Los mapas del tiempo los carga el diablo. Suele ser muy frecuente que en televisión veamos infografías con algún que otro error, pero lo que ocurrió este martes en Cuatro al día clama al cielo. El programa de actualidad que presentan Verónica Dulanto y José Luis Vidal emitió un mapa repleto de fallos a la hora de informar sobre la previsión meteorológica para este miércoles, 17 de enero.
El mapa no hay por dónde cogerlo. Madrid aparece en Salamanca. Cáceres ha viajado hasta Barcelona, ahora en Zaragoza. La capital maña aparece en el centro de la península. León se desplaza a Albacete. Ciudad Real está en Extremadura...
A pesar de que el mapa estaba completamente mal, Andrea Aliau, la encargada de dar la previsión del tiempo a los espectadores, no dijo nada al respecto y continuó informando con total normalidad sobre las consecuencias de la borrasca Irene en nuestro país.
"Hoy hemos tenido cielos bastante encapotados y algunos chubascos en el centro y en el norte península, mañana esta borrasca se va a notar en todo el país. Se esperan fuertes lluvias en muchos puntos del norte, sobre todo en Galicia, Asturias y en gran parte de la vertiente atlántica", señalaba.
La periodista remató diciendo: "También se podrían desplazar estos chubascos a la zona del Mediterráneo. Ojo sobre todo con las rachas de viento que podrían pasar de los 100 km/ h en el centro y en el cuadrante noroeste".
Y aunque ninguno de los conductores del espacio vespertino del segundo canal de Mediaset España pidieran disculpas por el clamoroso error técnico, los espectadores sí captaron la instantánea para llevársela a redes sociales. "¿Pero qué se han fumado?", preguntaba un usuario de X (Twitter). "Todo mal", decía otro.
Pero también había quien tiraba de humor: "Parece que el viento ha removido todo un poco. Evidencia irrefutable del cambio climático". "Abajo poner: 'Si tienes un caso que denunciar, comparte tu historia con Cuatro al día. Denuncio este mapa", aseguraba un usuario haciendo alusión al rótulo del programa de Cuatro. "Madrid sigue sin tener mar", se resignaba otro.