2024 era su año. De una u otra manera, cantando o presentando, pero era su año. Y eso es algo que en RTVE han tenido en cuenta a la hora de seleccionar a la maestra de ceremonias de la tercera y vital tercera edición del Benidorm Fest. 

Y así, tras las elecciones de Alaska y Mónica Naranjo en sus dos primeras ediciones, Ruth Lorenzo se antojaba perfecta para esta misión. Por una parte, en 2023 se estrenó como presentadora de un gran formato al frente de CoverNight con muy buenas críticas. 

Y, por otra, en 2024 se cumplen diez años de su décimo puesto en Eurovisión con Dancing in the rain. Un puesto que recuperó la ilusión en nuestro país por el festival y que, de alguna manera, fue una de las mechas que ayudó a prender la llama en RTVE para que años después llegara el Benidorm Fest. 

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Y es que la murciana siempre ha sido una de las mejores publicistas del festival. No ha habido ni una sola intervención en medios en la que se le haya preguntado por su experiencia en la que la cantante no haya tenido buenas palabras. "Ir a representar a tu país en lo que son unas olimpiadas musicales es muy guay", afirma. 

Alaska, Mónica Naranjo y ahora Ruth Lorenzo... ¿Sientes presión?

¿Sí, no? Pero tampoco tanta. Yo estoy muy contenta. 

Se cumplen además diez años de Dancing in the rain. ¿Miras para atrás en algún momento y dices: '¡Menudo viaje!'?

Menudo viaje, sí. No puedo creer que haya pasado tanto tiempo. Y tan poco a la vez. Porque yo lo que tengo es una sensación como de que han pasado muchas cosas y que fue ayer. Y de repente hace diez años. Me hace especial ilusión estar este año aquí.

Claro que sigo durmiendo en mi cama cuando vuelvo a casa de mi madre. Y poniendo lavavajillas...

Recuerdo cómo si fuera ayer aquel día que te eligieron para ir a Eurovisión y lo primero que hiciste fue llamar a tu madre. Era importante porque cambiabas Reino Unido por España, era una apuesta fuerte... 

Sí, aposté muy fuerte y fue una apuesta que me ha salido súper bien. Lo que no me esperaba es que se me abriesen las puertas tan amplias y recibir tanto amor. Pero también han sido diez años de tanto trabajo y todo el que queda.

¿Sigues durmiendo en tu cama cuando vuelves a casa de tu madre?

Hombre, evidentemente. Claro que sí. Y poniendo lavavajillas... Y llevarle el coche a mi madre al mecánico.  Es que no se nos puede olvidar que somos en realidad. Somos seres humanos. Y hagas lo que hagas, al final somos todos esenciales dentro de donde estamos. Y eso es muy importante. No se te puede olvidar.

Sobre todo cuando eres artista y necesitas tener vivencias para poder seguir componiendo... 

Para componer necesitas perderte, encontrarte, enamorarte, desenamorarte, cagarla, resurgir.... Necesitas vivir la vida.

Para componer necesitas perderte, encontrarte, enamorarte, desenamorarte, cagarla, resurgir...

¿Cuántas veces has resurgido tú?

Todas las que hagan falta. El día que dejas de resurgir es porque estás bajo tierra. Mientras estás vivo, tienes una oportunidad de seguir. 

La última fue cuando decidiste contar lo que había pasado con el secuestro de tu disco y te cortaste la melena al cumplir 40 años y después te ha llegado CoverNight, el Benidorm Fest... 

Hice mi concierto contra todo pronóstico. Mis seguidores vinieron a ver ese concierto cantando canciones que estaban escondidas en un cajón y poniéndome en riesgo, cortándome la melena para rebelarme contra todo... Y estoy recogiendo unos frutos maravillosos. Porque lo que te das cuenta es que cuando decides tomar las riendas y ser tú mismo, pase lo que pase, pues es cuando recoges frutos.

Ahora además te encuentras con una TVE muy distinta a la que tú conociste en 2014... 

¿Sabes qué pasa? Pilló en una época en la que estaba empezando a cambiar todo. En esa época empezaban las plataformas de streaming, entonces era renovarse o morir. Y han sabido renovarse. Y eso es muy importante. Lo están haciendo muy bien.

De aquello también aprenderías, conociste cómo era la televisión en España... 

La televisión la conocí el Reino Unido, que eso sí que es duro. Eso sí que es exigencia, eso sí es una brutalidad... Luego aquí pues he tenido que aprender otras cosas, pero Televisión Española desde el momento que yo volví de Copenhague, me ha abierto las puertas para absolutamente todo: he dado dos años campanadas en Canarias, he presentado programas, he participado en programas, he sido jurado de Operación Triunfo, he hecho CoverNight como presentadora...  

