo a nada" y que tiene "mucha seguridad en mí mismo". "Salgo bastante de fiesta con mis amigos y tal, no tengo problemas nunca, pero dije 'venga, va, por probar cosas nuevas", dijo Raúl, que se presentó al restaurante de Carlos Sobera luciendo un pelo multicolor.

Su compañera de mesa fue Lula, una argentina de 20 años y estudiante de Economía. "Yo tengo pasión por los futbolistas, es como mi debilidad", confesó. "Ya sea futbolista o de cualquier otro deporte, amo que sean deportistas e irlos a ver y apoyarlos desde la tribuna. Yo en primera fila, siempre".

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Minutos después, Raúl rebajó su fanfarronería contando acudió a un profesional para prepararse mentalmente su participación en la famosa competición de fútbol. "Cuando empecé con la Kings League tuve que acudir a un psicólogo", explicó.

"De repente, eran tantas emociones nuevas y tan de golpe todo que dije 'hostia, cómo lo voy a llevar, necesito un poco de ayuda pa estructurarlo un poco'. Pasas de cero a cien y tienes que saber llevarlo porque si no te estrellas", decía.

'First Dates' emparejó a Raúl con Lula este lunes.

Y lo cierto es que Lula estaba encantada con su mediático pasado: "El ambiente de la farándula me gusta, me parece divertido. Eso suma puntos". De hecho, cuando le contó que conocía al Kun Agüero, presidente de uno de los equipos de la Kings League, la argentina le pidió si le podía "llevar a conocerlo alguna vez".

Poco a poco, Raúl y Lula fueron conociéndose y confirmando las buenas impresiones que habían tenido al principio. "Tiene cara como yo, de peligro. De que si quiere jugar, vamos a jugar. Es muy de mi estilo", comentó él, mientras a ella le había llamado la atención, cómo no, su pelo. "Lo vi raro. Yo dije '¿Qué onda? Está loco, es otaku [persona fanática de la cultura japonesa]... Luego me di cuenta de que juega el fútbol".

Lo que terminó por consumar el flechazo fue que el programa le propuso bailar juntos. Y los dos lo dieron todo. "Esta canción ya es para beso", insinuó el futbolista. "Al final nos liamos tú y yo, a ver si se acaba la canción". Finalmente, ambos comunicaron su intención de tener una nueva cita.