El actor José Manuel Poga ya ha estado en otras ocasiones en El Hormiguero. Pero este miércoles, Pablo Moto ha comenzado la entrevista que le iba a realizar a él y al también intérprete Arón Piper, preguntándole por su verdadero nombre, pues Poga, como le conoce todo el mundo, es su apellido artístico.
“Yo me llamo José Manuel Rivera, y de pequeño no sabía pronunciar la erre”, explicó el andaluz, conocido por trabajos en series como La casa de papel, donde interpretó al vigilante Gandía. Ese problema de pronunciación provocaba que otros niños se riesen de él, le hiciesen decir su apellido para reírse, o le pedían que pronunciase trabalenguas como el del perro de san Roque no tiene rabo.
“Y yo decía: iros a la mierda”, continuó diciendo José Manuel. Sin embargo, en su casa no le permitían decir palabrotas, “la única que se me permitía era decir iros a la porra, y de porra, Poga. Lo llevo como la dificultad de los complejos y las inseguridades, acoplarlas a mi ser y llevarlas para adelante. Como orgullo”, se sinceraba.
Por su parte, a Arón Piper Pablo Motos le preguntó por cómo se pronunciaría realmente su apellido, pues su padre es alemán. En ese sentido, el que fuese protagonista de Élite contaba que se vendría a pronunciar “Pipar”, y por eso, Motos consideró que nadie lo dice bien en España. “Prefiero que me digan Aaron Piper que Aaron el Pipar”, bromeaba el intérprete.
En esta ocasión, los actores han acudido a promocionar El correo, largometraje que ahora estrenan y que esta dirigido por Daniel Calparsoro. “La película es puro frenesí, de género. Es un retrato de una España dorada para algunos poderosos, y no tan poderosa para la mayoría de contribuyentes. Y es muy grotesca, las edificaciones imposibles en la Costa del Sol”, exponía José Manuel Poga.
Sobre la grabación, Pablo Motos le preguntó por la primera escena que grabó, pues tenía una relación sexual con lluvia dorada incluida. “Yo venía de no sé qué rodaje, ni siquiera conocía a Daniel Calparsoro”, relataba. Así, nada más arrancar la película, “me pusieron un tanga, unas cadenas en los pezones” y tuvo percances con la ropa interior, porque “se me salía un huevo”, pero al final consiguieron rodarla. En esta ocasión, Poga ha reconocido que se ha inspirado en una rata, pues ya contó en una visita anterior al programa que suele basarse en animales a la hora de abordar los personajes.