¿Al cumplir los 40 te planteaste la vida de otra manera? Cortarte la melena no dejaba de ser algo simbólico... 

Ese momento realmente fue un momento de rebelarme. No tenía otra cosa que mi garganta y decir que mi imagen es mía y hago lo que yo quiero con ella. No lo que quieres tú, sino lo que quiero yo. Muchas veces los artistas nos encontramos atrapados en contratos que no podemos ni siquiera hablar por las cláusulas de confidencialidad tan grandes que hay. No podemos contar lo que nos está pasando. Si estás mal, si no se te está escuchando, si se te está haciendo ghosting... No puedes hablar. Y yo en ese momento en el que sentía que no podía hablar, lo único que pude hacer fue cantar y tomar las riendas de mi imagen, de mi cuerpo, de mi persona, de mí...

Muchas veces los artistas nos encontramos atrapados en contratos que no podemos ni siquiera hablar por las cláusulas de confidencialidad tan grandes que hay

Parecía que se repetía la historia diez años después... 

Las historias siempre se repiten.

Es que tú ya tuviste que romper un contrato con una discográfica... 

En Reino Unido, cuando yo firmé mi contrato de EMI, todo iba bien. Lo que pasó es que EMI cayó en quiebra. Yo tenía la posibilidad de quedarme en EMI, que iba a ser absorbida por otra major y quedarme en un cajón y esperar. O tomar las riendas de mi vida. Y yo siempre tomo las riendas de mi vida. Cuéntame tú a mí quién se queda en una steady line. Las steady line son solo para cuando te falla ya el corazón. Tienes que asumir que la vida es lo que es, son contracciones. 

¿Este año ha habido equiparación salarial entre presentadores? Inés Hernand denunció el año pasado que no la había... 

Pues no sé. Voy a mirar lo del salario para ver cómo está la cosa. A ver si me he pasado o no he llegado (risas).

Has confesado que te pensaste lo de presentarte como artista al Benidorm Fest. ¿Quizá porque se cumplen diez años de tu participación?

No, que te da el gusanillo y piensas: 'Y sí'. Pero no es el momento.

Ahora tengo 40 años sabiendo lo que sé y me quedan 40 por delante, sabiendo lo que sé

Pero, ¿crees que llegará ese momento?

No lo sé. El día que llegue, si llega, pues lo veréis.

Entiendo que es algo que te ha marcado... 

Es que ir a representar a tu país en lo que son unas olimpiadas musicales es muy guay. El otro día me decía que qué sentía al tener 40 años. La gran mayoría de artistas a las que admiro muchísimo lo petaron a partir de los 45. Y desde el día de mi nacimiento hasta más o menos los 19, no sabía ni quién era. Hasta los 30 estuve haciendo pruebas para ver quién era. Hasta los 40 ha sido prueba y error, encontrando el hueco. Realmente he tenido unos 15 años de poder desarrollar lo que yo quería desarrollar. Me quedan 40 más si Dios quiere y no me pone una cosa de salud por delante. Pero si tú lo piensas así, ahora tengo 40 sabiendo lo que sé y me quedan 40 por delante, sabiendo lo que sé.

¿Tienes un plan B en la vida?

Yo no tengo plan B.

Pero, ¿eres hormiguita?

Yo soy una hormigaza, pero no tengo plan B. El plan B siempre es el plan A. En el momento en el que tengas plan B, ya no hay plan A. Lo mío es cantar o morir.

¿Y tienes en mente poder dejar la música en un segundo plano para dedicarte a otras historias en la televisión? 

Haré televisión porque me gusta, pero yo voy a morirme en un escenario. Es que es lo que soy. La cabra tira al monte y yo veo un escenario y me subo. Vendas más, vendas menos, hagas más, hagas menos, seré lo que yo soy. Ahora voy a hacer un concierto espectacular en La Zarzuela, estoy grabando mi próximo disco... 

Haré televisión porque me gusta, pero yo voy a morirme en un escenario

¿Cuál ha sido la última canción que has compuesto?

Hace dos días.

¿En la ducha?

No, con mi banda. Tengo una banda súper guay. Estamos componiendo juntos en directo. Tenemos un proyecto de disco muy guay. Eso es un lujazo. Es como debería ser. Estoy volviendo un poco atrás. 

¿No tienes la sensación de que ahora está todo más automatizada, que es menos natural, menos artesano?

Lo que nosotros estamos haciendo es estudiar ese tipo de sonido que voy buscando, que para mí concretamente es el rock de los 70, e irnos a trabajar como se trabajaba de esa misma manera, pero desde el pensamiento de ahora. ¿Qué es ser artista? Ser artesano.