En la gala de este martes de GH DÚO, el programa ofreció un vídeo en el que Marta López era la absoluta protagonista. Durante una reunión de los habitantes de la casa en la mesa, Mayka preguntaba si alguna vez se habían encontrado con “esto”, poniendo una barra de labios sobre la mesa. Una forma sutil de preguntar por un genital masculino de pequeño tamaño. Y Marta no pudo morderse la lengua, y reconoció que sí.
“Estuve más de un año tonteando con un tío”, comenzaba a relatar, aunque Manuel interrumpió su narración. “¿Y tenía la picha así?”, quería saber el que fuese participante de La Isla de las Tentaciones. “No voy a decir quién es, porque lo conocéis todo el mundo”, aclaraba López, mientras todos sus compañeros le pedían que revelase su identidad, y pedían pistas como si lo podían conocer de la televisión.
Después de un año manteniendo conversaciones, los dos quedaron. “Y cuando vi aquello dije: eso hay que avisarlo”, prosiguió la colaboradora televisiva. Según su descripción, “era un pedazo de tío”, pero cuando fueron a intimar exclamó “hostia, dios mío de mi vida”. Un hombre cuya profesión es “pública”, que sale en “todas las cadenas”, y con el que no se le ha relacionado en los medios de comunicación, detallaba. “Nadie sabía, a ver si te crees que ha salido todo”, le aclaraba a una de sus compañeras.
En el plató, Raquel Abad y Luis Rollán aseguraban saber la identidad de ese misterioso hombre poco dotado. E, intentando arañar alguna pista, Ion Aramendi, el presentador de la gala, lanzó una batería de preguntas: “¿Es de la televisión? ¿Es deportista? ¿Es político?”. “La profesión la has dicho”, le confirmaba Luis Rollán.
Este miércoles, en Así es la vida han rescatado el vídeo de Marta López, y en general todos han criticado su poco tacto al airear este asunto. “Es feo”, coincidían todos. “Voy a hablar como si fuera Antonio Montero. Otra persona dentro de la casa hubiera dicho yo estaba un año con una chica que tenía el pecho pequeño hubiéramos montado de dios”, exponía Carmen Borrego, y el propio Montero deslizaba que “el tamaño es una cosa que te da Dios”. Makoke, por su parte, admitía saber la identidad del hombre por haberlo hablado con la propia Marta, y de él contó que “es un chico muy guapo, que tiene mucho éxito, y que el tamaño no importa”.